Cuidar a las personas mayores de nuestra familia es una tarea que requiere dedicación durante todo el año . Sin embargo, determinadas épocas presentan retos específicos a abordar. Es el caso del verano cuando la llegada de las deseadas y esperadas vacaciones puede suponer también un esfuerzo de planificación extra para muchas familias. Por suerte, cada vez existen más recursos que facilitan el cuidado de las personas mayores en verano y más soluciones para garantizar unas vacaciones accesibles para todos.
Así, si ahora que se acerca el verano, se pregunte cómo puede seguir proporcionando la mejor atención a sus padres, madres, abuelos o abuelas durante las vacaciones, debe saber que hay varias opciones a su alcance. Dependiendo de la situación familiar en la que se encuentre, si se va de vacaciones, puede optar por estancias temporales en apartamentos con servicios o en residencias para personas mayores. También puede decantarse por contratar a un cuidador o cuidadora a domicilio .
Por otra parte, si el estado de salud de la persona mayor lo permite, podemos viajar en familia para disfrutar del verano todos juntos. En este caso, deberemos tener en cuenta algunas recomendaciones para seguir velando por su salud y su bienestar fuera del domicilio habitual . Hablamos a continuación.
De vacaciones con personas mayores: ¿qué no puede faltar en la maleta?
La época estival es un buen momento para que abuelos y abuelas pasen tiempo de calidad con su familia y disfruten de su compañía. Así, es posible que, si dispone de una segunda residencia, tenga pensado ir a pasar unos días o, por otro lado, puede que se esté planteado alquilar un apartamento turístico. Antes de viajar con personas mayores , sin embargo, deberemos asegurarnos de que nos llevamos todo lo que podamos necesitar ante cualquier incidencia . En concreto, no podemos olvidar:
- La tarjeta sanitaria .
- La medicación habitual y el plan de administración.
- Botiquín con lo indispensable para tratar afecciones o heridas leves típicas de la vida cotidiana: analgésicos, antitérmicos, producto para las quemaduras, producto para las picaduras, alcohol etílico, gasas estériles, tiritas, etc.
- Dispositivo de teleasistencia móvil o pulsera de emergencia en caso de que se tenga (si procede, habrá que gestionar el cambio de domicilio con la central de alarmas).
- Números de teléfono o direcciones de correo electrónico de contacto de los profesionales sanitarios de referencia: CAP, mutua sanitaria, etc.
Además, es aconsejable tener al alcance un tensiómetro . El calor afecta a la presión arterial y también lo hacen algunos medicamentos que suelen tomar las personas mayores. Por eso, en verano, aunque estemos de vacaciones, es especialmente recomendable medirla periódicamente para controlar cualquier anomalía.
En cuanto a los desplazamientos en coche , podemos utilizar algunos gadgets para hacerlos más cómodos . Algunos son muy fáciles de instalar, como un asidero o una almohada giratoria para facilitar entrar y salir del vehículo. Por su parte, las almohadas lumbares y cervicales ayudarán a evitar dolores musculares .
Vivienda adaptada para unas vacaciones accesibles
Si tenemos personas mayores o con movilidad reducida a nuestro cargo, lo más probable es que ya hayamos adaptado la vivienda a sus necesidades. Pero, ¿qué pasa cuando nos vamos de vacaciones? Aparte de tener en cuenta todas las pautas que hemos mencionado hasta ahora, a la hora de elegir un alojamiento para nuestras vacaciones en familia, debemos fijarnos en que esté adaptado para personas mayores o con movilidad reducida para garantizar, así, unas vacaciones accesibles para todos.
Por otra parte, si tenemos una segunda residencia donde ir a pasar las vacaciones, tendremos que adaptarla para que las personas mayores puedan disfrutar de una estancia cómoda y segura . No es necesario realizar grandes cambios ni reformas, sino que siguiendo unas sencillas recomendaciones podrá seguir cuidando a las personas mayores en verano en su casa de vacaciones:
- Evita el uso de alfombras o moquetas desajustadas ya que es fácil tropezar con ellas.
- Deja luces a pilas que brillen en la oscuridad para que se puedan detectar fácilmente de noche. También puedes poner luces LED con sensor de movimiento para que se enciendan automáticamente a nuestro paso. Todas estas luces son muy fáciles de instalar y no requieren el uso de ninguna herramienta.
- Utiliza un organizador de cables para dejarlos bien recogidos y que no causen tropiezos.
- No tengas objetos y muebles que dificulten el paso y puedan provocar caídas.
- Deja todo aquello que la persona mayor pueda necesitar al alcance de la mano , especialmente los medicamentos y el botiquín.
- En caso de que la vivienda disponga de varios niveles, sitúa la habitación de la persona en la planta baja .
- El plato de ducha es preferible en la bañera. Tanto si tienes uno como otro, poner un asiento, adhesivos o alfombras antideslizantes y barras de sujeción . Estas últimas también deberían estar junto al inodoro.
El Servicio de Orientación Social de Mutuam, una ayuda de confianza para preparar las vacaciones con personas mayores
A lo largo de este artículo hemos visto algunos consejos a tener en cuenta a la hora de planear unas vacaciones en familia con personas mayores. También le hemos recomendado algunos artículos que vale la pena tener si desea que tanto el viaje como la estancia se adapten mejor a sus necesidades. Somos conscientes de que, en ocasiones, puede ser difícil elegir, entre toda la ayuda disponible, cuál es la más adecuada para nuestras circunstancias personales. Por todo ello, Mutuam ofrece el Servicio de Orientación Social , que proporciona asesoramiento y apoyo en relación a cualquier tema vinculado con el cuidado de las personas mayores o dependientes. Un equipo profesional especializado le atenderá, por teléfono o presencialmente , y resolverá las dudas que pueda tener sobre qué es lo mejor que puede hacer para su familiar.
El abanico de asuntos con los que pueden asistirle es amplio. En el caso de las vacaciones de verano, por ejemplo, le explicarán dónde encontrar un servicio de ayuda domiciliaria de calidad y confianza que sustituya de manera puntual lo que tiene habitualmente, o qué opciones tiene si tiene que viajar y no puede cuidar de su familiar mientras esté fuera. Así, si necesita un recurso residencial temporal o un cuidador o cuidadora por unos días de verano, le orientarán y le derivarán al servicio más adecuado, tanto si lo podemos proporcionar desde el Grupo Mutuam , como si es necesario ajeno.
El Servicio de Orientación Social también atenderá otras inquietudes que pueden aparecer ante una situación de fragilidad y le aportará tranquilidad y seguridad. Para acceder, sólo tiene que llamar y explicar su caso; el equipo le escuchará con empatía y le dará una respuesta a medida , poniendo a su alcance todos sus conocimientos sobre el mundo de la dependencia.
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