Actualizaciones en el diagnóstico y el tratamiento de la insuficiencia cardíaca

Actualitzacions en el diagnòstic i el tractament de la insuficiència cardíaca

El doctor Román Freixa Pamias, jefe del servicio de cardiología del Complejo Hospitalario Moisès Broggi, ofreció una ponencia sobre insuficiencia cardíaca. La charla formó parte de la segunda sesión del Curso de Formación Continuada en Gerontología Clínica y Cuidados Paliativos 2023.

En primer lugar, queremos introducir distintos aspectos claves en el diagnóstico y en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca. En concreto, en estos últimos años, se han producido diversas novedades importantes, tanto en el diagnóstico como especialmente en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca.

Así pues, la prevalencia de la insuficiencia cardíaca va aumentando año tras año. Por un lado, esto se relaciona con el progresivo envejecimiento de la población y el incremento de los factores de riesgo cardiovasculares, especialmente la obesidad y la diabetes mellitus. Por el otro, también se debe a un mejor tratamiento de las cardiopatías en fase aguda, como la angioplastia primaria en pacientes con infarto agudo de miocardio. Así, nos encontramos con un mayor número de pacientes con enfermedades crónicas cardiovasculares que con el tiempo pueden acabar sufriendo una insuficiencia cardíaca .

Criterios diagnósticos: ¿cómo lo hacemos?

Se trata de un síndrome clínico donde hay síntomas y signos de insuficiencia cardíaca causados porque existe una anomalía cardíaca estructural o funcional . Este síndrome clínico puede confirmarse porque existe una elevación de péptidos natriuréticos o signos congestivos muy evidentes en el ámbito pulmonar o sistémico. Las guías europeas, publicadas en 2021, plantean un algoritmo diagnóstico de la insuficiencia cardíaca. Concretamente, este algoritmo diagnóstico se basa en tres puntos clave: la historia clínica del enfermo con los factores de riesgo cardiovascular, los signos y los síntomas y el electrocardiograma anormal, los péptidos natriuréticos con unos puntos de corte muy determinados y el ecocardiograma.

Criterios diagnósticos: historia clínica del enfermo

Primero, es muy importante tener en cuenta frente a qué enfermo nos encontramos. Por este motivo, es necesario hacer una buena historia clínica y una buena recopilación de los factores de riesgo que presenta la persona. Cabe preguntarse especialmente por hipertensión, diabetes, antecedentes de cardiopatía isquémica, consumo importante de alcohol, enfermedad renal crónica, antecedentes de cáncer o tratamiento quimioterápico. Recoger en la histórica clínica los factores de riesgo es decisivo para identificar a las personas enfermas que tengan más riesgo de sufrir una insuficiencia cardíaca. También es necesario evaluar los síntomas, aunque a veces la evaluación clínica es dificultosa porque éstos pueden ser poco específicos o causados por otras patologías .

Por un lado, los síntomas más típicos de un enfermo con insuficiencia cardíaca son disnea, ortopnea, disnea paroxística nocturna, tolerancia reducida al ejercicio, fatiga y cansancio, hinchamiento de los tobillos, incapacidad para hacer ejercicio, hinchamiento de otras partes del cuerpo que no sean los tobillos y bendopnea. Por otra parte, los signos más específicos de un enfermo con insuficiencia cardíaca son presión venosa yugular elevada, ritmo de galope con tercer y cuarto tono, cardiomegalia e impulso apical desplazado lateralmente, reflujo hepatoyugular y respiración de Cheyne-Stokes en insuficiencia cardíaca avanzada . Sin embargo, cabe recordar que pueden producirse en otras patologías.

Evaluación diagnóstica integral: valoración clínica

Criterios diagnósticos: péptidos natriuréticos

El segundo punto es un aspecto clave, sobre todo ante un enfermo que presenta disnea, es decir, un enfermo que se ahoga. En este sentido, si hacemos una determinación del péptido natriurético y tenemos un valor de NTproBNP por debajo de 125 pg/mL, podemos concluir que el paciente carece de insuficiencia cardíaca, con un alto valor predictivo negativo. Existen varios puntos de corte para definir si se tiene o no una insuficiencia cardíaca en función de la edad o de las patologías relacionadas.

Sin embargo, existen diferentes patologías que pueden elevar los péptidos natriuréticos y que podrían generar cierta confusión. Algunas de ellas son la anemia, el ictus, alguna patología infiltrativa o alguna patología inflamatoria. Por suerte , cada vez tenemos mayor accesibilidad y la mayoría de centros de atención primaria pueden solicitar el estudio de los péptidos natriuréticos de la persona enferma . Éste ha sido un avance muy reciente, de este año. Así, con los valores NTproBNP, podemos descartar de insuficiencia cardíaca en el ámbito ambulatorio si se encuentran por debajo de 125 pg/mL. También podemos destacar una insuficiencia cardíaca aguda si los valores NTproBNP están por debajo de 300 pg/mL.

También, en función de la edad del enfermo, existen varios puntos de corte. Así, a medida que el paciente se va haciendo mayor, pedimos que haya un valor más elevado para poder valorar la existencia de una insuficiencia cardíaca. De igual modo, se necesitan indicadores elevados para enfermos con fibrilación auricular y para enfermos con insuficiencia renal.

Criterios diagnósticos: ecocardiograma

En tercer lugar, es necesario realizar un ecocardiograma para medir la fracción de eyección y evaluar alteraciones estructurales o funcionales del corazón. El ecocardiograma también puede ayudar a terminar de caracterizar la etiología de esta insuficiencia cardíaca , diciéndonos si se tiene una cardiopatía isquémica, hipertensiva, valvular o miocardiopatía dilatada. Algunos aspectos relevantes que explican una insuficiencia cardíaca son la velocidad de insuficiencia tricúspide en reposo o el volumen indexado de la aurícula izquierda, entre otros.

Criterios diagnósticos: evaluación diagnóstica integral

Desde 2021, hemos cambiado la clasificación. Actualmente tenemos tres grupos: insuficiencia cardíaca con fracción de eyección reducida (por debajo del 40%), insuficiencia cardíaca con fracción de eyección ligeramente reducida (entre el 41% y el 49%) e insuficiencia cardíaca con fracción de eyección preservada (por encima del 50%). Además de clasificar en función de la fracción de eyección, se recomienda realizar un estudio etiológico para intentar entender por qué tiene insuficiencia cardíaca. Algunos de estos motivos pueden ser enfermedad coronaria, hipertensión arterial, valvulopatía, arritmia o miocardiopatía. En el caso de los enfermos por encima del 50%, es necesario prestar atención a las comorbilidades.

Clasificación actual de la insuficiencia cardíaca: ¿qué implicaciones existen?

En caso de insuficiencia cardíaca con fracción de eyección reducida e insuficiencia cardíaca con fracción de eyección ligeramente reducida, no sería necesaria una confirmación con péptidos natriuréticos para realizar un diagnóstico de insuficiencia cardíaca. Si existen síntomas y signos de insuficiencia cardíaca y una fracción de eyección por debajo del 49%, no necesitamos péptidos natriuréticos y diagnosticamos la insuficiencia cardíaca. Con enfermos con fracción de eyección preservada, además de los síntomas y signos, necesitamos alteraciones estructurales o funcionales, como alteraciones en el ecocardiograma o péptidos natriuréticos elevados.

Recientemente, en 2022, en las guías americanas ha aparecido una nueva clasificación con una nueva familia: los enfermos con insuficiencia cardíaca y fracción de eyección recuperada . Se trata de paciente que tenía una fracción de eyección reducida (por debajo del 40%) y que en el seguimiento y gracias a la optimización del tratamiento médico, se comprueba un aumento de más de diez puntos porcentuales de la fracción de eyección y el ecocardiograma muestra fracción de eyección por encima del 40%.

En cuanto a los fenotipos de insuficiencia cardíaca con fracción de eyección reducida, es necesario tener en cuenta la presencia o no de comorbilidades como la fibrilación auricular, la insuficiencia renal, la hiperpotasemia y el valor de la frecuencia cardíaca o de la presión arterial. En los fenotipos de insuficiencia cardíaca con fracción de eyección preservada, debe tenerse en cuenta que la hipertensión arterial y las comorbilidades juegan un papel clave. En este caso, debe considerarse el envejecimiento, la cardiopatía isquémica, la hipertensión pulmonar y la obesidad. Junto a estas patologías principales, se aglutinan otras comorbilidades, como la fibrilación auricular, la anemia, la EPOC, la apnea obstructiva del sueño, la diabetes y la insuficiencia renal. Por eso, en estos casos, se hace más complicado el abordaje de una insuficiencia cardíaca.

Tratamiento: nuevas guías de la Sociedad Europea de Cardiología

Ha habido una familia de fármacos que ha provocado un gran cambio: los inhibidores del SGLT2. En un principio, estos fármacos se daban para la diabetes. En los estudios de extensión para valorar el impacto cardiovascular, se comprobó que los individuos que tomaban estos fármacos tenían menor riesgo de ingreso hospitalario por insuficiencia cardíaca . A partir de ahí, se planteó que los inhibidores SGLT2 se utilizaran como tratamiento de la insuficiencia cardíaca. Inicialmente, se realizaron estudios en insuficiencia cardíaca con fracción de eyección reducida. Posteriormente, se han realizado estudios en insuficiencia cardíaca con fracción de eyección preservada. Tanto unos como otros permiten concluir que estos fármacos mejoran el pronóstico de las personas con insuficiencia cardíaca, independientemente del valor de la fracción de eyección . Así, reducen los eventos cardiovasculares mayores y el riesgo de ingresar por una insuficiencia cardíaca.

Las guías europeas, publicadas en 2021, presentan un cambio importante . En concreto, con enfermos con insuficiencia cardíaca y fracción de eyección por debajo del 40%, se ponen al mismo nivel los cuatro fármacos fantásticos: IECA/ARNI, betablocadores, antagonistas de la aldosterona e inhibidores del SGLT2 (nueva incorporación) . En las anteriores ediciones, se proponía una titulación escalonada. En cambio, en las guías actuales, se apuesta por una estrategia mucho más agresiva, diciendo que los cuatro fármacos deben emplearse de entrada, lo antes posible. También hacen énfasis en el manejo de las comorbilidades y en el abordaje multidisciplinar en la gestión de la insuficiencia cardíaca y dan recomendaciones para que se pueda realizar una monitorización remota.

Cuatriterapia en la insuficiencia cardíaca y fracción de eyección reducida

Tratamiento: vías de actuación para insuficiencia cardíaca y fracción de eyección reducida

Así pues, existen cuatro fármacos y diversas vías de actuación con los enfermos que tienen insuficiencia cardíaca y fracción de eyección reducida. Estos enfermos deben recibir los cuatro tipos de fármacos descritos, aunque deben tenerse en cuenta otros factores, como una ferropenia, una regurgitación mitral severa, una insuficiencia renal o una fibrilación auricular.

Los cuatro fármacos deben darse en las primeras cuatro semanas a los pacientes con fracción de eyección por debajo del 40% y deben mantenerse en los pacientes con insuficiencia cardíaca y fracción de eyección ligeramente reducida y en los pacientes con insuficiencia cardíaca y fracción de eyección recuperada . En este sentido, los inhibidores de SGLT2 están presentes en el espectro completo de pacientes con insuficiencia cardíaca, tanto preservada como deprimida.

También, en función de si el enfermo tiene unas características en el electrocardiograma o si la etiología de su insuficiencia cardíaca es isquémica o no, se recomienda con mayor o menor intensidad la utilización de desfibriladores o terapias de resincronización cardíaca. Asimismo, se pone énfasis en el déficit de hierro, que se controla con el índice de saturación de la transferrina y la ferritina.

