Convocatoria abierta: Premio de Investigación de Atención a la Dependencia 2024

Premi Recerca Atenció Dependència 2024

El compromiso con la promoción de la investigación, impulsa a la Fundación Mutuam Conviure , a convocar un año más el Premio de Investigación de Atención a la Dependencia, este año su 6ª edición. El premio está dotado con 6.000€ para contribuir a la mejora en el ámbito de los servicios de atención a la gente mayor y la atención a la dependencia.

Pueden participar todos los profesionales, de forma individual o colectiva, que desarrollen su actividad en cualquier centro o servicio establecido en Cataluña y que presenten un proyecto dentro del ámbito de la dependencia.

La fecha límite de presentación de los proyectos es el lunes 3 de junio de 2024 . El jurado estará formado por seis personas propuestas por la Fundación Mutuam Conviure y el veredicto se dará a conocer en el marco de la 7ª Jornada de Atención a la Dependencia que organiza la entidad y que se celebrará el 19 de junio.

La alimentación en las residencias geriátricas: una prioridad para garantizar el bienestar de los usuarios

nutrició a les residències

Hemos tenido la oportunidad de hablar con Nuria Mallen, dietista y nutricionista del Centro Asistencial Mutuam La Creueta . También tiene formación en coaching , psicología, tecnología de los alimentos, entre otros. Como dietista y nutricionista, gestiona el servicio de restauración colectiva de este centro asistencial. Esto implica la revisión y elaboración de los menús, de las fichas de emplatado para toda la planta sociosanitaria, asegurarse de que todos los procesos se realizan correctamente, de gestionar las alergias, recuentos, cambios que van surgiendo, etc. . Aparte de todo lo clínico y relacionado con elaborar toda la alimentación de las residencias geriátricas, también realiza talleres y formaciones, entre otros. Al final, tal y como ella misma dice, ''hagamos un poco de todo''.

Con una trayectoria tan rica y diversa, seguramente te has enfrentado a varios retos a lo largo del camino. ¿Cuáles son los principales retos que te encuentras en tu labor diaria?

Uno de los retos más significativos es la carencia de recursos humanos especializados en dietética y nutrición en las residencias para personas mayores. El abordaje de las necesidades específicas de los usuarios, como la disfagia o las alergias alimentarias, requiere una atención personalizada y coordinada con el resto de equipos.

También quiero destacar que ha habido un cambio significativo en el perfil de los usuarios. puesto que la esperanza de vida ha aumentado y esto implica que la persona llega a la residencia geriátrica a una edad más avanzada y con unas necesidades más específicas. Todo esto supone un desafío constante para adaptarnos y proporcionar la mejora, atención y calidad en la alimentación en estos centros.

Se ha mencionado la importancia de la coordinación con otros equipos, como el de enfermería y los auxiliares. ¿Podrías explicarnos cómo integras tu labor con estos otros profesionales?

La coordinación es clave para un abordaje integral de bienestar de los residentes. Trabajamos estrechamente con el equipo de enfermería y los auxiliares para garantizar una atención completa y personalizada. Esto implica desde la elaboración de menús adaptados hasta la supervisión de la ingesta y la detección de posibles problemáticas nutricionales. Es un esfuerzo colectivo que prioriza siempre el bienestar de los residentes.

Hablamos un poco sobre la elaboración de los menús. ¿Cómo logras equilibrar las necesidades nutricionales con las preferencias de los usuarios?

La elaboración de los menús es un proceso complejo que requiere una combinación entre necesidades nutricionales y sensibilidad hacia las preferencias de los usuarios. Nos reunimos regularmente con ellos para recibir su feedback y adaptarle nuestros menús en consecuencia. El objetivo es proporcionar una alimentación equilibrada que satisfaga tanto las necesidades nutricionales como las preferencias personales, en la medida de lo posible. A la hora de elaborar un menú también debe tenerse en cuenta que ciertos alimentos pueden ser perjudiciales, como el conejo que, aunque nutricionalmente es muy beneficioso, no lo podemos servir por la cantidad de huesos pequeños que contiene.

