EPAC impulsa un grupo de apoyo a la Covid persistente en Mutuam Girona

El Equipo Psicológico de Atención a la Cronicidad (EPAC) ha puesto en marcha un grupo de apoyo para personas con Covid persistente en el Hospital de Atención Intermedia Mutuam Girona . Esta iniciativa ofrece un espacio de acompañamiento e intercambio de experiencias, con el objetivo de mejorar el bienestar emocional y físico de las personas afectadas por esa condición.
Un grupo de apoyo que nace de la escucha y la demanda
Este grupo se ha creado a partir de la demanda directa de pacientes, detectada tanto en las consultas individuales de EPAC como a través de la Asociación de Covid Persistent. Es la continuación de otras experiencias previas impulsadas por EPAC en Santa Coloma de Farners (2022-2023) y la Garrotxa (2024).
Los encuentros se realizan de forma semanal, con un total de ocho sesiones programadas. El grupo empezó el pasado 21 de mayo y tiene lugar en la sede de Mutuam Girona. Las sesiones tienen una duración de hora y media y están dinamizadas por la psicóloga Teresa Feliu, de EPAC.
Además, se incorporan profesionales especializados como neuropsicólogos, nutricionistas, fisioterapeutas, trabajadores sociales y próximamente profesionales de Atención Primaria. De esta forma, la colaboración garantiza un abordaje multidisciplinar e integral.
Objetivos del grupo: estrategias para afrontar la Covid persistente
El objetivo principal del grupo de apoyo es proporcionar herramientas prácticas y recursos emocionales a las personas que conviven con la Covid persistente, a fin de mejorar su bienestar y calidad de vida. Durante las sesiones, se trabajan aspectos como la regulación emocional, el autoconcepto y las habilidades de comunicación, claves para afrontar el impacto psicológico y social de una enfermedad a menudo invisible. También se introduce la atención plena (mindfulness) como herramienta para reducir el estrés y conectar con el momento presente, promoviendo hábitos de vida saludables adaptados a la nueva realidad de las personas participantes.
Todo este trabajo se realiza en un entorno seguro y acogedor, donde el apoyo emocional, la creación de vínculos y el intercambio de experiencias entre iguales resultan fundamentales para romper el aislamiento y reforzar la sensación de comunidad.
Una iniciativa muy bien recibida por los participantes
En las primeras sesiones, el grupo ha contado con entre 10 y 12 personas participantes que han valorado muy positivamente el espacio. Tal y como destaca el equipo, "las sesiones se hacen cortas porque hay mucha necesidad de ventilación emocional". Los asistentes se sienten escuchados, identificados y reconocidos en sus vivencias.
Esta buena acogida reafirma la importancia de crear espacios de soporte emocional comunitario para colectivos que, como las personas con Covid persistente, a menudo sufren invisibilización y falta de recursos.