Del mismo modo, debe entenderse que el valor de la fracción de eyección puede ser variable, ya que es dinámico en el tiempo. Los enfermos más jóvenes que reciben un buen tratamiento es más probable que evolucionen de una fracción de eyección reducida a una fracción de eyección preservada. Sin embargo, los enfermos mayores que no reciben el tratamiento adecuado es más fácil que pasen de una fracción de eyección preservada a una insuficiencia cardíaca sistólica con depresión de la función ventricular .

Tratamiento: administración de la medicación para insuficiencia cardíaca y fracción de eyección reducida

Las guías europeas del año 2021 muestran una estrategia diferente a las anteriores de 2016. De esta forma, se pasa de una titulación secuencial a una titulación simultánea con las cuatro familias de fármacos. En el caso de los inhibidores de SGLT2, no es necesario realizar una secuenciación del fármaco y se puede empezar desde el principio con una dosis de diez miligramos (empagliflozina o dapagliflozina) y no es necesario modificarla con el seguimiento. En cambio, es necesario empezar con unas dosis más bajas de IECA/ARNI, betablocadores y antagonistas de la aldosterona. Progresivamente, es necesario ir modificándolas e incrementándolas hasta conseguir dar al enfermo la dosis máxima tolerada. Desafortunadamente, este hecho puede condicionar que se produzcan unas semanas de tratamiento.

Así pues, la propuesta es dar algo de cada uno de estos fármacos desde el inicio e ir progresivamente aumentando la dosis y optimizando el tratamiento durante las siguientes semanas. En este sentido, en una rápida secuencia, se aconseja iniciar con betablocadores y los inhibidores de SGLT2, seguir con IECA/ARNI y continuar con antagonistas de la aldosterona. Si se introducen las cuatro familias de repente o cuanto antes con dosis más bajas, se reducen los ingresos hospitalarios por insuficiencia cardíaca y los eventos cardiovasculares mayores. En esa línea, los estudios promueven la utilización de los cuatro fármacos durante la estancia hospitalaria del enfermo. Esto se hace porque el ingreso es una oportunidad para optimizar el tratamiento o iniciarlo con las mejores condiciones de seguimiento, supervisión y revisión .

Evidentemente, hay que tener en cuenta otros factores importantes de la historia clínica del enfermo para ajustar de forma individualizada el tratamiento.

Tratamiento: particularidades de la fracción de eyección preservada

La insuficiencia cardíaca con la fracción de eyección preservada es compleja, porque existen muchas comorbilidades relacionadas , como obesidad, sedentarismo, disfunción renal o diabetes. A la hora de poner en marcha el tratamiento, es necesario tener en cuenta estos factores claves.

También es necesario realizar un buen diagnóstico, analizando los signos y los síntomas y demostrando que existen alteraciones estructurales o funcionales, con un NTproBNP elevado. Del mismo modo, existen algunas situaciones que predisponen a que el individuo tenga una insuficiencia cardíaca. Algunas de éstas son una fibrilación auricular, una hipertensión arterial o una hipertensión pulmonar.

Paralelamente, en algunos pacientes, es necesario realizar una prueba de esfuerzo y un ecocardiograma para ver si, con el esfuerzo físico, se modifica la presión de la arteria pulmonar. Este hecho demuestra que la persona tiene mayor riesgo de sufrir una insuficiencia cardíaca cuando hace un esfuerzo físico.

En este sentido, existen varios fenotipos de pacientes con insuficiencia cardíaca y fracción de eyección preservada: de tipo cardiometabólico (obesidad, diabetes e hipertensión), relacionada con hipertensión arterial y fibrilación auricular, relacionada con hipertensión e insuficiencia renal o por hipertensión pulmonar. También existen pacientes con patologías específicas como pueden ser la amiloidosis, la miocardiopatía hipertrófica o una valvulopatía. Por tanto, además de hacer un buen diagnóstico y valorar la sintomatología y los factores de riesgo, los péptidos natriuréticos y el ecocardiograma, es necesario descartar la existencia de algunas patologías más concretas y específicas.

Tratamiento: insuficiencia cardíaca y fracción de eyección preservada

Las guías europeas del año 2021 recomendaban un tratamiento diurético para mejorar la congestión y buscar las etiologías y comorbilidades cardiovasculares y no cardiovasculares, pero no había ningún fármaco específico para este tipo de pacientes. Sin embargo, en agosto del año 2021 apareció un estudio con empagliflozina y enfermos con insuficiencia cardíaca y fracción de eyección preservada, donde se vio una importante reducción de la muerte cardiovascular y de los ingresos hospitalarios por insuficiencia cardíaca. En agosto del año 2022 apareció un nuevo estudio con dapagliflozina que confirmaba una disminución de los ingresos hospitalarios y de las muertes cardiovasculares . En consecuencia, los inhibidores de SGLT2 han demostrado su beneficio en el espectro global de la fracción de eyección . Así, la noticia es que estos fármacos son los únicos que han demostrado ser de utilidad con insuficiencia cardíaca y fracción de eyección preservada.

En resumen, en el caso de los pacientes con insuficiencia cardíaca y fracción de eyección preservada, es necesario definir y tratar las comorbilidades, poniendo énfasis en la fibrilación auricular y en la obesidad, no prescribir betablocadores a enfermos con incompetencia cronotropa, descongestionar al paciente, descartar y tratar las patologías específicas, como la hipertensión pulmonar, y realizar ejercicio físico .

Tratamiento: enfermos con insuficiencia renal crónica

Excepcionalmente, cuando un enfermo con insuficiencia renal crónica, comienza a sufrir insuficiencia cardíaca, se acelera el deterioro de la función renal . Por eso, interesa introducir estrategias terapéuticas para frenar la situación. Algunos fármacos, como los inhibidores de SGLT2, pueden ayudar a estabilizar la situación. En este sentido, los betablocadores se pueden administrar de forma segura a personas enfermas con filtrados por encima de 30 mililitros/minuto . En esta línea, los IECA/ARNI y los antagonistas de la aldosterona deberían suspenderse si las personas pacientes se encuentran por debajo de los 20 o de los 30 mililitros/minuto. También, los inhibidores de SGLT2 se pueden utilizar en personas enfermas con filtrados por encima de 20 o de 25 mililitros/minuto.

Insuficiencia cardíaca: un trabajo de todos y todas

En definitiva, estamos ante una patología que requerirá la implicación de todos y todas: enfermería, médicos de familia, cardiología, medicina interna, geriatría, nefrología, endocrinología, psicología, farmacología y otros muchos. Estamos invitados a aportar nuestra visión al paciente, ya que esta patología acompañará a la persona enferma durante toda su vida . Paralelamente, a medida que este paciente se vuelva cada vez más frágil, debemos aprender a ir reduciendo la intensidad del tratamiento e ir dando paso a que otros profesionales más expertos que apoyen a la persona enferma ya su familia en esta etapa final de su vida.

Así pues, en etapas avanzadas, debemos trasladar el foco de realizar pruebas invasivas o tratamientos agresivos para apoyar, confort, paz y acompañamiento en esta etapa final de su vida, así como crear las condiciones para que estas personas enfermas puedan morir dignamente en su casa en compañía de sus familias y no en las instalaciones hospitalarias. Para ello, es necesario trabajar de forma coordinada entre los diferentes profesionales del territorio , estando atentos a cómo está evolucionando la trayectoria del paciente para poder actuar con tiempo y de forma planificada para ofrecerle la mejor atención posible en cada momento y según las sus necesidades.

Román Freixa Pamias

Jefe del Servicio de Cardiología del Complejo Hospitalario Moisès Broggi

Puede ver la grabación de la ponencia del doctor Román Freixa en nuestro canal de Youtube

Musicoterapia a domicilio al final de la vida

Musicoteràpia a domicili al final de la vida

Marta Goicoechea, enfermera del PADES Girona del Grupo Mutuam, e Íñigo Berrio, enfermero y musicoterapeuta, ofrecieron una sesión clínica online sobre la importancia de la musicoterapia como herramienta de apoyo para personas pacientes y familias el pasado martes 7 de febrero de 2023.

Desde principios del año pasado, en el PADES Girona del Grupo Mutuam, impulsamos un proyecto de musicoterapia a domicilio al final de la vida. Actualmente, el PADES está formado por la médica Cristina Prat Asensio, las enfermeras Maria Roser Espinalt Serra y Marta Goicoechea Fernández, la trabajadora social Ita Miquel Valentí y la psicóloga Ana Cimpean. Así pues, nuestra voluntad es acercar las terapias complementarias y enriquecer con ellas nuestra cotidianidad y día a día.

La musicoterapia: primeros contactos

En este sentido, el primer contacto del grupo con la musicoterapia se llevó a cabo a raíz de mi trabajo final del máster en atención oncológica integral de la Universidad de Girona en colaboración con el Instituto Catalán de Oncología. Allí, profundicé en la esencia de la musicoterapia y descubrí que se clasificaban como musicoterapia muchas prácticas.

De hecho, en 2000, la OMS habla de musicoterapia en su objetivo de salud para todos. Indudablemente, la música se considera una herramienta para el desarrollo físico, psíquico y cultural y una generadora de cosmos. La música es la expresión emocional y el lenguaje de las emociones. Sin embargo, la musicoterapia es mucho más que estos grandes rasgos distintivos de la música.

La musicoterapia y los enfermos paliativos

En PADES Girona del Grupo Mutuam, trabajamos con enfermos paliativos. En concreto, la terapia con enfermos paliativos gira en torno a las emociones y la espiritualidad. Todas las cosas de la vida tienen un mensaje y una información. La música es el canal para que llegue a la persona. Así, el proyecto se desarrolla en un contexto paliativo, donde hay mucha necesidad de comunicar.

Sin embargo, hay que tener en cuenta desde dónde comunicamos y cómo lo hacemos. En este caso, la música es la vía para que estos mensajes puedan llegar y el paciente pueda tener un acompañamiento más cercano en su momento final. También, las personas que rodean al paciente pueden participar.

¿Qué diferencia existe entre la musicoterapia y la terapia con música?

En este punto, es necesario diferenciar entre la musicoterapia y la terapia con música. En el primer caso, las sesiones de musicoterapia las imparte una persona con formación específica. El objetivo es utilizar la música y elementos musicales como método terapéutico en determinados trastornos y disfunciones para favorecer el bienestar físico, mental y emocional de las personas. Existen diversas teorías sobre los efectos de la musicoterapia sobre el control de la ansiedad, el estrés y el dolor.

En el segundo caso, la terapia con música es aquella conducida por profesionales sanitarios o músicos sin formación específica. En contraposición, la musicoterapia utiliza la música de una forma mucho más específica para llegar a la persona e implicarla en sus necesidades. Atender sus inquietudes a través de las cualidades del sonido, del ritmo, de la melodía y de la armonía.

La musicoterapia como vínculo entre personas pacientes y familias

En PADES Girona del Grupo Mutuam, nos marcamos como objetivo general valorar la eficacia de la musicoterapia en pacientes y familiares de los equipos PADES en diagnóstico clínico de descenso y en situación de últimos días. En este sentido, buscamos interactuar y crear un vínculo entre las personas enfermas, familias y componentes domiciliarios, como el SAD o las ayudas técnicas.

Asimismo, como objetivos específicos, establecimos valorar si se producía una mejora del nivel del dolor, de la angustia, del descanso y del sueño de los pacientes que recibían las sesiones de musicoterapia en los domicilios, así como dar visibilidad a la aplicación de la musicoterapia en los cuidados paliativos desde la responsabilidad y desde el respeto a la vida de las personas enfermas.