El objetivo es proporcionar una alimentación equilibrada que satisfaga tanto las necesidades nutricionales como las preferencias personales, en la medida de lo posible.

También hay que tener en cuenta que la cantidad de cocineros de los que disponemos es relativamente limitada por un tema de presupuesto, por tanto, la idea es hacer un menú basal ya partir de ahí realizar las derivaciones que podamos.

Intentamos encontrar el equilibrio, y aunque limitamos el consumo de ciertos alimentos como los dulces, no restringimos ninguno. Una vez al mes, por ejemplo, damos churros con chocolate y una vez a la semana canalones, que gustan muchísimo.

Nos esforzamos por llegar al punto medio entre fomentar que no haya desnutrición y llegar a unos parámetros saludables, y entre que la persona se coma lo que le damos. Si sólo elaboráramos menús ultrasaludables, muy posiblemente, los residentes no se lo comerían o aprovecharían para comer cosas menos saludables fuera del centro.

Uno de los temas que has destacado es la importancia de evitar el desperdicio alimentario. ¿Cómo abordas esta cuestión dentro de tu labor?

La reducción del desperdicio alimentario es una prioridad para nosotros. Trabajamos en estrecha colaboración con el equipo de cocina para optimizar los recursos y evitar el desperdicio. Esto incluye desde la adecuada planificación de los menús hasta la gestión eficiente de los alimentos.

¿Cómo afronta cuestiones como la disfagia y otras necesidades específicas de los residentes en el ámbito de la nutrición?

El abordaje de la disfagia y otras necesidades específicas requiere una atención meticulosa e individualizada. Trabajamos estrechamente con los logopedas del centro para adaptar la textura y consistencia de los alimentos según las necesidades de cada residente. Esta colaboración multidisciplinar es fundamental para garantizar una alimentación segura y adecuada a todos los usuarios de la residencia. De forma más específica, en mi día a día me dedico a la revisión de las dietas de cada usuario, adaptaciones del menú según las patologías, valoración nutricional de los platos y del menú completo, adaptación de texturas (espesa, pastosa, fácil masticación) revisión del volumen de ingesta para, no sólo garantizar una correcta alimentación, sino también para disminuir una posible causa de desnutrición y comprobar qué platos gustan más y qué otros debemos cambiar en la oferta gastronómica.

El abordaje de la disfagia y otras necesidades específicas requiere una atención meticulosa e individualizada. Trabajamos estrechamente con los logopedas del centro para adaptar la textura y consistencia de los alimentos según las necesidades de cada residente.

La disfagia es una patología que, por ahora, no cuida y la única solución es texturizar los alimentos que damos. Desde hace tiempo decidimos que al mediodía no hacemos un triturado único sino que lo que hacemos es triturar el primer plato, la proteína y el acompañamiento por separado. Por otra parte, en la cena sí que hacemos un triturado único porque hemos detectado que haciéndolo de esta manera teníamos una mayor tasa de éxito.

En casos de disfagia la alimentación es diferente o adaptada, ya que existen productos como la patata o el jamón dulce que a la hora de mascar se mantienen bastante estables ya la hora de deglutir no provocan problemas, en cambio, otros alimentos como por ejemplo, las galletas, deben vigilarse. Existen alimentos de riesgo, alimentos a vigilar y alimentos que se pueden comer perfectamente con su textura original.

¿Cuál es tu principal objetivo como profesional en este entorno?

Mi objetivo principal es mejorar la calidad de vida de los residentes a través de la alimentación. Cada día trabajo con la convicción de que una alimentación adecuada puede tener un impacto positivo en la salud y el bienestar de los residentes. Es un honor poder dedicarme a esta tarea e intentar poner mi granito de arena para que la gente mayor reciba la atención que merece. Me gusta trabajar en la alimentación de las residencias de personas mayores porque pienso que existe una gran necesidad y que es un colectivo que está algo olvidado.

Cada día trabajo con la convicción de que una alimentación adecuada puede tener un impacto positivo en la salud y el bienestar de los residentes.

