El blog del grup mutuam

Compartim coneixements sobre la gent gran i el malalt crònic

Ecografía en casa: un pequeño hito en Grup Mutuam

Noviembre 3, 2025

En los últimos años, la ecografía clínica se ha convertido en una herramienta de gran interés de diversas especialidades, ya que permite realizarla a pie de cama y obtener información diagnóstica precisa e inmediata para orientar mejor las decisiones clínicas, evitando en casos no complejos derivar a radiología.

En Grup Mutuam hemos dado un paso más en esta evolución, incorporando este tipo de ecografía a la atención domiciliaria de los equipos PADES . Este hito ha sido posible gracias al Dr. Adrián Oller Bonache , médico geriatra y paliativista del equipo PADES Les Corts y Coordinador del PADES de Atención Continuada, así como a la visión de mejora continua de Grupo Mutuam y su voluntad de incorporar innovaciones que contribuyan a avanzar en la calidad asistencial.

Oller Bonache forma parte de un grupo pionero en el estudio y la difusión de esta práctica, impulsando su extensión dentro de nuestros equipos a través de formación especializada. De esta forma, la ecografía a domicilio se está consolidando en Grupo Mutuam como un recurso innovador y de alto valor en el ámbito de los cuidados paliativos y la atención intermedia , que permite ofrecer una asistencia más cercana, ágil y de calidad a las personas en su entorno habitual.

Descubre cómo funciona esta técnica, qué impacto tiene en la calidad asistencial y la historia que le ha hecho posible. Una muestra de que, los grandes hitos, a menudo vienen paso a paso.

¿Qué es una ecografía clínica?

A diferencia de la ecografía realizada exclusivamente por los radiólogos, esta técnica —conocida en la bibliografía como point of care ultrasonography— permite que médicos de otras especialidades la utilicen para ajustar diagnósticos, evitar pruebas invasivas y reducir derivaciones innecesarias .

Los beneficios son claros: es muy rápida, segura y económica (ya que una vez hecha la inversión en el aparato, no comporta más gastos). Además, tiene muy buena aceptación entre los pacientes, que se sienten mejor atendidos con semejante prueba diagnóstica.

Es una técnica que genera mucho interés entre los profesionales y que ya dispone de una importante base de investigación y publicaciones, pero en el ámbito específico domiciliario y de la atención intermedia todavía es muy novedoso y la bibliografía es escasa.

¿Cómo surge la práctica de la ecografía en el domicilio?

En 2021, en un encuentro de la Sociedad Catalanobalear de Cuidados Paliativos (SCBCP) , a raíz de conocer el trabajo de dos profesionales, nació la idea de crear un grupo pulmón con otros profesionales —así se llaman los grupos de trabajo de la sociedad— dedicado específicamente a la ecografía clínica en cuidados paliativos.

El primer año elaboramos una scoping review : una revisión de las publicaciones recientes en ecografía clínica. A partir de ahí, empezamos a colaborar con la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL) y la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI).

Publicamos editoriales y artículos de formación continua para fomentar el uso de la ecografía entre profesionales de este ámbito y crear sinergias, y el grupo dio un paso adelante con la creación del primer curso de ecografía clínica en cuidados paliativos , con el apoyo de la SCBCP y la entidad 4DHealth.

Ecografía clínica a domicilio en cuidados paliativos

¿Cómo ha implementado la ecografía domiciliaria en Grup Mutuam?

Desde un primer momento quería llevar todo lo que estábamos aprendiendo en nuestros PADES, pero necesitábamos un ecógrafo y formación. Por eso, presentamos un proyecto a los Premios de Investigación en Atención Intermedia de 2022 de la Fundación Mutuam Conviure. Obtuvimos un accésit y, con ese dinero, pudimos adquirir nuestro primer ecógrafo.