La dinamización de las sesiones de musicoterapia

A través del máster en musicoterapia transcultural de la Universidad de Girona, establecimos un convenio de prácticas y pudimos contar con la colaboración de un musicoterapeuta experto. Desde el PADES Girona del Grupo Mutuam, le explicamos nuestras inquietudes y él nos compartió sus preocupaciones. Conjuntamente, definimos unos criterios de inclusión y exclusión, un número de sesiones de musicoterapia, una duración del proyecto y un trabajo del proceso de duelo.

Inicialmente, la iniciativa tuvo una duración de seis meses y se llevó a cabo con cuatro pacientes y sus familias. Sin embargo, una vez finalizados los seis meses, hemos continuado acompañando a estas personas hasta el día de su muerte y durante el proceso de duelo a las familias. En total, durante el proyecto, atendimos a dieciocho personas, entre pacientes, familiares y cuidadores.

Más allá del objetivo general y de los objetivos específicos, intentamos ajustarnos a las necesidades de las personas enfermas. Pusimos el foco en el conflicto interno que tenía la persona a través del espacio que ofrece la música y de la integración de lo que ocurre a través de la música.

En este sentido, utilizamos diversas técnicas. Llevamos a cabo técnicas activas, como el modelo Benenzon, el modelo Nordoff-Robbins o el modelo Alvin, donde la persona improvisa sin pautas y a través de una inducción musical y técnicas receptivas. Algunos de los resultados obtenidos en las sesiones fueron, por ejemplo, una bajada de las frecuencias cardíacas, una reducción de la percepción del dolor, un aumento de la expresión verbal y un trabajo de tomar conciencia.

La creación de una simbiosis entre las personas participantes

Paralelamente, desde el PADES Girona del Grupo Mutuam, observamos las sesiones de forma externa. Sin embargo, teníamos miedo de interferir en las dinámicas establecidas o distorsionar la relación entre el musicoterapeuta, el paciente y la familia. Sin embargo, formando parte de estas sesiones de musicoterapia, detectamos varios aspectos positivos. Por ejemplo, el establecimiento de la conexión paciente-familia, totalmente diferente a las conexiones que visualizamos cuando realizamos las visitas de seguimiento del PADES Girona del Grupo Mutuam. También, identificamos la creación de una simbiosis entre las personas participantes de la sesión y la ideación de un clima muy especial que permitía trabajar después aspectos importantes en el ámbito de la sintomatología.

Asimismo, las personas pacientes conseguían poner el foco de la mente en otros aspectos. Ellas conseguían trasladar el foco de lo malo de la vida, salir de un ecosistema, cambiar el escenario y observar desde otro lugar. Ellas conseguían reducir la percepción del dolor y aprender que depende de cómo observaran la vida podían sentir más o menos dolor y en consecuencia, trasladarlo a su propio cuerpo. En esta línea, durante las sesiones de musicoterapia, intentamos crear un espacio diferente, lleno de calor y confianza. Intentamos crear un espacio, donde todo el mundo esté cómodo, uno delante del otro y en silencio, y dónde hablar desde la proximidad, desde el contacto y desde el acompañamiento.

La exploración de los beneficios de la musicoterapia

En este sentido, desde el PADES Girona del Grupo Mutuam, también experimentamos una sesión de musicoterapia. Escuchamos el vínculo, las sensaciones y el entorno a través de la escucha y de la práctica de diversos instrumentos. Descubrimos las vibraciones, los sonidos y todo lo que nos transmitían. Así pues, pudimos comprobar lo que los pacientes notaban, exteriorizaban y sentían. De hecho, a través de la musicoterapia, los pacientes afirmaban haber podido explorar sensaciones y percepciones que hasta entonces no habían podido conocer de su dolor, de sus sentimientos y de sus relaciones. A través de estas dinámicas, nosotros pudimos acercarnos a todo esto.

En esencia, mediante el proyecto, tuvimos la oportunidad de reflexionar sobre la atención y el acompañamiento de las personas enfermas y familias. En este caso, a través de los instrumentos y la musicoterapia. Del mismo modo, tuvimos la oportunidad de ver desde qué lugar cuidábamos y cómo nos dejábamos cuidar. En definitiva, fue una experiencia muy enriquecedora.

Marta Goicoechea

Enfermera del PADES Girona del Grupo Mutuam

Covid Persistente: ¿qué sabemos ahora?

Covid Persistent: què en sabem ara?

La doctora Lourdes Mateu está al frente de la Unidad de Covid Persistente, de la Fundación Lucha contra las Infecciones y del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Germans Trias i Pujol. La doctora Lourdes Mateu fue una de las personas ponentes de la inauguración y de la primera sesión del Curso de Formación Continuada en Gerontología Clínica y Cuidados Paliativos 2023.

Ante todo, me gustaría empezar con una reflexión de una compañera pediatra de la Unidad de Covid Persistente del Hospital Germans Trias i Pujol. Ella explica que el covid no la mató, pero que detuvo su vida. Ésta es la sensación que tienen muchas de las personas afectadas.

Definición: ¿qué es el Covid Persistente?

El covid persistente o el long covid ha recibido muchos nombres desde que se describieron los primeros casos en mayo de 2020, justo cuando salíamos de esta primera ola que nos cambió la vida a todos y todas. No es hasta muchos meses después, concretamente hasta octubre de 2021, que la OMS hace una definición de lo que llama la condición post covid. La OMS habla de pacientes con historia probable o confirmada de que después de meses de la infección aguda continúan con síntomas. En concreto, estos síntomas duran más de dos meses y no pueden explicarse por otras causas.

La OMS hace referencia a un listado de diferentes síntomas haciendo énfasis en la fatiga, la disnea y las afectaciones neurocognitivas, que desgraciadamente impactan en la vida diaria de las personas. Los síntomas pueden aparecer con la infección aguda. También, pueden aparecer días o meses después de esa infección aguda y pueden tener un curso fluctuante, es decir, un curso con brotes.

Después de la definición de la OMS, debemos intentar homogeneizar los estudios, hablar todo el mundo del mismo y diferenciar a aquel paciente que tiene un covid persistente de aquel paciente que tiene secuelas de una infección grave. Por ejemplo, un paciente que ha permanecido dos meses en una unidad de críticos tendrá unas secuelas, pero no serán las mismas que aquellos pacientes con covid persistente que la mayoría ha tenido una infección leve o moderada y no han necesitado ningún ingreso hospitalario.

Prevalencia: ¿cuál es la incidencia?

En uno de los últimos trabajos, publicado en agosto de 2022, se comparaban los síntomas con pacientes que habían tenido covid con pacientes que no habían tenido covid. El trabajo saca la conclusión de que 1 de cada 8 pacientes que ha tenido una infección por SARS-CoV-2 puede tener síntomas persistentes después de los tres meses. Si pensamos que 1 de cada 8 pacientes, que es de alrededor del 12% de los pacientes con infección aguda que sobreviven pueden tener un covid persistente. Estamos hablando de que en Cataluña habría más de 300.000 personas afectadas. En todo el mundo, más de 60 millones.

Hay factores que influyen en esta prevalencia como, por ejemplo, las vacunas o variantes. En este sentido, en octubre de 2022, salió un estudio, realizado con un número muy alto de pacientes, más de 16.000, donde vemos que la vacunación completa podría prevenir el covid persistente.

También, el trabajo analiza las distintas variantes de la SARS-CoV-2. Vemos que con el ómicron el porcentaje de pacientes con covid persistente es menor, aunque hay que recordar que hay muchos infectados por esta variante. Sin embargo, estamos hablando de que hay muchos pacientes, más de 60 millones en todo el mundo, que podrían estar afectados por el covid persistente o el long covid.

Covid Persistent: ¿qué sabemos ahora?

Síntomas: ¿cuáles son?

Se han descrito más de 200 síntomas de covid persistente. Estos afectan a todos los órganos y los sistemas. En primer lugar, tenemos los síntomas generales como pueden ser la fatiga, la fiebre, las afectaciones neurológicas, el dolor de cabeza o las afectaciones neurocognitivas. En concreto, en nuestro ámbito, hemos detectado afectaciones neurocognitivas en cerca de un 60% de los pacientes con una infección por SARS-CoV-2. Personas con una actividad intelectual alta que de repente ven que son incapaces de recordar, de realizar un simple cálculo o de conducir, entre otras situaciones cotidianas. Del mismo modo, encontramos afectaciones respiratorias con disnea, afectaciones digestivas con náuseas y diarreas y afectaciones articulares con artralgias inflamatorias.

Así, podemos ver que los síntomas son muy diversos. Quisiera destacar la importancia de los pacientes y de la compartición de sus experiencias. Cuando empezamos, en las consultas, recogían unos diez síntomas aproximadamente. Los pacientes nos iban poniendo sobre la mesa nuevos síntomas. Si veinte o treinta pacientes, te explican los mismos síntomas piensas que no pueden inventarlo. No lo han leído en ninguna parte, porque todavía no había nada redactado.

Síntomas: la colaboración de los pacientes

Los pacientes nos han enseñado mucho. Hemos trabajado conjuntamente con ellos en términos tanto de asistencia como de investigación. Desgraciadamente, nadie les hacía caso. A menudo, las pruebas que les hacíamos no mostraban alteraciones. Probablemente, esto ocurría porque no les hacíamos las pruebas correctas. Tristemente, fueron diagnosticados como, por ejemplo, trastornos depresivos.

La mayor parte de las personas afectadas por el covid persistente o el long covid son mujeres, cerca de un 70%, con una edad de entre 40 y 50 años con plena vida familiar y con plena vida laboral. Sin embargo, no todos los pacientes se comportan igual, ya que existen descritos distintos fenotipos.

Asimismo, en la Unidad de Covid Persistente del Hospital Germans Trias i Pujol después de tratar a más de 1.000 pacientes, hemos comprobado que existe una diferencia de severidad de los síntomas. En este sentido, cabe destacar que el covid persistente o el long covid no sólo es un problema de salud. El síndrome también deriva en un problema laboral y en un problema económico.

Fisiopatología: ¿qué hipótesis tenemos sobre la mesa?

Aunque todavía no tenemos la causa, el porqué de todo ello hemos avanzado mucho, gracias a que hay muchos grupos trabajando en ello. En cuanto a la fisiopatología, existen hipótesis muy diversas como, por ejemplo, una persistencia viral, una inflamación, una autoinmunidad, una alteración del microbioma, una disfunción microvascular y una afectación del nervio vago. Probablemente, estas hipótesis de la fisiopatología no son excluyentes. En un mismo paciente, pueden coexistir.

En esta línea, debemos continuar con los estudios para ver cómo afecta el covid persistente o el long covid y sobre todo para ver qué podemos hacer. Desgraciadamente, hoy en día, no tenemos clara la fisiopatología del síndrome porque los pacientes no se comportan igual y tenemos muchos fenotipos.

Unidad de Covid Persistente: ¿quiénes somos?

Con la voluntad de trabajar alrededor del covid persistente o el long covid, creamos la Unidad de Covid Persistente del Hospital Germans Trias i Pujol en junio de 2020. Inicialmente, empezamos como una sola consulta. Enseguida vimos que debíamos ampliar esta consulta y que teníamos que ir añadiendo otros compañeros del ámbito sanitario como psicología, dietista, rehabilitación, cardiología, reumatología, neumología, neuropsicología, otorrinolaringología, psiquiatría y ginecología. En resumen, es necesario un abordaje multidisciplinar del paciente con covid persistente o long covid y poner el foco en la atención primaria, donde a menudo se identifica el síndrome.