Es muy importante mantener este sector de la población bien cuidado y atendido porque, aparte de que se merecen la mejor atención, si hablamos en términos puramente económicos, la desnutrición y la disfagia ocasionan gran gasto en el ámbito sanitario, por tanto, alimentación es clave. Lo tenemos perfectamente analizado y medido desde el Colegio de Dietistas y Nutricionistas del que soy una de las portavoces.

En resumen, la misión de mejorar la calidad de vida de las personas mayores a través de la alimentación es una compleja y multidisciplinar tarea que requiere un compromiso profundo y una coordinación diligente. A través de la dedicación de profesionales como Núria Mallen, se abordan retos como la carencia de recursos humanos especializados, la adaptación a los cambios en los perfiles de los residentes y la integración de las necesidades nutricionales con las preferencias personales. La coordinación con otros equipos y una planificación meticulosa son clave para conseguir una atención completa y personalizada. A pesar de los obstáculos, el compromiso con la mejora de la calidad de vida de los residentes es firme, reconociendo la crucial importancia de la alimentación en la salud y el bienestar de los individuos, especialmente en colectivos como las personas mayores. A través de esa dedicación, se promueve no sólo la salud individual, sino también la sostenibilidad del sistema sanitario en general.

La Prevención de Delitos en el Grupo Mutuam: más allá de la normativa

David Martín Mutuam

Dentro del complejo mundo de la legalidad y la normativa que rige de las organizaciones, a menudo nos perdemos en términos normativos que pueden parecer enrevesados o farragosos, olvidando cuál es su propósito final: la responsabilidad social, el compromiso ético, la necesidad de dar confianza en nuestro entorno.

Por eso hoy entrevistamos a David Martín , Jefe de cumplimiento normativo del Grupo Mutuam, para entender mejor cuál es nuestro marco legal, y especialmente en qué consisten las políticas de prevención de delitos que tenemos implementadas, así como sus beneficios para el entidad, los trabajadores y todo el entorno de Mutuam. Empecemos!

Ante todo, ¿podrías explicarnos cuál es tu rol en el Grupo Mutuam?

Soy jefe de cumplimiento normativo. Esto significa que me encargo de mantener actualizadas todas las políticas y procedimientos del Grupo Mutuam para cumplir con la ley, tanto en el marco de las Políticas de Prevención de Delitos, como en el caso de la Protección de Datos.

Las Políticas de prevención de delitos son quizás menos conocidas. ¿Podrías explicarnos de forma sencilla qué son y qué objetivos tienen?

La reforma del Código Penal de 2010 ( Ley Orgánica 5/2010, de 22 de junio ) contempla, por primera vez, la responsabilidad penal de las personas jurídicas: las organizaciones, empresas, fundaciones… Es decir, que éstas pueden ser responsables penalmente por los delitos cometidos por sus administradores, directivos o trabajadores.

Algo más tarde, en 2015, una nueva reforma hace necesario que las organizaciones dispongan de un sistema de planificación para prevenir los riesgos penales. Grupo Mutuam lo concreta en la elaboración del Código de Conducta y de políticas de prevención de delitos , bases del Modelo de Prevención de Delitos del Grupo, que todo el personal debe conocer y cumplir.

El objetivo legal de estas políticas y procedimientos es doble: por un lado, pretenden ser un escudo de protección legal del Grupo Mutuam frente a posibles delitos que puedan cometer los órganos de gobierno, directivos y trabajadores. Por otro, en caso de infringir la ley, tener estas políticas constituirían un atenuante de la infracción.

Pero además, para nosotros, tener estas políticas es un ejercicio de responsabilidad , ya que estamos dando a conocer a todo el personal la importancia de seguir una conducta ética, en consonancia con nuestros valores y principios de la sociedad actual .

Hablar de delitos, así, por lo general, puede parecer algo muy alejado de nuestra realidad. Para hacernos una idea, ¿qué tipo de delitos están recogidos en las políticas de prevención y el código de conducta del Grupo Mutuam?

Los riesgos penales a los que estamos expuestos no los decidimos nosotros, sino que están recogidos en los distintos artículos del código penal, siendo los mismos para todas las organizaciones. Estos van desde los delitos contra las libertades de las personas -como el tráfico de seres humanos o de órganos-, hasta los delitos de blanqueo de capitales o contra la hacienda pública y seguridad social, pasando por el timo, el fraude o los daños informáticos.