Se trataba de un VScan, un dispositivo pequeño y muy ligero (no llega a medio kilo), con doble sonda, que permite valorar estructuras superficiales y más profundas: más que suficiente para nuestro ámbito. Establecimos un sistema para que los diferentes profesionales pudiéramos acceder, pero con tener el aparato no era suficiente: era necesaria formación.

Por eso, cursé un máster específico en ecografía clínica, becado también por la Fundación Mutuam Conviure. Ha sido un año intenso estudiante de todo, con la intención de aplicar los conocimientos en nuestro ámbito. Con esta experiencia en la casa, hemos empezado a realizar sesiones clínicas de formación interna para favorecer el conocimiento en nuestro equipo.

La ecografía tiene una curva de aprendizaje notable: al principio cuesta, pero con la práctica todo resulta más sencillo. Por eso, intento estar disponible para acompañar a los compañeros cuando necesitan hacer una, para aprender juntos en los primeros casos.

Este año, la entidad ha hecho una apuesta importante: se han adquirido más dispositivos, mejorando el ratio de acceso y facilitando su uso. Paralelamente, al aumentar la utilización, ha surgido un proyecto -aún pendiente de publicación- sobre el impacto de la ecografía domiciliaria en la reducción de derivaciones hospitalarias y técnicas invasivas y en la optimización de recursos.

¿Qué impacto tiene la técnica en su práctica diaria?

Es muy interesante comprobar cómo una técnica innovadora que antes no utilizábamos puede aportar un beneficio tan grande. Nos permite evitar punciones innecesarias, ajustar y optimizar tratamientos y tomar decisiones más precisas.

Por ejemplo, ayuda a determinar si una técnica es demasiado arriesgada para hacer en casa y debe derivarse, o bien lo contrario: confirma que se puede resolver en el domicilio, ahorrando al paciente traslados, ambulancias o estancias hospitalarias. En resumen, hemos confirmado que la ecografía es una herramienta clave tanto para la seguridad y el bienestar de los pacientes como para la eficiencia en el uso de los recursos.

¿Cuáles son los usos más frecuentes de la ecografía domiciliaria en los PADES?

La aplicación más habitual es en pacientes con ascitas , es decir, acumulación de líquido en el abdomen, a menudo debido a una enfermedad oncológica o hepática. La técnica para retirar este líquido consiste en hacer una punción abdominal, que con ecografía resulta mucho más segura. Podemos atender más casos en el domicilio, que antes, por ser dudosos, requerían hospitalización.

Otro uso frecuente es en pacientes en situación de fin de vida con sospecha de retención urinaria . Antes sólo podía explorarse físicamente; ahora, con ecografía, es posible ver si el paciente realmente tiene orina retenida y necesita ser sondado, o simplemente no produce orina. De esta forma, se evitan sondajes innecesarios.

También se utiliza para diagnosticar trombosis venosas profundas en las piernas, para valorar si es necesario derivarlo, iniciar medicación anticoagulante u otro tipo de seguimiento.

Después, de forma más específica, también usamos la ecografía pulmonar para detectar si el paciente presenta un derrame pleural. Aquí, aunque no podemos intervenir en el domicilio, la ecografía nos permite optimizar el momento en el que hacemos la derivación, evitando que el paciente tenga que ir al hospital demasiado pronto o demasiado tarde.

¿Qué balance hace hasta ahora?

Nos encontramos todavía en un proceso de integración: no todos los profesionales disponen de ecógrafo ni tienen el mismo nivel de formación. Aún así, el progreso es incuestionable. En pocos años hemos pasado de no tener ningún dispositivo a disponer de cuatro, de no tener conocimiento en impulsar formación especializada, y de no tener ningún grupo de trabajo en investigar y publicar estudios propios en este campo. Todo ello, compaginándolo con la práctica asistencial diaria.

A medida que adquirimos más experiencia, se irá incorporando de forma natural a controles habituales. Sin embargo, hay que seguir avanzando en la formación y en la disponibilidad de dispositivos.


No items found