Personalmente, formo parte del grupo del programa territorial de atención al covid persistente de la Gerencia Territorial Metropolitana Norte. Hemos intentado trabajar conjuntamente los equipos de atención primaria y los hospitales y no derivar a pacientes, sino compartir pacientes. En este sentido, hemos estandarizado las visitas, hemos protocolizado la actuación según los diferentes síntomas y hemos implicado no sólo a los compañeros especialistas de primaria sino a enfermería, que tiene un papel fundamental, en la figura de bienestar emocional, en las dietistas ya otros profesionales. Excepcionalmente, hemos creado una aplicación móvil para las personas pacientes con consejos dietéticos y de bienestar emocional y con juegos para intentar mejorar la afectación neurocognitiva.

En definitiva, tanto en la Unidad de Covid Persistente del Hospital Germans Trias i Pujol como en el programa territorial de atención al covid persistente de la Gerencia Territorial Metropolitana Nord, intentamos objetivar los síntomas que nos explican los pacientes. En este sentido, hemos creado un cuestionario de síntomas, sencillo y muy clínico, y lo que estamos intentando es validarlo. Así pues, clasificamos a las personas pacientes según sus alteraciones de la vida diaria.

Tratamientos: ¿qué hacemos frente al Covid Persistente?

Actualmente, en el ámbito sanitario, aplicamos tratamientos sintomáticos y rehabilitación, que es clave y es necesario ponerla en valor. En este sentido, ponemos el foco en la rehabilitación respiratoria, la rehabilitación motora, la logopedia, la terapia ocupacional y la rehabilitación neurocognitiva.

Sin embargo, hoy en día, tristemente ningún tratamiento ha demostrado una eficacia para tratar la causa del covid persistente o el long covid. Por este motivo, es necesario apostar por los ensayos clínicos, que son muy relevantes. En la actualidad, tenemos acceso a todas las redes. Estamos en la era de Internet. Hay muchos tratamientos que se postulan para tratar la causa del covid persistente, pero no hay una evidencia. Lo que debemos hacer nosotros, los profesionales, es crear esa evidencia.

Así pues, los ensayos clínicos deben ir a las diferentes hipótesis que tenemos como la persistencia viral, la inflamación, la autoinmunidad y el microbioma. En un principio, había muy pocos ensayos sobre el síndrome, pero tenemos la suerte de que actualmente hay muchos grupos trabajando en la cuestión.

Conclusiones: ¿cuáles son los retos?

En primer lugar, es muy importante que todos y todas hablemos de lo mismo. También, tras la definición de la OMS, es necesario que los estudios pongan el foco en la prevalencia real del covid persistente, en cómo se ve afectado el síndrome por las diferentes variantes de la SARS-CoV-2 y por la vacunación, al caracterizar los distintos fenotipos y al ver si éstos se relacionan con las diversas fisiopatologías, al identificar los factores de riesgo y al estudiar la fisiopatología. Asimismo, es fundamental la creación de grupos multidisciplinares centrados en la atención primaria que hagan una valoración integral para dar respuesta a los miles de pacientes afectados. Una actuación muy necesaria para mejorar la atención y el trato de las personas y para optimizar los recursos.

Del mismo modo, debe tenerse en cuenta que estamos ante un problema de salud pública con un gran impacto social y económico. Se deben invertir recursos en el ámbito asistencial y en el ámbito de la investigación. Hoy en día, los únicos tratamientos son sintomáticos, centrados en la rehabilitación. La asistencia y la investigación, tanto clínica como básica, son fundamentales. Tienen que ir unidas para identificar la fisiopatología e intentar dar respuesta a todas estas preguntas.

Lourdes Mateu

Unidad Covid Persistente

Fundación Lucha contra las Infecciones

Servicio de Enfermedades Infecciosas

Hospital Germans Trias i Pujol

Estrategias de futuro para el abordaje de los trastornos mentales en las personas mayores

Joan Vegué, a la Jornada Sociosanitària

El doctor Joan Vegué , médico psiquiatra y director del Plan Director de Salud Mental y Adicciones del Departamento de Salud , participó como ponente en la 17ª Jornada Sociosanitaria de la Fundación Mutuam Conviure . En su exposición, compartió con los profesionales del sector que asistieron las estrategias de futuro para el abordaje de los trastornos mentales en las personas mayores institucionalizadas.

Antes de tratar las estrategias de futuro para abordar los trastornos mentales de las personas mayores, debemos conocer en qué momento nos situamos en relación a la salud mental . A raíz de la pandemia, la salud mental se ha introducido en la agenda política por primera vez desde hacía muchos años y esto ha supuesto un incremento presupuestario . Ahora bien, hay que subrayar que, no sólo disponemos de más recursos, sino de la oportunidad de cambiar algunas cosas y encontrar nuevas formas de hacer.

Renovar la red de salud mental

Desde el Plan Director, consideramos que estas nuevas formas de hacer deberían ir encaminadas a realizar la red de salud mental más accesible, más proactiva, más resolutiva y más longitudinal en cuanto a los procesos de atención. Asimismo, debería potenciar el empoderamiento y la autonomía de las personas que presentan un trastorno mental. En base a ello, el modelo de atención que planteamos se fundamenta en cuatro pilares: el pleno despliegue de la atención comunitaria, la atención centrada en procesos y necesidades de la persona, el modelo escalonado de la atención y la atención basada en derechos, de acuerdo con lo que recomienda la OMS.

Así pues, ante todo, debemos tener claro que nos situamos ante un cambio de paradigma , según el cual debemos seguir avanzando hacia un modelo comunitario de salud mental. Aunque se trata de un modelo de consenso, todavía quedan pendientes de implementación algunos de los aspectos clave. Se centra en tres aspectos principales. El primero es la prevención y detección precoz de los trastornos mentales, puesto que esto mejora el pronóstico y el curso evolutivo de algunas de las patologías crónicas más prevalentes. El segundo, es la participación de las personas afectadas y, el tercero, el enfoque en la recuperación , hacia el fomento de las capacidades y la autonomía de las personas.

Atención escalonada y enfocada a procesos

Por lo que respecta al segundo pilar de este cambio de modelo, debemos tener en cuenta que actualmente disponemos de una red de salud mental excesivamente enfocada a las estructuras asistenciales ya su actividad. Ahora, toca ir avanzando mucho más hacia una atención enfocada a los procesos y resultados . Esto será un proceso de cambio progresivo y debemos poner énfasis en intervenciones con evidencia contrastada de su efectividad. Asimismo, cuando hablamos de atención escalonada , nos referimos al despliegue de un modelo que pueda asignar niveles asistenciales y procedimientos terapéuticos específicos en función de la gravedad clínica y de la complejidad psicosocial de las personas atendidas.

Atención a la salud mental basada en procesos
Atención a la salud mental basada en procesos

Sobre estas premisas, se han establecido las líneas de actuación prioritarias para 2022-2023. Entre las que ya se han desplegado en 2022, en el marco del Plan de Prevención del suicidio de Cataluña , se encuentra la puesta en marcha del teléfono 061 Salut Respon , como teléfono profesionalizado de atención al suicidio. También existen las estrategias para desarrollar e implementar intervenciones sobre la prevención del suicidio en los centros educativos , así como la elaboración de la Guía para el abordaje de la conducta suicida y de las autolesiones no suicidas en el centro educativo, en el ámbito de la atención infantojuvenil , población especialmente afectada psicológicamente por la pandemia. Además, existen los Equipos Guía de Atención a la Alta Complejidad en población joven, los Programas de Atención a la Crisis infantil y juvenil en Salud Mental y, en el área de la Primaria de Salud, el fortalecimiento de los Programas de Colaboración entre Salud Mental y Atención Primaria .

Asimismo, hemos empezado a desplegar procesos que ayuden a la reconversión de la larga estancia psiquiátrica a, a la mejora de la atención a los Trastornos de la Conducta Alimentaria , al fomento de las alternativas a la hospitalización ya la promoción de la participación en primera persona. De cara a 2023-2024, las líneas de desarrollo prioritarias están enfocadas a cuatro ejes: la humanización en salud mental, la mejora de la atención a los trastornos del espectro autista, la definición de los ámbitos de especialización y de terciarismo en salud mental y el ámbito de la salud mental y el envejecimiento.

Trastornos mentales en personas mayores

Hasta ahora, desde la red de salud mental y adicciones no nos hemos ocupado lo suficiente del segmento de población mayor y necesitamos trabajarlo junto con la Atención Intermedia. Lo que nos dice la OMS sobre salud mental y envejecimiento es que los trastornos depresivos y el deterioro cognitivo son los dos trastornos psiquiátricos más prevalentes en las personas mayores. Se calcula que en torno a un 15 por ciento de los adultos mayores de 60 años tienen problemas de salud mental.

Ante esta situación, la OMS hace algunas propuestas genéricas insistiendo en todos los elementos de promoción de la salud mental en las personas mayores. Así, considera que debe tenerse en cuenta la disponibilidad de los recursos necesarios para satisfacer sus necesidades básicas : vivienda adecuada, apoyo social, atención específica a grupos vulnerables, prevención del maltrato, entornos amigables, programas de desarrollo comunitario o capacitación del personal sanitario en la atención a la gente mayor, entre otros.

Radiografía de la atención a la salud mental

Respecto a la situación de la red de atención a la salud mental de la gente mayor, vale la pena señalar algunos datos. Por un lado, en los Centros de Salud Mental vemos que la prevalencia se mantiene constante en los últimos 10 años y la incidencia más bien ha disminuido . Esto es un dato que no nos gusta, porque sabemos que ha aumentado el ratio de personas mayores con problemas de salud mental. Por tanto, es necesario mejorar la atención desde estos centros. Aunque existe una parte de esta atención que se hace en el ámbito de la atención primaria, debemos tener presente que cada vez los trastornos son más heterogéneos y complejos. Por otro lado, como datos positivos, podemos destacar que han aumentado ligeramente los seguimientos, la media de años de seguimiento y también la atención a la complejidad .

Personas mayores de 65 años atendidas en los CSM.
Personas mayores de 65 años atendidas en los CSM.

Si nos fijamos en los diagnósticos, observamos que los más frecuentes son los trastornos afectivos y éstos son más prevalentes en las mujeres que en los hombres. En cuanto a la atención hospitalaria, vemos un ligero incremento de los ingresos respecto a 2011, pero hemos bajado algo respecto a 2016. Tenemos, además, una tendencia general a reducir la estancia media. Un dato relevante es que, de las altas por ingresos de mayores de 65 años en unidades de psiquiatría, casi un 42 por ciento se van a seguimiento domiciliario y un 16 por ciento a centros sociosanitarios.

Riesgo más alto de suicidio

En relación con los códigos de riesgo de suicidio, observamos que están aumentando. Respecto a la población general, existen un par de características diferenciales en la activación de éstos en personas mayores. Por un lado, existe un porcentaje superior al 50 por ciento que tiene que ver con riesgo alto de conducta suicida . Por otro lado, se asocia menos a la presencia de un trastorno mental previo . De hecho, en este segmento, el principal desencadenamiento son acontecimientos vitales estresantes.

Otro aspecto que quiero comentar de la situación actual es el del consumo de psicofármacos . Un 15,5 por ciento de la población general consume con criterios de cronicidad. El consumo de antidepresivos es del 22,4% entre la población de edad avanzada y esto aumenta en mujeres. Respecto a las benzodiacepinas, nos encontramos con tasas de consumo que nos parecen preocupantes: el 27% entre la población mayor de 65 años y en las mujeres alcanza el 33,9%. Así pues, podemos afirmar que tenemos una población sobremedicalizada y que esto se acentúa en las personas mayores.