No debemos descartar que una entidad pueda cometer ningún delito, esto sería un error, sino que debemos prever y ponernos en el peor de los escenarios. Lo que sí hacemos es identificar a aquellos que nos pueden afectar más, para definir qué podemos hacer para mitigar la posible comisión del delito.

¿Y cómo detecta cuáles son los delitos a los que el Grupo Mutuam está más expuesto?

Periódicamente, cada área de responsabilidad del Grupo Mutuam evalúa qué riesgos penales pueden afectarles, mediante un sistema de probabilidades de que puedan ser cometidos, y el impacto que tendrían. Todo esto da una ponderación de la gravedad del posible delito, motivando la elaboración de planes específicos de prevención y control.

En la última revisión de normativa hecha, por ejemplo, los que mayor puntuación han obtenido son los delitos contra la hacienda pública y la seguridad social, así como los de tráfico de influencias -los delitos más habituales en todas las entidades-. Entonces, el área responsable encargada, junto con el Comité de cumplimiento, se encarga de detallar cómo será el plan de prevención y de control.

En este sentido, en el Grupo siempre hemos estado proactivos, avanzándonos a la normativa con procedimientos que tienen en cuenta posibles situaciones de riesgo, como el control de pagos.

Y si hubiera alguna posibilidad de delito, ¿cómo se comunica?

Mutuam tiene implantado un Canal de Denuncias interno y externo en el que se pueden comunicar los posibles delitos. Esta comunicación puede ser anónima, y se puede presentar por varias vías: por e-mail ( canal.denuncies@mutuam.com ); a través de formularios online tanto en la web como en la intranet; e incluso en la oficina antifraude de Cataluña, para una mayor garantía de imparcialidad.

El pasado año sólo se recibió una denuncia, iniciando una investigación en los plazos fijados. Si finalmente se hubiera considerado oportuno, se habría denunciado en la fiscalía. En este sentido, cabe puntualizar también que, a fin de que una entidad pueda ser acusada de cometer un delito, ésta debe beneficiarse del mismo.

También eres responsable de protección de datos, ¿cuáles son tus funciones en este área?

La protección de datos es un tema especialmente importante para nosotros, puesto que somos una organización sanitaria y tratamos datos de carácter sensible. Mi función es dar a conocer a todos los trabajadores y trabajadoras cuál es la normativa, y cómo actuar en cada situación, a través de diferentes formaciones internas y documentación específica.

¡Muchas gracias por compartir con nosotros tu trabajo, David!

Como vemos, las políticas de prevención en el Grupo Mutuam no sólo protegen legalmente a la organización, sino que aportan una cultura ética y de responsabilidad a la entidad. Así, podemos generar confianza tanto interna como externamente, anticipándonos a situaciones de riesgo para proteger a nuestros usuarios, clientes y trabajadores , y demostrando nuestro compromiso con la sociedad.

Trabajadores sociales, una herramienta para el empoderamiento de las personas institucionalizadas

