La Atención Centro en la Persona: un modelo de atención que se aplica desde hace 11 años y que impregna a toda la entidad
Carolina Ferrero, adjunta del Área Residencial del Grupo Mutuam, y Marisa Garcia, directora de la Residencia Rubí, forman parte de la Comisión de Atención Centro en la Persona (ACP) del Grupo Mutuam. Desde ésta, ponen en marcha una campaña divulgativa para sensibilizar a todos los profesionales del grupo en los conceptos básicos de una atención centrada en las personas. Este modelo, con el que se lleva trabajando desde hace más de 11 años, se basa en aproximarse y cuidar a las personas desde la individualidad y el respeto por sus valores y sus preferencias.
¿Cómo explicaría qué es la Atención Centro en la Persona a alguien que no es del sector sociosanitario?
Marisa: Se trata de un enfoque basado en cuidar a las personas de una forma más individualizada, teniendo en cuenta que cada una de nosotros tiene unas necesidades, unas preferencias y unos valores diferentes. Para conseguirlo, es necesario incorporar a las personas en la toma de decisiones de todo aquello que les afecta y respetarlas y acompañarlas en sus proyectos de vida.
¿Por qué el Grupo Mutuam ha adoptado de forma tan comprometida el enfoque de la ACP?
Carolina: Creemos que, en una empresa que se dedica a la atención a las personas, esta mirada debería estar en la base de nuestro trabajo. El enfoque individualizado es lo que hará sentir a la persona que lo que recibe es lo que necesita. El objetivo es que las residencias y centros para personas mayores sean lo más similares posible en su casa y esto implica trabajar con esta aproximación. Marisa: Para entender de dónde nace el compromiso de MUTUAM con este enfoque, debemos tener en cuenta también cómo ha evolucionado la sociedad. Años atrás, estábamos acostumbrados a que el padre, el gobierno, el cura o el médico decidieran por nosotros cuestiones de nuestra vida. Esta forma de entender la vida ha cambiado totalmente y ahora queremos decidir por nosotros mismos quién queremos ser, cuál es nuestro proyecto de vida... Queremos tomar nuestras decisiones y que sean respetadas. Aquí entrarían en juego conceptos fundamentales en la ACP como la autonomía y la autodeterminación.
A nivel práctico, ¿cómo es el trabajo centrado en la persona en el día a día de las residencias y centros para las personas mayores?
Marisa: Quiere decir que debemos escuchar mucho y conocer mucho a la persona que cuidamos, saber sus valores y gustos para poder cuidarla como ella quiere. También implica, que debemos incluirlas en las decisiones del día a día, favoreciendo que se sientan parte de la organización del centro.
¿Cómo llegó la ACP al Grupo Mutuam hace ya 11 años?
Carolina: Las primeras informaciones con respecto a este modelo de atención a personas dependientes llegó desde la Administración. Entonces, decidimos asumir el reto de la transformación y buscamos entidades externas que pudieran acompañarnos en este proceso. Hicimos la prueba piloto en algunos centros y vimos que aquél era el modelo con el que teníamos que trabajar. A partir de ahí, definimos unos pilares que nos parecían fundamentales -como el de la figura de los profesionales referentes o la creación de fichas que recogieran la historia de vida y preferencias de las personas- y fuimos extendiendo la ACP al resto de centros.
En ese momento, ¿cómo fue el recibimiento de esta nueva manera de trabajar por parte de los y las profesionales de los centros?
Carolina: La verdad es que algunos de ellos ya lo estaban haciendo así, pero no lo sabían. Por su talante, ya habían tenido la inquietud de querer saber de la persona y de ofrecerle esa atención personalizada. Así que, cuando empezamos a realizar la formación, los hubo que dijeron '¡esto ya lo estaba haciendo yo!'. A otros, se les tuvo que acompañar para que entendieran qué era esta transformación. Marisa: Ha costado más cuando se trataba de abordar cuestiones de salud. A los profesionales les ha resultado muy difícil no imponer lo que creían mejor para la persona y aceptar según qué decisiones. Por ejemplo, cuando alguien se niega a seguir la dieta que le conviene en términos de salud. A algunos les cuesta, pero ahora el modelo ha calado bastante y todo el mundo tiene incorporado que, al menos, hay que escuchar lo que quiere la persona.
¿Desde entonces ha encontrado otros obstáculos para implementar esta manera de trabajar?
Carolina: Nadie nos dice que no le guste trabajar con ese modelo. Lo que hace falta es encontrar la forma de compatibilizar el cumplimiento de las tareas que tienes encomendadas con esta mirada más individualizada de la atención. La queja que aparece a menudo es que a los profesionales les falta tiempo. Así que, aunque la ACP promueve centrarse en las personas y no en las tareas, la presión por falta de tiempo lleva a los equipos a priorizar el cumplimiento de tareas y no centrarse tanto en las personas
Entonces, sin más tiempo, ¿no se puede aplicar?
Es cierto que si las ratios de profesionales estuvieran más adaptadas al perfil de personas a las que cuidamos se podría ofrecer una atención más personalizada y adaptada al ritmo de la persona, pero no siempre es el tiempo el factor clave que hace que no se trabaje con éste enfoque. Por ejemplo, para entrar en una habitación, es necesario picar la puerta antes, saludar a la persona por su nombre, no encenderle la luz sin avisar, etc. Y esto no comporta más tiempo. Marisa: Está claro que, con más tiempo, podríamos acompañar mejor a las personas usuarias en cuestiones emocionales, pero sí podemos aprovechar el rato en el que le estamos atendiendo para ofrecer esta calidad en el trato.
¿Qué cree que aporta la ACP a los profesionales?
Marisa: Hace que se sientan más satisfechos con su trabajo. Gracias al trabajo con los profesionales de referencia, se crean unos vínculos personales que contribuyen al aumento de la satisfacción por ambos lados. Carolina: De hecho, hicimos encuestas sobre cómo había afectado a Covid a la asistencia que estábamos ofreciendo y se puso de manifiesto que la mayoría de la plantilla creía que la ACP debía ser el modelo con el que teníamos que trabajar.
¿Qué papel juega la ACP en el Plan de Responsabilidad Corporativa del Grupo Mutuam?
Carolina: La ACP impregna muchos aspectos de la responsabilidad social de la entidad, por eso el eje 3 de nuestro plan, que hace referencia a las personas usuarias y sus familias, está prácticamente centrado en el modelo asistencial.
¿Por qué se creó la Comisión de ACP, hace ya 6 años?
Carolina: Ya teníamos un grupo de trabajo de ACP en el ámbito residencial cuando se nos encargó que creáramos la comisión, en línea con otras comisiones transversales que tiene Grupo Mutuam. Tiene sentido que, si es la base de nuestro modelo asistencial, se creara un espacio transversal dedicado al tema.
¿Qué tarea lleva a cabo?
Marisa: Básicamente, es un espacio de reflexión y para compartir buenas prácticas y novedades del sector en el que participan personas de distintos departamentos. También es una herramienta para difundir esta filosofía al conjunto de la entidad.
Justamente este objetivo de difusión es el que desea reforzar ahora. ¿Qué tiene pensado?
Carolina: Estamos trabajando conjuntamente con el Departamento de Marketing una campaña para llegar más lejos. Tenemos prevista la creación de mensajes breves e infografías para explicar conceptos de la ACP y contribuir a generar conciencia. Esto se trasladaría al equipo profesional mediante distintos canales, como el correo electrónico, la intranet. las redes sociales o, incluso, por WhatsApp. La idea es impregnar de esa filosofía a toda la entidad. Comisión de Atención Centro en la Persona del Grupo Mutuam
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