Líneas de desarrollo

Ante todo esto, y siguiendo el camino que ya están recorriendo muchos países y las normativas de la OMS, nos planteamos cuatro líneas de desarrollo clave. La primera es la de promoción de una vida activa saludable , la lucha contra la estigmatización y el desarrollo de entornos amigables. La segunda, estrategias para disminuir la soledad no deseada , impacto importante en la aparición de problemas de salud mental en personas mayores. La tercera, la de la desmedicalización y el aumento de la atención psicológica . Y la cuarta, la del trabajo de atención integrada social y sanitaria y el refuerzo de todos los soportes adaptados a domicilio ya residencias.

En cuanto a la soledad no querida, un estudio de la Universidad Carlos III de 2021 ha realizado una comparativa entre la situación en España, Suecia y Portugal. Éste pone de manifiesto que en el estado una de cada cinco personas declara tener altos niveles de soledad y un 25 por ciento que se siente aislada socialmente. Esto son datos significativamente más elevados que los de los otros países estudiados.

El estudio propone como medidas favorecer la detección precoz, el trabajo comunitario y una atención social y sanitaria integrada con medidas específicas de apoyo a las personas cuidadoras. Otro estudio, del National Health Service del Reino Unido, ha demostrado que por cada libra invertida en lucha contra la soledad existe un ahorro potencial de tres libras en el sistema sanitario.

Más soporte, menos medicamentos

En cuanto a la desmedicalización, ya se han dado pasos, como la introducción de los referentes de bienestar emocional en la atención primaria . Además, debemos avanzar en cuestiones como la prescripción social y en mejorar la detección y la atención psicológica precoz. También es necesario potenciar herramientas como los grupos de duelo y el apoyo en la elaboración de las pérdidas, la terapia breve estratégica y el apoyo entre iguales.

Como hemos señalado, es muy importante reforzar las herramientas de atención a domicilio . Tenemos un sistema que tiende a llevar a las personas con problemas de salud mental hacia estructuras hospitalarias o residenciales. Otros países hace tiempo que han entendido que deben hacerse recursos adaptados a las necesidades de cada uno para que puedan seguir viviendo en su entorno habitual. Necesitamos un cambio de mentalidad.

Adaptarse a las necesidades

Si hasta ahora nos hemos basado mucho en la creación de estructuras, ahora necesitamos desarrollar mucho más los apoyos adaptados a las necesidades de las personas mayores y hacer detección precoz del deterioro cognitivo. Asimismo, debemos poder desarrollar más el uso de tecnologías y reducir la brecha digital para facilitar la conectividad con el entorno. En este sentido, necesitamos también desarrollar mucho más herramientas de teleasistencia y monitorización.

En definitiva, éstos son los retos que debemos perseguir desde la constatación de que la salud mental se ha ocupado hasta ahora poco de los problemas de salud mental de las personas mayores. Esto es una transformación que debemos llevar a cabo estos próximos años.

Joan Vegué

Director del Plan Director de Salud Mental y Adicciones

Departamento de Salud

Generalidad de Cataluña

Programa Final de Vida y Soledad: acompañamiento desde la comunidad

Cristina Páez, Programa Final de Vida i Soledat

La trabajadora social Cristina Páez impartió una de las sesiones clínicas que la Fundación Mutuam Conviure ofrece regularmente a profesionales del Grupo Mutuam con el objetivo de favorecer la actualización de conocimientos. La ponente explicó el Programa Final de Vida y Soledad , del que es responsable. El Programa Final de Vida y Soledad está gestionado por el EAPS Mutuam Barcelona desde el año 2017 e impulsado por Fundación 'la Caixa'. Está integrado en un marco de 44 programas más en todo el Estado y tiene como objetivo detectar y atender a personas con vulnerabilidad social y con un intenso sentimiento de soledad . Haciendo nuestra la definición del Observatorio de la Soledad de Barcelona , entendemos este sentimiento como una experiencia subjetiva resultado de la coincidencia o discrepancia entre la cantidad y calidad de las relaciones sociales de uno o una misma y lo que considera óptimo o ideal. El programa tiene dos objetivos principales: el acompañamiento y atención directo y la sensibilización comunitaria . El acompañamiento se centra en los colectivos de personas solas y con enfermedades avanzadas, poniendo a su disposición a una persona voluntaria. La tarea de nuestro programa aquí es la de seleccionar, formar y realizar un seguimiento del voluntario o voluntaria que lleva a cabo los acompañamientos, con un enfoque especializado. Esto lo implementamos en todos los equipamientos sanitarios y sociales de La Salut , un barrio del distrito de Gràcia. El segundo objetivo es establecer redes y comunicación entre las diferentes entidades del barrio y, en algunos casos, del resto del distrito para sensibilizar a la comunidad sobre cuestiones como el envejecimiento, la soledad o las pérdidas emocionales. Además de esto, también pretendemos hacer incidencia política en la mejora de las políticas públicas locales, mediante la participación en el Plan Comunitario de La Salut.

Identificación desde el terreno

En cuanto al primer objetivo del programa, la detección de las personas que necesitan acompañamiento, tanto por situación de soledad no deseada como de final de vida , se hace tanto desde los diferentes dispositivos que ya las atienden, como desde las entidades co- laboradoras. De hecho, el tejido vecinal tiene mucha importancia en este barrio marcado por una compleja orografía. Todas las entidades derivan los casos detectados a la responsable del programa y ella realiza la acción correspondiente. Así pues, nosotros conectamos, por un lado, a personas con tiempo y con ganas de cuidarse llenando vacíos que se pueden crear en diferentes etapas de la vida y, por otro, personas mayores que se sienten solas y que quieren mejorar su calidad de vida. Las campañas de captación de personas por hacer de voluntarias se realizan mediante las redes sociales del Grupo Mutuam y de la Fundación 'la Caixa', a partir de las presentaciones que hacemos a entidades del distrito, a través de los convenios de colaboración con las entidades y, sobre todo, acogiendo la propia iniciativa.

Acompañamiento diferenciado

Los ámbitos de actuación del programa son los hospitales, residencias geriátricas y domicilios. En el hospital , el acompañamiento tiene que ver con la soledad no deseada y busca ofrecer a la persona usuaria un apoyo emocional, así como hacerle más amable su estancia y permitirle una conexión con el exterior. En el caso del Hospital de Atención Intermedia Mutuam Güell , también dinamizamos actividades en el hospital de día a partir de los convenios que hemos firmado con la Biblioteca Jaume Fuster. Ámbitos de actuación Programa Final de Vida y Soledad En cuanto al voluntariado en domicilio , si algo le caracteriza es la prudencia y el respeto máximo a la confidencialidad. En estos casos, sirve para acompañar en procesos de fin de vida, ofrecer un respiro a la familia o persona cuidadora habitual y generar un espacio de bienestar emocional. Por último, en las residencias , el objetivo del voluntariado es acompañar a personas que se sienten solas. Debido a la pandemia, muchas de ellas han estado bastante tiempo sin poder salir y esto es una manera de ofrecerles espacios de relación y significativos. En este ámbito, la labor de acompañamiento se caracteriza por la relación de vínculo que se establece, que, a diferencia de otros ámbitos, puede ser de larga duración.

Formación especializada

Desde el programa ofrecemos al voluntariado tres herramientas formativas distintas: las supervisiones; las cápsulas formativas; y la participación en webinares propios o externos que pueden complementar sus conocimientos. Las supervisiones , que son mensuales y en formato online, las hace la responsable del programa y son un espacio en el que recogemos los aspectos emocionales que impactan a la persona voluntaria a la hora de realizar la intervención y/o si se detecta alguna necesidad no cubierta por parte de la persona acompañada. Las cápsulas , en cambio, están elaboradas con todo el equipo EAPS e integran un Plan de Formación que no se dirige sólo al voluntariado propio, sino que está abierto a cualquier persona voluntaria que quiera mejorar sus conocimientos en los aspectos que abordamos. En este sentido, cabe señalar que existen diferentes aspectos que nos especializan para abordar el fin de vida y soledad y que nos diferencian de otras entidades que atienden a la vejez. Entre ellos, la formación continua, el acompañamiento individualizado que hacemos de la persona voluntaria y de los casos que atienden, la capacidad de generar empatía y que la persona voluntaria esté libre de juicio y la capacidad de detectar necesidades no cubiertas de los pacientes. Asimismo, el entrenamiento para mantener una relación de confianza y una elevada confidencialidad, el autocuidado mediante la formación y la supervisión o el diálogo que algunas de las personas voluntarias pueden tener con la familia.

Intervención en red

El otro gran bloque del Programa Final de Vida y Soledad es el de la sensibilización comunitaria . En este ámbito, nuestra intervención la hacemos, por un lado, detectando sinergias entre las entidades del barrio y analizando sus necesidades , escuchando las demandas que expresa la población y los profesionales de las entidades y alineando objetivos de intervención comunitaria. Por otro lado, detectamos limitaciones estructurales (hay entidades que no tienen como objetivo la intervención comunitaria y profesionales que no saben intervenir en la comunidad para conseguir una transformación social) y temporales (oleadas de COVID, disminución del interés en la intervención comunitaria, bajas laborales…). Entidades colaboradoras del Programa Final de Vida y Soledad Así pues, podemos afirmar que con las entidades trabajamos en red, una red tejida lentamente, con cuidado y sin agujeros por donde alguien nos pueda escapar, una cuestión esencial en las intervenciones comunitarias. El programa colabora con tres tipologías de entidades. Las cuidadoras , que son aquellas que atienden a las personas usuarias en su servicio, las receptoras , que son quien las recibe, y las colaboradoras . Entre las primeras se encuentran los EAPS y el Hospital de Atención Intermedia Mutuam Güell. También forma parte de esta red el PADES Gràcia, que es a la vez entidad cuidadora y receptora.

Confianza y proximidad

El trabajo en red se caracteriza por ser muy al por menor y cercano a las entidades del barrio y del distrito. Durante 2021, presentamos de nuevo el programa a todas las entidades sociales, sanitarias y comunitarias de la Salud. El objetivo es crear relaciones de confianza y de generosidad , con cuidado con las susceptibilidades y ciertos miedos que generan estas iniciativas cuando irrumpen en la comunidad. A partir de la detección de las necesidades y carencias de las diferentes entidades y de las personas mayores solas con enfermedades avanzadas, diseñamos estrategias para dar respuesta. Los datos de 2021 reflejan que el grueso de nuestra labor lo hemos desarrollado en el HAI Mutuam Güell , aunque también hemos trabajado en la Residencia Molino-Vía Favencia y con algunos pocos casos del PADES Gràcia . Por lo que respecta al voluntariado, 15 personas colaboraron en 2021 con el programa, de las que 11 eran mujeres y 4 hombres. Hicimos un total de 2.300 acompañamientos a 509 usuarias nuevas y 101 prevalentes. Por lo que respecta a la formación, el voluntariado recibió 10 sesiones de supervisión y 7 formativas. No quiero terminar esta presentación del programa sin señalar que el objetivo final de lo que hacemos es, utilizando palabras del filósofo Francesc Torralba, "dejar de tabular temas como la muerte , el envejecimiento y las pérdidas emocionales y crear comunidades más adultas y maduras ". Cristina Páez Responsable Programa Final de Vida y Soledad y Voluntariado EAPS Grup Mutuam

Los retos del futuro de la atención a las personas mayores

Javier Yanguas, a la Jornada d'Atenció a la Dependència

Javier Yanguas , director científico del Programa de Personas Mayores de Fundación «la Caixa» , impartió una de las dos conferencias de la Jornada de Atención a la Dependencia organizada por la Fundación Mutuam Conviure . Gerontólogo y doctor en Psicología, el ponente habló de algunos de los retos que tiene el abordaje del envejecimiento y se centró de forma especial en lo relativo a los cuidados.