Treballadora social Grup Mutuam

Los trabajadores y trabajadoras sociales son profesionales presentes en diferentes ámbitos de atención a los individuos y grupos. Esto hace que la mayoría de la población haya estado en contacto con esta figura en algún momento de su vida, aunque no siempre se conozca el alcance y diversidad de sus funciones. En general, podemos definirlo como un profesional que intenta promover el bienestar de las personas mediante su empoderamiento y la defensa de sus derechos y su dignidad . Sus habilidades están encaminadas, pues, a sacar el potencial más humano de las personas, con el objetivo de que sean ellas mismas las que puedan hacer frente a los problemas sociales que se les presentan, y poniendo a su alcance su conocimiento obtener recursos que les ayuden a integrarse en la sociedad . Con las personas mayores y las personas con enfermedades mentales , con los que actúa el Grupo Mutuam, los trabajadores y trabajadoras sociales también juegan un rol importante, visibilizándolos y normalizándolos ante la sociedad, ya la vez, mostrándolo como un col colectivo con los mismos derechos y oportunidades que el resto, mejorando su calidad de vida. En los centros geriátricos o de salud mental, desarrollan una gran diversidad de tareas . Por un lado, las burocráticas incluyen desde evaluar cuál es la situación de la persona y cuáles son los recursos sociales y sanitarios que pueden ser óptimos para ella hasta la gestión del proceso para acceder a ellos en caso de que el usuario o la familia esté de acuerdo. Todo esto implica la coordinación con otras entidades y profesionales de diferentes campos, como Servicios Sociales, entidades lúdicas, laborales, comunitarias, etc. Por otra parte, existen las funciones de atención directa y trabajo con el usuario o su entorno , que requieren de una orientación y educación/capacitación específica para poder ayudar a minimizar los problemas sociales, económicos o familiares que pueda sufrir la persona o familia. Además, una parte de la actividad laboral de estos profesionales puede ser el diseño de proyectos de mejora para los usuarios , dentro y fuera del centro del centro, liderando espacios para promocionar el bienestar de los usuarios. Todo ello, en el caso de la trabajadora social de la Residencia Mutuam Manresa y el Hogar-residencia La Sardana , esto se materializa en un amplio abanico de tareas . En la fase de pre-ingreso, atiende a las personas que venden o llaman por teléfono para pedir información, se escucha y orienta, y recoge información por si la persona finalmente accede a ella. También coordina las valoraciones previas de las personas que ya han decidido venir y solicita informes de derivación a profesionales vinculados. A partir de ahí, informa a todo el equipo de profesionales del centro y supervisa con la Administración, que se concrete óptimamente el ingreso. Después, acompaña a la persona y la familia en el ingreso, hace seguimiento del período de adaptación, facilitando entrevistas y pidiendo información al resto de compañeros, y programa y asiste a los encuentros para la elaboración de los Programas Individuales de Atención . A lo largo de la estancia de la persona en el centro, analiza y valora si necesita algún tipo de recurso o ayuda externa y la gestiona y realiza entrevistas de seguimiento. La tarea que llevan a cabo los trabajadores sociales en este tipo de centros requiere grandes dosis de coordinación con otros profesionales , tanto internos -como el terapeuta ocupacional, auxiliares o el doctor- como externos. Entre estos últimos, pueden existir trabajadores sociales de otros recursos del ámbito social o sanitario, profesionales como médicos, enfermeros, psicólogos, etc. otras entidades vinculadas tanto a la gente mayor como a la salud mental, maestros de escuelas con las que se colabore, representantes de asociaciones vecinales o técnicos de programas comunitarios. Por último, cabe señalar que en general las personas institucionalizadas responden bien a nuestra labor y que la figura del trabajador social es ya conocida por la mayoría de la población. En Grup Mutuam, pues, su rol es fundamental para garantizar el bienestar, los derechos y la dignidad de todas y todos los que atendemos. ¡Gracias por promover y ayudar a crear una sociedad más justa e igualitaria! Alba Ruiz Trabajadora social Residencia Mutuam Manresa

Formaciones de Autoprotección y Emergencias en los centros de Grup Mutuam

formacions autoprotecció i emergències centres Grup Mutuam

Anualmente, el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Grupo Mutuam realiza diferentes formaciones en todos sus centros en cumplimiento de la normativa de los Planes de Autoprotección y Planes de Emergencia. El objetivo de éstas es capacitar a todo el personal en la gestión de emergencias que pueden ocurrir en los diferentes establecimientos.

A partir de un proceso minucioso, se elaboran planes detallados para cada centro, teniendo en cuenta sus características y condiciones. En primer lugar, se realiza una evaluación previa, donde se detectan los diferentes riesgos en las instalaciones con potencial para generar una emergencia; como puede ser un incendio, un escape de gas, un aviso de bomba, etc. Con esta información, se elabora un protocolo de actuación para dar respuesta a diferentes situaciones previstas, estableciendo un organigrama de emergencias que actuará según las condiciones de los elementos contra incendios de cada edificio, los recursos humanos disponibles y la tipología de residentes y pacientes . Este documento es el que se conoce como Plan de Autoprotección.

