El Juego de la Identidad, una iniciativa para favorecer los vínculos en las residencias

El Juego de la identidad: ¿me conoces? es un proyecto nacido en la Residencia Font Florida gestionada por Grup Mutuam con un objetivo claro: favorecer el vínculo entre las personas usuarias y las profesionales de los centros residenciales. De una forma sencilla y creativa, invita al equipo a identificar a cada residente a partir de sólo tres datos clave sobre su vida, como si se tratara de una partida del ¿Quién es quién? .
La propuesta, impulsada por Angi de Miguel, psicóloga del centro, y Marta Serrano, animadora sociocultural, ha sido galardonada con el Premio ACRA a la Innovación , en reconocimiento a su originalidad y aplicación práctica de las historias de vida.
Hablamos con Marta Serrano, una de sus creadoras, para conocer cómo funciona y qué ha significado para todas las personas que han participado.
Dar vida a la información por una relación más cercana
Cuando una persona ingresa en una residencia se hace una historia de vida : un documento donde se recoge su trayectoria: de dónde viene, cómo ha vivido, qué le gusta, con el objetivo de poder dar una atención personalizada y respetuosa con las preferencias y rasgos significativos de cada residente.
Esta información se archiva, y cada planta dispone de las fichas correspondientes para poder consultarlas cuando sea necesario. Sin embargo, conocer en profundidad todas estas historias en el día a día no es siempre factible.
Por eso, en el comité de ACP (Atención Centrada en la Persona ) surgió la idea del juego, para dar vida a estos datos y hacerlos más accesibles a todo el equipo, desde las auxiliares a las enfermeras o el personal de limpieza, y que ayudaran a establecer vínculos con los usuarios.
"Nos pareció que podía ser un buen punto de partida conocer unos datos muy básicos de cada uno, para poder iniciar conversaciones, establecer una relación o tener un primer contacto con ellos."
Tres datos para descubrir quién es quien
La dinámica es sencilla, pero muy práctica y, sobre todo, amena. Se invita a los profesionales a reconocer quién es cada residente a partir de una ficha numerada que contiene sólo tres elementos clave: el lugar de nacimiento con una fotografía, el empleo que desarrolló y un rasgo distintivo.
Las fichas fueron creadas por Angi de Miguel y Marta Serrano, que también se encargaron de diseñar la actividad y dinamizarla para que no se percibiera como una tarea impuesta ni pesada. No se trataba de memorizar datos, sino de prestar atención a las personas, intuir, y sobre todo, ¡jugar!
"El rasgo característico fue el más difícil de definir, porque requería conocer bien a la persona y haber compartido momentos con ella. Queríamos que fuera una característica actual, que cualquier miembro del equipo pudiera identificar. En algunos casos tuvimos que contactar con las familias, pero fue un trabajo muy bonito", comenta Marta Serrano.
Las fichas se colgaron en las salas de convivencia y todo el mundo pudo participar: trabajadores de todas las áreas, las familias y los propios usuarios, que a veces no podían estar de dar pistas llenas de orgullo e ilusión. "Era muy bonito ver cómo entre compañeros se motivaban, comentaban los detalles, se implicaban. Era muy curioso y bonito verlo."
El impacto del juego en residentes y profesionales
El efecto de la actividad fue mucho más allá de su dimensión lúdica. Antes de ponerla en marcha, se pasó un cuestionario a los profesionales sobre el grado de conocimiento que tenían de las historias de vida de las personas usuarias, repitiéndose una vez finalizada la dinámica.
¿El resultado? Un aumento notable en el conocimiento de las personas, con un claro impacto en la calidad de las relaciones:
"Los profesionales sentían que, con más información, el trato era diferente, más cálido. Y también tenían más recursos para empezar conversaciones o tener una mínima interacción con cada persona."
Entre los usuarios, la respuesta también fue muy positiva: "No lo esperaban y se sintieron orgullosos de su ficha. Cuando se conoce mejor, se conecta mejor. Y esta conexión, fortalece el vínculo y consecuentemente genera bienestar, porque respeta la identidad y la dignidad de cada uno.

Una iniciativa sencilla, premiada y fácil de replicar
El Juego de la Identidad ha sido reconocido con el Premio ACRA a la Innovación 2024, un galardón que destaca su enfoque humano y su capacidad para mejorar el bienestar y la dignidad de las personas mayores mediante una propuesta sencilla y fácil de poner en práctica.
La simplicidad es una de las grandes fortalezas de este proyecto: es adaptable, económica y no requiere tecnología ni grandes recursos; sólo cartulinas y la dedicación para encontrar lo que hace única a cada persona.
De hecho, en Grup Mutuam ya se está valorando extender la actividad a otros centros viendo la acogida y resultados que ha tenido. Además, en un sector con una alta rotación de profesionales, iniciativas como ésta se pueden repetir de forma periódica, favoreciendo siempre un trato más humano, cercano y respetuoso.
Puede ver las reacciones de algunas de sus participantes en este emotivo vídeo de ACRA, que nos recuerda que reconocer a la persona es el primer paso para cuidar con dignidad.
Marta Serrano
Animadora Sociocultural Residencia Font Florida