En las últimas décadas hemos vivido un enorme aumento de la esperanza de vida, que va acompañado de una transformación del ciclo vital de las personas . El envejecimiento se está haciendo más complejo y ya no podemos entenderlo como una única etapa, sino que se trata de un proceso integrado por diferentes etapas , aunque los manuales de psicología evolutiva todavía no lo recojan. Las personas que entran en el envejecimiento, en torno a los 65 años, están en una etapa de desarrollo personal y de crecimiento y, por eso, es necesario que cambiemos nuestra imagen de la vejez .

Así pues, debemos partir del hecho de que existen vejez distintas con etapas diferentes dentro del proceso de envejecimiento. Para muchas personas la vejez puede suponer 20 o 25 años de vida y, en este período, pueden pasar muchas cosas. Por eso, en la atención a las personas mayores necesitamos introducir cuestiones relacionadas con el proyecto vital , con el sentido, con la consecución de la vida plena.

Transformaciones sociales

Ahora vivimos más tiempo y con mejores condiciones de salud, pero con mayor dependencia . Tenemos más enfermedades crónicas, que nos ponen dificultades y más necesidades complejas de cuidados. Al mismo tiempo, socialmente, cada vez nos encontramos con más formas de convivencia diferentes , con más hogares unipersonales, más aislamiento, más soledad, más relaciones intergeneracionales y menos intrageneracionales (porque cada vez habrá menos personas en una misma generación) y con unos vínculos de cuidados y acompañamiento cada vez más débiles. Si no cambiamos la tendencia, vamos hacia una sociedad cada vez más individualista , en la que la comunidad se hace más frágil y en la que la soledad se nos dibuja como un gran reto.

No podemos obviar que estamos presenciando una transformación de las redes familiares sin precedentes. En el escenario de futuro cercano, habrá más parejas con ambos miembros frágiles y con necesidad de apoyo para los cuidados, parejas con menos hijos y más lejos de dónde viven, una reducción del número de matrimonios, un incremento del número de hijos fuera del matrimonio… Es decir, estamos viviendo una revolución en los modos de vida y de convivencia .

Mirada transversal y personalizada

Todo esto nos señala que necesitamos nuevos modelos de vejez , nuevas aproximaciones. Por un lado, nos encontramos con que carece de transversalidad. Hemos puesto mucha atención en lo físico y en lo cognitivo, que es necesario. En cambio, hemos puesto muy poca atención en las cuestiones relacionales , en el sentido y en la posibilidad o no de vivir una vida plena en la vejez. Por otra parte, los modelos de atención a las personas mayores que tenemos son muy generalistas y nos hace falta una mirada más personalizada .

Asimismo, me gustaría que tuviéramos modelos de entender la vejez menos meritocráticos . Es decir, creo que, por ejemplo, el modelo de envejecimiento activo se basa mucho en trasladar al individuo la responsabilidad sobre su vejez ya mí lo que me gustaría es tender hacia modelos más comunitarios . A veces seguimos entendiendo la dependencia y la necesidad de cuidados como un fracaso personal y creo que necesitamos entender que la vejez es diversa y que la dependencia no es un fenómeno que siempre esté en nuestras manos evitar. Necesitamos una mirada más compasiva de lo que es la vejez.

Continuidad del proyecto vital

Creo que debemos pasar de unos modelos de entender lo que es una buena vejez muy basados en el hacer a unos modelos basados en el ser , en el proyecto de vida de cada uno de nosotros. En este sentido, la misión de los cuidados debería ser acompañar a las personas en las transiciones proporcionándoles apoyos para que sigan llevando a cabo el proyecto de vida que ellos y ellas desean.

Este modelo más basado en el ser plantea muchos cambios. Uno de ellos tiene que ver con esta idea de la vejez como momento en el que recogemos los frutos de lo que hemos sembrado a lo largo de la vida y que yo considero demasiado hedónica. Creo que estos modelos son domesticadores y paralizadores y propongo pensar en la vejez de una manera diferente, más comprometida con los demás y con los cuidados, y en que las personas mayores seamos agentes activos de nuestra propia historia . En poco tiempo, el 25 por ciento de la población será mayor de 65 años y estos modelos en los que no vemos la participación y el papel activo de las personas mayores en la sociedad y en los cuidados creo que no serán adecuados.

Cultura de los cuidados

Por lo que respecta a los cuidados, me gustaría que fueran un eje vertebrador en la construcción del futuro colectivo de esta sociedad. No sólo para las personas mayores, pero también para ellos. Necesitamos modelos que impulsen la cultura de los cuidados, porque en ésta existen valores – empatía, renuncia, compromiso, perseverancia, etc.- que son los valores de una sociedad sana.

Actualmente, nuestra mirada se centra en lo productivo, que es necesario, pero debe complementarse con modelos que pongan sobre la mesa los valores inherentes a los cuidados . En este sentido, creo que también es necesario ampliar la forma de entenderlas. Hasta ahora, hemos tenido una visión meramente instrumental: cambiar el pañal, bañar, ayudar a ponerse de pie… Sin embargo, los cuidados son también esta relación armónica que establecemos con las personas , es cuidar de los seres vivos y la naturaleza, es la mano amiga que te ayuda en situaciones de vulnerabilidad, son los sistemas públicos de atención, residencias, estado del bienestar, etc.

Servicios cercanos, flexibles y enredados

El sistema de cuidados debe incorporar nuevos servicios y debe avanzar hacia un nuevo enfoque de atención . Debemos cuidar en casa o como en casa, pero siempre en un entorno cercano. Los cuidados deben ofrecerse a partir de servicios de proximidad conectados entre ellos. Creo que en Catalunya esto se está trabajando bien con proyectos como el de las supermanzanas. Por lo que respecta a los alojamientos residenciales, temporales o permanentes, necesitamos integrar en los cuidados la participación y el compromiso de las personas destinatarias y sus representantes. Necesitamos modelos de comprensión de la intervención desde la complementariedad y que incorporen el sentido que tiene ésta en la vida del sujeto.

Asimismo, creo que necesitamos modelos de atención que entiendan la relación asistencial desde los derechos y la simetría moral . Es decir, mirándonos a los ojos desde la misma altura. Las organizaciones deben ser más flexibles y estar al servicio de las personas en situación de vulnerabilidad y necesitamos una administración que nos acompañe. Además, nos hacen falta profesionales más capacitados, a nivel técnico pero también en habilidades éticas y relacionales.

Ensanchar el proyecto vital

La misión de los cuidados debería ser acompañar a las personas a lo largo de sus transiciones, desde su entorno cercano y con una perspectiva multidimensional. Como meta, debemos maximizar el proyecto de vida de las personas y que éste pueda ser realidad a pesar de las dificultades y la dependencia. En esta línea, necesitamos intervenir para mejorar la autonomía, pero también la autodeterminación , y también necesitamos una perspectiva más anticipatoria y preventiva, así como proyectos y recursos que ensanchen las posibilidades de vivir, no sólo de sobrevivir.

Para dar respuesta a una vejez más diversa, necesitamos más servicios y más diversos, más cualificados y menos segregados , que sean complementarios y más versátiles y personalizados. En muchos casos necesitamos mayor intensidad en la atención. Al mismo tiempo, necesitamos un enfoque más comunitario y, a este respecto, me preocupa el hecho de que, en el debate de los cuidados, falte una mirada intergeneracional, de responsabilidad sobre el futuro. El sistema de cuidados que tenemos no puede dar respuesta sólo a las necesidades actuales, sino que debe ser sostenible a lo largo del tiempo .

Debate intergeneracional

Me temo que estamos entrando en una época disonante entre generaciones . Estamos viendo a articulistas en la prensa que, cada vez con menos complejos, ponen en duda la importancia de la solidaridad intergeneracional y que señalan que la gente joven vive peor que la mayor. Pienso que este debate no se está abordando correctamente en el Estado español y que no hay una aceptación generalizada que es necesario un cambio de modelo.

La mirada de la atención a las personas mayores basada en el cumplimiento de sus deseos, que se ha repetido como una consigna en los últimos tiempos, creo que es necesario equilibrarla. Todo el mundo vive como puede y no como quiere, porque llevamos encima unas mochilas cargadas de responsabilidades, entre ellas, la del cuidado de los demás. La mirada del deseo está muy bien como referente, pero debemos lanzar un discurso más realista , en el sentido de buscar equilibrios entre las partes. Cuando abordamos el debate de la atención a las necesidades debemos hablar de lo que esta sociedad puede permitirse y pienso que esto no se ha hecho.

Recuperar éticas propias

Como decíamos, en los últimos tiempos, el debate de los cuidados se está centrando mucho en lo instrumental, en que las personas realicen actividades, y hemos olvidado otras cuestiones esenciales, como el sentido con el proyecto de vida, que tiene que ver con la identidad personal . Asimismo, me parece que hemos adoptado unas éticas anglosajonas que ponen mucho énfasis en la autodeterminación y quizá deberíamos recuperar unas éticas más mediterráneas , con una visión de los cuidados como proximidad, apoyo, acompañamiento…

Como cierre, subrayaría que pienso que estamos en un momento muy importante y que el debate de la atención a las personas mayores debe desbordar la gerontología e integrar a las personas cuidadoras y el futuro de nuestra sociedad. Debemos dejar de centrarnos tanto en el continente y fijarnos en los apoyos, en las relaciones, en la formación y en lo menos perceptible . Debemos tener claro que diferentes vejeces necesitan servicios diferentes y debemos responder a esta heterogeneidad y hacerlo desde un punto de vista realista. En definitiva, debemos conseguir mover el sistema de cuidados hacia un lugar mejor de donde está ahora.

Hacia un modelo de residencias para personas mayores más humanos y sostenibles

Marc Trepat, BTA

Marc Trepat , arquitecto y director general de BTA Arquitectura , participó en la 5ª Jornada de Atención a la Dependencia organizada por la Fundación Mutuam Conviure . En su ponencia presentó un modelo de residencias de ancianos que facilita la aplicación de la Atención Centro en la Persona. Como sabemos, el diseño y distribución funcional de un espacio condicionan los usos del mismo. Así, la arquitectura de los centros para personas mayores también afecta a la vida que se desarrolla y la atención que se puede ofrecer a las personas usuarias. A continuación, quiero presentar un modelo que hemos conceptualizado después de viajar o conocer lo que están haciendo en países del centro y norte de Europa, y también en Estados Unidos, donde hay centros que aplican de forma más efectiva la Atención Centro en la Persona . Hemos analizado cuáles son los factores que hace que podamos considerar estas residencias de mayores mayores que las que tenemos actualmente aquí y ver cómo podemos mejorarlas, salvando las diferencias económicas y culturales.

Atractivo versus funcionalidad

Ante todo, es importante que tengamos claro que hay centros para personas mayores que tienen una arquitectura excelente y que, incluso, han sido distinguidos con premios del sector, pero donde no es posible aplicar la Atención Centro en la Persona. Conocemos algunos ejemplos cercanos que ilustran esto. En Ciutadella, en Menorca, existe una residencia geriátrica muy referenciada en los circuitos de la arquitectura que funciona como una unidad de convivencia de 100 personas . La estructura es una especie de gran gusano formado por habitaciones seguidas unas de otras , con un patio central . Los espacios en torno a este gusano son los destinados a la convivencia. En cuanto a la imagen arquitectónica, es muy fabril, con pavimentos muy brillantes y predominio del hormigón , que no ayudan en nada a la orientación. Los espacios son, por lo general, muy fríos. En las habitaciones, las camas son de tipo hospitalario y, aunque podrían tener unas vistas interesantes al jardín, se ha optado por el uso de un policarbonato que impide que se vea nada. Otro ejemplo de centro con una arquitectura excelente pero poco adaptada a las necesidades de las personas mayores es el de la residencia asistida de Alcacer do Sal , en Portugal. Se trata de un edificio muy atractivo a nivel estético y con gran complejidad constructiva que se va adaptando a la topografía. En la planta superior, hay dos núcleos de comunicación y un largo pasillo con habitaciones con terraza. Esta distribución hace que los residentes que están en los extremos tengan que hacer un largo recorrido para llegar a los espacios comunes .

