El trabajo es una de las actividades a las que dedicamos más horas y que nos permite satisfacer necesidades económicas, profesionales y sociales. Por eso es tan importante asegurar y propiciar un entorno profesional que garantice una buena salud mental.
En el marco del Día Mundial de la Salud Mental hemos querido explorar la dimensión laboral de este tema con Anna Segarra, responsable del Servicio de Relaciones Laborales, y Marc Casañas, responsable del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales. Desde sus roles clave, exploraremos los desafíos y soluciones que implementa Grupo Mutuam en el cuidado de la salud mental de sus trabajadores y trabajadoras.
¿De qué hablamos cuando hablamos de salud mental
«Me gusta más hablar de bienestar emocional que de salud mental» dice Anna Segarra. Si lo analizamos bien, cuando hablamos de cuidar la salud mental de las personas que trabajan en una empresa, en realidad, hablamos de asegurar su bienestar emocional. De velar por su capacidad de gestionar emociones y situaciones laborales y personales en su día a día.
La falta de salud mental es una carga igual o más pesada que la física. Un trabajador que no tenga una buena salud mental, no podrá desarrollar su trabajo de la mejor manera. Por tanto, los usuarios no recibirán la atención que queremos que reciban. Además, esta carga emocional se la llevarán a casa.
Estrés, burnout y conflictos entre compañeros, las causas más habituales
Los problemas más habituales que enfrentan a los trabajadores en cuanto a salud mental son, por un lado, el estrés, y lo que llamamos burnout o desgaste profesional. Las relaciones entre compañeros, la gestión emocional del día a día y las cargas personales son factores que afectan mucho a la tranquilidad psicológica.
El personal de las residencias para personas mayores o de servicios de atención al paciente como el PADES o EAPS tiene una carga emocional añadida. El personal de residencia para personas mayores trabaja a diario con personas que sufren deterioro cognitivo, demencias, trastornos de conducta, etc. Esto implica que deben lidiar con situaciones delicadas y duelos, a la vez que procuran lo mejor para los residentes. Por su parte, los profesionales que acompañan a personas en el proceso del fin de la vida, con lo que esto conlleva, sufren también un desgaste emocional importante.
Hay que estar alerta a las señales
Saber detectar las señales que indican que alguien está sufriendo una situación que atenta a su bienestar emocional es fundamental para activar los protocolos.
“Una de las señales habituales es cuando nos llega que un profesional que se comporta de manera muy diferente a cómo lo hacía antes”, explica Anna. En estos casos, primero intentamos detectar si la causa es un problema de gestión emocional o si se trata de una problemática distinta. La falta de implicación, la dejadez, estar despistado… entre otros, son alertas de que avisan de que el profesional podría tener algún problema de gestión emocional.
Por otro lado, fuera del ámbito laboral también hay indicadores que pueden hacernos pensar en que algo no va bien. La incapacidad para descansar y relajarse cuando se está fuera del trabajo o durante los días de descanso es uno de ellos.
Las soluciones de Grup Mutuam para velar por la salud mental de sus equipos
La prevención de riesgos laborales trabaja en muchas dimensiones, y una de ellas es la psicosocial, uno de los grandes factores de riesgo en el ámbito laboral. En este sentido, en Grup Mutuam llevamos a cabo evaluaciones regulares orientadas a elaborar un mapa de riesgos en el ámbito psicosocial. Esto nos permite estudiar la relación de los/las trabajadores/as y su entorno (empresa, compañeros, superiores) y detectar puntos de mejora.
A partir de esta detección, se ponen en marcha toda una serie de medidas correctoras para darle respuesta. Las más habituales son las formaciones en gestión de emociones, gestión del tiempo y gestión del conflicto, así como ordenar los canales de comunicación internos. “Las medidas que utilizamos son siempre un traje a medida”, comenta Marc Casañas. Porque depende de la situación y del caso se requiere una intervención u otra. Un burnout , por ejemplo, puede tener muchas dimensiones y orígenes múltiples. Por tanto, requerirá una actuación u otra en función del caso.
Como medidas para abordar situaciones, Grupo Mutuam ha diseñado distintos protocolos. “Contamos con protocolos de gestión de conflictos entre profesionales, o conflictos entre usuarios y profesionales. También disponemos de protocolos por casos de acoso sexual y laboral”, explica Casañas.
Además, desde hace unos años se han creado grupos de apoyo emocional, sesiones de terapia individuales, grupos de supervisión, entre otros. Y para generar conciencia al respecto, se han realizado campañas de salud mental para todos los profesionales.
Una buena salud mental, un beneficio para todos
Los profesionales de todas las áreas deben trabajar a gusto y en un entorno seguro. Se deben sentir capaces de gestionar las emociones que se despiertan cuando se atiende a este tipo de usuarios. En el entorno residencial, en particular, si los profesionales carecen de una buena salud mental, será muy difícil que den una buena atención a los usuarios. A diario, deben trabajar con situaciones difíciles de gestionar, y es básico que tengan herramientas para poder hacerlo bien y con seguridad.
Garantizar el bienestar emocional de los equipos tiene beneficios para las empresas en muchos sentidos. Como indica Anna, “a corto plazo, el profesional trabaja más a gusto, se siente más capaz, apoyado por la empresa, y puede gestionar sus emociones con solvencia. Esto repercutirá en la empresa a largo plazo, ya que serán profesionales felices con lo que hacen, y los usuarios recibirán la atención que les queremos dar.
Casañas añade que “es necesario que las empresas sigan invirtiendo en ello porque el clima laboral cuanto más sano, mejor, porque afecta a todo. Puede aumentar el ratio de productividad, disminuir el ratio de absentismo, etc. Y si la política de Grupo Mutuam es velar por el bienestar de las personas, es lógico que se aplique también a quien trabaja.
Soporte y autoresponsabilidad emocional, las dos claves de vuelta
Ambos expertos coinciden en la importancia de hacernos responsables individualmente de nuestra salud mental. Y esto ocurre, según Casañas, por “aplicar cosas que hace tiempo que empezamos a saber que tienen cierta base científica. Nos referimos al mindfulness , el trabajo personal, etc. A conocernos y escucharnos, y tratar de no acumular cosas en las mochilas personales que, después, llevaremos al trabajo o cargaremos por doquier”.
Por su parte, Anna considera que “El apoyo es básico. Que los profesionales se sientan sostenidos por la empresa, y sientan la libertad de pedir ayuda cuando la necesiten, hace que la angustia disminuya”.
En un entorno laboral en constante evolución, la atención a la salud mental se revela como un pilar fundamental para el bienestar y la productividad.
Anna Segarra, responsable del Servicio de Relaciones Laborales del Grupo Mutuam
Marc Casañas, responsable del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Grupo Mutuam
93 380 09 70