Seguidamente, para que todo el mundo integre los conocimientos básicos de actuación en caso de emergencia, se realizan formaciones periódicas junto con el Equipo de Primera Intervención . Éste está conformado por profesionales formados y capacidades de Grup Mutuam que se encargan de intervenir en caso de emergencia. Las sesiones tienen una duración de tres horas: primero se hace la teoría donde se enseña el comportamiento y las formas de luchar en situación de incendio y después se pone en práctica. En esta segunda parte, los y las profesionales se entrenan en un supuesto caso de rescate al usuario en una habitación incendiada y aprenden a utilizar correctamente los extintores.

A menudo, muchas veces se aprovechan las formaciones para realizar simulacros preceptivos, donde se simula una situación de emergencia en los centros y se pone a prueba la eficacia de la formación, los sistemas de comunicación interna, de los sistemas activos y pasivos de extinción de incendios, y en su caso, la evacuación de personal y residentes hacia un sector seguro.

En definitiva, el compromiso del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Grupo no sólo refuerza la seguridad de los centros, sino que también promueve una cultura de prevención y preparación esencial para afrontar situaciones críticas con confianza y eficacia.

Haz salud sube escaleras: Promovemos los hábitos saludables

Fes salut puja escales Grup Mutuam

En Grup Mutuam estamos comprometidos con la salud y el bienestar de nuestro equipo humano. Por este motivo, surgió la iniciativa «Haz salud sube escaleras», una acción enmarcada dentro de nuestro Plan de Sostenibilidad e impulsada por el eje 2 ‘Equipo Humano’. El objetivo de ésta es fomentar hábitos saludables entre nuestros profesionales a través del uso de las escaleras.

La prueba piloto se ha implementado con éxito en el Centro Residencial Mutuam Manresa, Residencia Vila-seca y Centro Asistencial Mutuam La Creueta. Mediante la colocación estratégica de vinilos en distintos puntos de los centros, así como de una campaña de comunicación e insignias de promoción, se ha incentivado el uso de las escaleras como alternativa saludable.

Desde el Comité de Responsabilidad Social Corporativa se pretende expandir la acción a otros centros de la entidad, que gracias a la participación y buena acogida ha dado un empujón a la salud y bienestar de nuestra organización.

Silvia Aguerri: "En los Apartamentos pueden disfrutar del bienestar, la autonomía y el vínculo humano que todos buscamos"

Silvia Aguerri

Silvia Aguerri es la responsable del Servicio de Orientación Social del Grupo Mutuam, ubicado en los Apartamentos para personas mayores Mutuam Collserola . Aquí es testigo directo de la vida en este entorno, que combina características de un hogar propio con la atención que requerimos cuando nos vamos haciendo mayores.

¿Cómo valoras tu trabajo como primera cara visible que encuentra quien se interesa por los Apartaments Mutuam Collserola?

Como profesional del Servicio de Orientación Social, ha sido siempre una satisfacción poder ofrecer a las personas información sobre un recurso como estos apartamentos, porque sé de primera mano que la gente que vive aquí está encantada. Los apartamentos son una de las mejores alternativas en el hogar cuando te haces mayor; no hay mucha oferta en Barcelona, y menos pensada como lo hace el Grupo Mutuam: apartamentos de alquiler y con un objetivo claro, vivir lo mejor posible esta etapa de la vida, con intimidad, tranquilidad y posibilidades de compartir si uno lo necesita.

¿Cómo son las personas que vienen a vivir?

En los apartamentos vienen a vivir matrimonios o personas mayores solas, todas ellas autónomas y que buscan la tranquilidad y seguridad de ser bien atendidas cuando lo necesiten, integrándose en una comunidad que les permite no estar solas y socializar. Los inquilinos viven en su casa, y son ellos quienes deciden los espacios y actividades que quieren realizar con el resto. El entorno les permite despreocuparse de cargas del día a día, y disponen de más tiempo para disfrutar y compartir, ya que se realizan amistades verdaderas. En los años que traigo aquí, una de las cosas que destacaría es el cambio que hacen las personas durante su estancia con nosotros. Volver a tener amistades es una inyección de ganas de vivir.