Residencias de referencia

En un sentido opuesto, como ejemplos de centros para personas mayores en los que es fácil aplicar una Atención Centro en la Persona , hemos analizado uno en Graz, en Austria, y otro en Estocolmo, en Suecia. Por un lado, la Residential Care Home Andritz , es un edificio con planta baja y otra planta integrado por siete unidades de convivencia . Tanto la estructura como la fachada están hechos con madera, que ofrece mucha calidez . En ambas plantas hay unidades de convivencia de 15 personas con dormitorios individuales y dobles y una cocina y un espacio de estar para cada una que da a un patio. Cabe decir que, en la mayoría de residencias del centro y norte de Europa, no tienen una cocina industrial, sino que cocinan en la propia unidad . En los acabados interiores, predomina la madera natural, que es un material que tiene un caro mantenimiento. Las luces y el mobiliario son de tipo doméstico y hay grandes ventanales y espacios abiertos . El contraste entre pavimentos y paredes y la señalización de las puertas con respecto a los pasillos facilitan el reconocimiento a las personas con dificultades visuales. Las habitaciones se pueden personalizar y disponen de mobiliario que recuerda al de un hogar. La cama está adosada a la pared y hay ventanas grandes que permiten disfrutar de las vistas estando sentado.

Imagen doméstica y acogedora

Por otra parte, la Residencia Villa Agadir es un edificio con forma de H y tiene tres plantas. Consta de unidades de convivencia de 9 personas , cuando éstas tienen déficit cognitivo, y de 14, cuando están cognitivamente bien. Las partes externas son las unidades de convivencia y la parte central, los espacios comunes . Los comedor y la cocina están en un único espacio y éstas están comunicadas para que el personal pueda moverse entre ellas. El espacio de estar es muy doméstico . Las habitaciones son grandes, de unos 25 a 30 m2 más el baño y siempre tienen una pequeña cocina, que para la mayoría de personas no está en funcionamiento. Las camas también están adosadas a la pared. Se le da una gran importancia al espacio exterior , fundamental para los nórdicos. Residencia Villa Agadir Vistos estos ejemplos, quiero recuerda al doctor en arquitectura Habib Chaudhury , director de la facultad de gerontología de la Universidad Simon Fraser de Vancouver. Fue él quien me abrió los ojos sobre cómo podíamos modificar la forma en que, desde la arquitectura, pensamos los centros para personas mayores con dependencia . Como profesional especializado en entornos para personas con demencia, señala que lo primero que debemos hacer es pensar en sus características para generar el entorno más favorable para que pueda desarrollar su vida .

La vertiente social

Por eso, en BTA Arquitectura, hemos decidido trabajar teniendo en cuenta tres vectores: el artístico, el técnico y el social . Esta última parte, en la que a menudo los arquitectos no se han fijado, tiene que ver con tener presente que lo que hacemos es para las personas. Por ello, debe permitir que socialicen , que se empoderen , que se relacionen intergeneracionalmente y, en definitiva, que vivan mejor . Así pues, definimos la arquitectura como la disciplina creativa que se encarga del diseño del entorno de las personas con el objetivo de mejorar sus condiciones de vida. Por eso, lo primero que hacemos es pensar qué nos pasa cuando nos hacemos mayores y tenemos deterioro cognitivo . Cuando envejecemos, disminuye nuestra capacidad motriz, tenemos más dificultades para comunicarnos con otras personas, tenemos una pérdida de capacidad de percepción sensitiva y más dificultades para entender qué ocurre en nuestro entorno. Considerando esto, para mejorar las residencias para personas mayores y tener en cuenta la ACP, hay algunas premisas a aplicar . Primero, debemos evitar centros con imagen institucional y crear sensación de hogar. Segundo, debemos ayudar, mediante el diseño, a la orientación espacial, sin necesidad de un montón de rótulos. Tercero, debemos crear espacios que eviten los estímulos negativos y diseñar para el soporte funcional. Cuarto, deben incluirse elementos que favorezcan la reminiscencia. Quinto, es fundamental crear pequeños espacios de vida y actividad, que sean espacios positivos y seguros. Por último, es necesario posibilitar la personalización de los dormitorios para que las personas mayores puedan mantener su historia de vida.

Cuanto menor, mejor

En la arquitectura de un centro para personas mayores el elemento más importante son las unidades de convivencia , porque es quien nos ayuda a alcanzar estos conceptos. En BTA consideramos que las pequeñas funcionan mejor que las grandes por los siguientes motivos: ayudan a la orientación espacial, permiten encontrar lo que buscas con más facilidad, mejoran la interacción social y disminuyen la agitación, la depresión y el estrés. Todo esto puede derivar en una necesidad menor de farmacología y en una mejora las prácticas de atención y cuidado . Además se introducen sistemas basados en la historia de vida de cada persona. Unidades de convivencia en residencias por agente mayor Consideramos que una unidad de convivencia es pequeña si tiene hasta 20 personas . Ahora bien, nos encontramos con que en algunos países del centro y el norte de Europa suelen tener menos. En Suecia, entre 9 y 14 plazas, en Dinamarca, entre 10 y 20, en Alemania, entre 15 y 25 y, en Noruega, entre 8 y 12. Cuanto menor sea la unidad de convivencia, más calidad de vida encontraremos. Sin duda, la capacidad económica determina significativamente la dimensión de las unidades de convivencia. Ahora bien, la dimensión de la unidad de convivencia nada tiene que ver con la dimensión final de la residencia.

La hora de la realidad

Poner en práctica todos estos conceptos no es fácil en nuestro entorno, pero nosotros hemos procurado introducirlos en los últimos proyectos realizados. En un proyecto con el que ganamos un concurso público , porque cumplíamos rigurosamente el programa funcional, habíamos planteado crear unidades de 35 personas en una misma planta. Esto son unidades inmensas. Nosotros buscamos la mejor orientación posible y establecimos unos núcleos de comunicación vertical, un largo pasillo y habitaciones a ambos lados. Por falta de recursos, este proyecto no llegó a llevarse a cabo, pero, si se hubiera llegado a hacer, quizás ahora nos daría vergüenza. Por eso, ahora, cuando los operadores de residencias nos dicen que las unidades de 35 personas les funcionan, lo que les proponemos es que prueben dos unidades de unas 17 , colocando en el centro el espacio de convivencia fragmentado en dos espacios de comedor-sala , con un núcleo de comunicación en medio . Hacemos un acceso independiente para cada una de estas unidades de convivencia y creamos una sala técnica desde la que gestionar toda la planta con el mismo equipo.

Dar respuesta a nuevos retos

En Lleida , diseñamos una residencia de 150 plazas en la que, habiéndose construido en abril de 2020, tuvimos que tener en cuenta la situación de pandemia por Covid . Así, por seguridad, creamos accesos directos desde el exterior a algunos espacios concretos, como los vestuarios de personal, el centro de día y el despacho de trabajo social, para evitar la entrada del virus. Además, creamos un hall , un porche para poder realizar actividades, despachos, sala de visitas, centro de día, espacio polivalente, fisioterapia, aseos, espacios de atención a la persona residente, cocina y lavandería. En la planta tipo, generamos dos unidades de convivencia de 16 personas con un 50% de habitaciones individuales y el otro 50% con habitaciones dobles. En la planta quinta, hicimos una unidad única de 22 personas con habitaciones individuales. Todas las unidades de convivencia se orientaron de modo que tienen vistas a la Seu Vella y al río .

Dividir en unidades

Otro trabajo reciente es una residencia que hicimos en Sant Adrià del Besòs , en la que las unidades de convivencia son bastante estancas, ya que hay una entrada directa desde el núcleo central . En este caso, la estructura del edificio ya estaba hecha, así que no pudimos ajustar demasiado los tamaños. Sin embargo, pudimos hacer cinco unidades de 18 personas y una de 9 . Aparte de la gran terraza de la que disponía en la planta baja, pudimos crear otra de la planta segunda para dotarla de un espacio exterior cubierto. Además, la cubierta del edificio también es totalmente transitable . El objetivo fue intentar dotar al edificio del máximo de espacios exteriores que ayudaran al bienestar de quien vive allí.

Proyectos futuros

Otro ejemplo en el que intentamos aplicar los conceptos que he expuesto es el de una residencia para personas mayores que todavía no hemos empezado a construir en Manresa . Situada en un terreno muy difícil debido al desnivel, hemos creado un espacio verde entre el edificio y un muro en el que queremos hacer un jardín vertical . El objetivo es que las personas residentes encuentren la tranquilidad que necesitan para poder continuar con su historia de vida. Proyecto Residencia Manresa La planta tipo consta de dos unidades de convivencia con una entrada independiente y una entrada en el punto de control, desde el que se puede acceder a las dos unidades. En la cuarta planta, hemos puesto el espacio de convivencia común , con una cubierta ajardinada. En el pasillo entra luz natural que ayuda a entender dónde se encuentra el espacio de convivencia. El último ejemplo es el de una residencia de personas mayores en fase de proyecto que haremos en Palma de Mallorca . En este caso, hay un total de 160 residentes y 5 unidades de convivencia , de entre 11 y 22 personas, por planta. En una de las unidades de planta baja, que inicialmente es de 22, hay un espacio de convivencia con un tabique móvil que permite tener dos salas independientes para 11 personas cada una. Esto facilita una reducción de estímulos negativos respecto a las unidades de 15. Además, hemos generado patios en torno a las unidades de convivencia y hemos conseguido que desde el punto de control se visualicen las puertas de todas las habitaciones , lo que facilita la tarea del personal. Marc Trepat Carbonell Director general BTA Arquitectura

La salud mental en la vejez atrae a más de 300 profesionales en la Jornada Sociosanitaria

Víctor Pérez

Hasta 330 personas se conectaron a la Jornada Sociosanitaria que organizó la Fundación Mutuam Conviure en formato webinar el pasado 22 de noviembre y que, en esta 17ª edición, tuvo como protagonista la salud mental en la vejez . Dos ponentes principales y una mesa redonda con tres expertos llenaron de contenido un encuentro ya referente en el sector sociosanitario catalán. Como viene siendo habitual, el presidente de la Fundación Mutuam Conviure, el doctor Miquel Vilardell , fue el encargado de dar el pistoletazo de salida del acto. Como introducción al tema escogido este año, subrayó la importancia de la salud mental para mantener la salud global y señaló cómo la pandemia ha hecho que las emociones salieran a la luz.

La salud mental desde la psicogeriatría

Marta Chandre, directora sanitaria del Grupo Mutuam
Marta Chandre

La nueva directora sanitaria del Grupo Mutuam, Marta Chandre , dio la bienvenida a ponentes y asistentes y, a continuación, presentó al primer conferenciante. Víctor Pérez , médico y jefe del Servicio de Psiquiatría del Parque de Salud Mar , aportó su mirada desde la psicogeriatría y las neurociencias sobre la expresión de la enfermedad mental en las personas mayores. Reconoció que aunque la depresión es muy frecuente en este segmento de la población, le sorprendía que no lo fuera aún más dada la gran cantidad de acontecimientos negativos que viven. Asimismo, cerró con un mensaje optimista, recordando que estudios recientes evidencian una disminución de la prevalencia de la demencia . Tras la primera ponencia de la Jornada Sociosanitaria, Antoni Salvà , como miembro del jurado, anunció los proyectos ganadores de la 21ª edición del Premio de Investigación de Atención Sociosanitaria de la Fundación Mutuam Conviure. A continuación, comenzó la mesa redonda, centrada en ‘El abordaje de los trastornos mentales en el ámbito de la Atención Intermedia’ y moderada por Montse Camprubí , directora de la Residencia Mutuam Manresa y del Hogar Residencia de Salud Mental La Sardana .

Necesidades asistenciales singulares

Este espacio contó con las intervenciones de Anna Olivé , médica psicogeriatra del Hospital Virgen de la Mercè Hermanas Hospitalarias ; Montse Perelló , coordinadora médica y responsable de la Unidad de Trastornos de Conducta en el Centro Asistencial Mutuam Collserola ; y Manel Sánchez , jefe de Servicio de Psicogeriatría del Hospital Sagrat Cor de Martorell . Los tres coincidieron, en el turno de respuestas a asistentes, en que hacen falta centros con las logísticas y equipos profesionales adecuados para atender las necesidades de personas mayores de 65 años con problemas de salud mental.

El segundo ponente de la jornada fue Joan Vegué , psiquiatra y director del Plan Director de Salud Mental y Adicciones del Departamento de Salud . En su intervención hizo un repaso a las estrategias de futuro para el abordaje de los trastornos mentales en las personas de edad avanzada e institucionalizadas. El ponente aseguró que desde el Plan Director se pretende avanzar hacia un cambio de paradigma y hacia un modelo asistencial más comunitario, participativo y preventivo.

Joan Vegué, Plan director Salud Mental
Joan Vegué

Atención intermedia en construcción

El director del Grupo Mutuam, Francesc Brosa , protagonizó la parte final de la Jornada Sociosanitaria, en la que subrayó que, en el tiempo que lleva a cabo ésta, el sector ha evolucionado de manera significativa y que la pandemia ha acelerado los cambios . “Ahora –afirmó en relación a la atención intermedia– debemos salir adelante de manera decidida esta transformación y deben darse los instrumentos para que el cambio se pueda hacer plenamente”. Puede acceder aquí a la grabación inetgre de la jornada webinar.

Pavimentos seguros para residencias

Paviments segurs

Leila Mashhouri , doctora arquitecta e investigadora en el grupo LiTA de la Universidad Politécnica de Cataluña en la ETS de Arquitectura del Vallès, protagonizó una sesión clínica para profesionales del Grupo Mutuam. En la charla, compartió los resultados de su tesis doctoral, titulada Applying safe flooring in housing environments related to the independent elderly (‘Aplicación de pavimentos seguros en entornos de vivienda relacionados con la gente mayor independiente’). Ante la emergencia de problemas sociales como los que ahora nos plantea el envejecimiento acelerado de la población , los arquitectos constatan la necesidad de orientar su actividad hacia la ideación de soluciones a retos concretos para grupos vulnerables como la gente grande. Hay que asumir, pues, que hoy por hoy tenemos una arquitectura muy pensada para una serie de problemas comunes pero ahora están surgiendo nuevos específicos de cada grupo. En el marco de esta necesidad de una arquitectura más específica para personas mayores , he elaborado mi tesis en torno a los pavimentos arquitectónicos para hacerlos más seguros de cara al riesgo de caída . Las caídas de las personas mayores y las lesiones relacionadas con éstas en las viviendas se han convertido en un problema de salud pública. Más de un tercio de los adultos mayores de 65 años caen al menos una vez al año y en un 95 por ciento de los casos de caídas se producen en los interiores de las viviendas . Las caídas tienen un gran impacto en la vida personal y familiar de las personas mayores, pero también un elevado coste económico para el sistema sociosanitario.

Estrategias frente a las caídas

El objetivo de mi investigación es poder proporcionar unos ambientes residenciales más seguros para la gente mayor a partir tanto de la eliminación de factores de riesgo como la reducción de las consecuencias de la caída. En este sentido, se ha evaluado el uso de una familia de pavimentos que se llaman Compliant Flooring (CF) que presentan propiedades de absorber la energía del impacto por caída. Cabe subrayar que en esta primera investigación sólo se han abordado los factores de caída extrínsecos, aunque también existen intrínsecos. Asimismo, mi propuesta se inserta en un conjunto de estrategias que engloba a las que inciden en los factores de prevención de caída, las que inciden en la detección precoz de la cagua y las que inciden en la protección contra las caídas. Respecto a la prevención de caídas , las estrategias vigentes se basan en la eliminación de los factores de riesgo ambiental (rampas, pavimentos mojados, etc.) o en la mejora de la capacidad física de la persona mediante el uso de algunos medicamentos o haciendo ejercicios. En cuanto a la detección de caídas , se plantea el uso de dispositivos portátiles, como collares o pulseras, sensores ambientales, que se pueden colocar bien en las sillas de ruedas o en las alfombras, o cámaras para instalar en diferentes lugares de la vivienda para monitorizar a las personas mayores. En relación con la prevención de las caídas, existen también dispositivos portátiles, como las protecciones de caderas, y los pavimentos seguros.

Resbaladizo y deslumbramiento

El estudio de campo en esta investigación se ha llevado a cabo con la colaboración del Grupo Mutuam , en los Apartamentos con servicios, el Centro de Día y el Centro Asistencial Mutuam Collserola, con personas usuarias tanto independientes como dependientes. Evaluamos la resbaladiza potencial de los actuales pavimentos de las áreas principales mediante un dispositivo estándar de test de resistencia al deslizamiento. Sólo un 10% de las superficies superaron esta prueba con éxito.

Pavimentos seguros
Pavimentos seguros

Posteriormente, se investigaron los factores ambientales de riesgo de caída y extraímos algunas constataciones. Por un lado, el uso de diferentes materiales o colores en los paramentos y pavimentos de las distintas áreas del centro puede colaborar en resolver los problemas de falta de detección o deslumbramiento. Por otro lado, en rampas, escaleras y ascensores, se deben evitar los espacios previos sin señalizar y se puede utilizar un color diferente para resaltar los bordes y los cambios de altura. Encontramos que todas las superficies de revestimiento son habitualmente de color negro o similar, lo que las hace difíciles de escrutar por parte de las personas mayores. Las superficies pulidas tampoco son, en general, una buena opción, dado que reflejan la luz, tanto natural como artificial, lo que perjudica la visión debido al deslumbramiento. Las superficies irregulares deben eliminarse o recubrirse adecuadamente. Sin embargo, el uso de colores que contrastan entre ellos es muy interesante, ya que permite detectar más fácilmente, por ejemplo, los elementos de ayuda disponibles para llevar a cabo las actividades cotidianas. Por lo que respecta al calzado, hemos constatado que, si es incómodo o inadecuado o inestable, es causa habitual de caídas en personas mayores.

Pruebas de pavimento

Un paso siguiente en la investigación fue entrevistar a personas residentes y profesionales del mismo centro para conocer sus preferencias en relación a los nuevos pavimentos estudiados. Se instalaron diferentes tipos de pavimento en una zona interior y se les pidió que los probaran y después informaran sobre la comodidad y equilibrio que sentían bajo los pies. Los resultados pusieron de manifiesto que las personas mayores preferían los pavimentos rígidos , porque les aportan seguridad. En cambio, evitan los pavimentos pulidos, porque les resultan resbaladizos y, a veces, reflejan la luz, siendo molestos a la vista. El personal, en cambio, se decanta más por las superficies lisas y antimanchas . Por su parte, se comprobó que las superficies extremas, bien blandas o demasiado duras, pueden provocar problemas de espalda y de fatiga en las piernas. Como resumen general, cabe señalar que, a la hora de escoger un pavimento para una residencia de personas mayores, debemos optar por los revestimientos de patrones sutiles y diseños de madera sin nudos y evitar patrones recargados y colores oscuros. Es necesario tener en cuenta el uso de diferentes diseños y colores para crear combinaciones aptas para personas con demencia. Asimismo, es importante que haya contraste entre el suelo y las paredes y debe controlarse el grado de reflejo de la luz. De acuerdo con un estudio interno, los espacios en los que se producen actualmente la mayoría de caídas son el comedor, el dormitorio y el baño. En relación con los momentos del día, se evidenció que una hora antes y una hora después de las comidas aumenta el riesgo de caída debido a la somnolencia o las variaciones de azúcar.

Trasladar soluciones existentes

Los pavimentos “seguros” ya se utilizan habitualmente en zonas de juego infantiles, gimnasios o fábricas pero no existen precedentes en su colocación en zonas interiores destinadas a personas mayores. Los pavimentos “seguros” (Compliant Flooring, CF) son una alternativa para los arquitectos que diseñan residencias como oportunidad de aportar una solución que reduzca las lesiones de las personas usuarias y que proteja a la vez la salud de los profesionales que trabajan en ella. Esto es así porque sus características les hacen capaces de reducir el impacto de una caída y al mismo tiempo lo suficientemente rígidos como para no afectar al equilibrio durante la marcha. Pavimentos seguros En la investigación llevada a cabo sobre los productos ya disponibles en diferentes países, encontré tan sólo cuatro que se identificaran como potencialmente adecuados de forma específica para áreas interiores para personas mayores. Sin profundizar en las pruebas previas que llevé a cabo para evaluar estos pavimentos, cabe señalar que colaboraron instituciones reconocidas y se emplearon herramientas estandarizadas. La prueba biomecánica se realizó con la colaboración del Departamento de Podología de la Universidad de Barcelona y puso de manifiesto beneficios del sistema CF como la versatilidad , la absorción del impacto , el aislamiento acústico y térmico o la propiedad anti-fatiga . Además, se constató que ofrece un buen equilibrio . Por lo que respecta a la instalación del sistema en la obra, es rápida y fácil y no requiere de habilidades especiales. Para concluir, es necesario subrayar la necesidad de colaboración entre los profesionales de la geriatría, los de la arquitectura y el personal de los centros con el fin de ofrecer un entorno más seguro para las personas mayores. Es necesaria una revisión de los entornos residenciales actuales y disponer de una visión general de la futura generación de pavimentos para garantizar la seguridad de las personas mayores. Leila Mashhouri Dra. Arquitecta e investigadora de la UPC

La consejera de Salud visita PADES de Grupo Mutuam

Salvaorelles PADES

La consejera de Salud, Alba Vergés, se reunió el pasado viernes, con motivo de la celebración del Día Mundial de los Cuidados Paliativos, el 12 de octubre, con los equipos PADES del Grupo Mutuam para conocer de primera mano su labor . Durante la visita, subrayó la importancia de cuidar a las personas que padecen una enfermedad en fase avanzada o final de vida y de conseguir que tengan la máxima calidad de vida y confort posible, teniendo en cuenta sus valores y preferencias. Tras visitar las instalaciones de los PADES Sant Martí Nord, Manso y Derecha del Eixample, Vergés se reunió con Emma Costas, directora técnica de los PADES del Grupo Mutuam y Dolors López de Rozas, coordinadora médica de éstos. A continuación, mantuvo un encuentro con el equipo del PADES Derecha ensanche para conocer las dinámicas de funcionamiento interno y las funciones de cada uno de los profesionales en la atención de un paciente. Finalmente, la consellera acompañó a algunos de sus miembros a realizar la visita de seguimiento de uno de sus pacientes.