¿Qué aspectos destacarías de lo que ofrece el día a día de los Apartamentos?

Por un lado, la ubicación, que es fantástica, por estar en una zona tranquila pero con servicios y muy bien conectada con el centro de Barcelona. Por otro, todas las posibilidades que ofrecen las instalaciones. Aquí disponen de servicios asistenciales (médico y enfermera) servicio de restauración, limpieza y mantenimiento, todos ellos pensados para hacerles la vida fácil. También hay espacios comunes como la piscina o el gimnasio, opcionales para mantenerse en forma, y el Club social, un espacio de socialización para pasar buenos ratos en compañía jugando al dominó o en las cartas, viendo una película o celebrando un cumpleaños. Es el lugar en el que se reúnen para charlar, compartir vivencias y fomentar la amistad. ¡Incluso ha salido alguna pareja, de aquí!

¿Ves a los inquilinos contentos de vivir aquí?

¡Por supuesto! Aunque al principio puede costar dar el paso de irse de casa para venir a vivir aquí, después están contentos. Es una satisfacción cuando me dicen que ha sido una de las mejores decisiones que han tomado en la vida. Me gusta mucho cuando estoy haciendo una visita para enseñar el recurso a una persona interesada y aparece de forma espontánea un inquilino que le da la bienvenida y le explica lo bien que se vive y lo bien atendidos se sienten.

¿Cómo son los apartamentos?

Son exteriores, muy alegres y funcionales. Vienen a vivir en régimen de alquiler y pueden escoger si lo quieren amueblado o sin muebles. Aunque en el centro hay un restaurante, los apartamentos están dotados de cocina y salón-comedor, y disponen de una habitación lo suficientemente grande para poder vivir con confort. Si alguien duda de si se adaptará o no, le invito a probarlos un par de meses (el régimen de alquiler nos lo permite), porque estoy convencida de que se quedarán.

Los apartamentos del Grupo Mutuam ofrecen a las personas residentes una asistencia global que da respuesta a diferentes tipos de necesidades: atención médica y enfermería, trabajo social, farmacia y gestión de recetas, vigilancia del recinto las 24h, fisioterapia y rehabilitación y, también, por a quien necesite algo más de apoyo en casa, una amplia gama de servicios de ayuda domiciliaria.

Recuerda que puedes ampliar la información sobre los Apartamentos Agustí Montal Mutuam Collserola, clicando aquí o puedes contactar con nosotros sin compromiso:

Silvia Aguerri I 93 380 09 70 I silvia.aguerri@mutuam.com

 

Loli Sanz, usuaria de los Apartamentos Collserola: “Es un ambiente en el que, por mi forma de ser, me encuentro muy a gusto”

Apartaments Mutuam Collserola

Loli Sanz llegó a los Apartamentos Mutuam Collserola a mediados de enero y, después de un mes de prueba, se dio cuenta de que ya tenía un nuevo hogar . “Soy una persona abierta y aquí he encontrado la calidez que me gusta”, esgrime para justificar su decisión. Esta barcelonesa de 83 años es independiente y goza de buena salud, pero tenía claro que las riendas de su futuro las quería llevar ella. “No quería hipotecar a mi sobrino y prefería buscar yo un lugar donde me encontrara a gusto antes de que, por las circunstancias que sean, me llevaran a otro donde quizás no me encontraría tan bien”, explica. La entrevistada recuerda cómo llegó a los apartamentos con servicios sanitarios y domésticos del Grupo Mutuam, en Barcelona. Fue mediante su mutua que recibió publicidad de esta opción residencial pensada para personas que son autónomas y no quieren renunciar ni a la independencia ni a la privacidad de su casa, pero que pueden necesitar algún tipo de asistencia en su vida cotidiana. Loli hizo una visita y, como le gustaron, decidió probarlos. Enseguida valoró un aspecto clave para ella: “me encuentro bien con esa libertad para entrar y salir cuando quiero”. La adaptación, recuerda, fue buena. Al principio se quedaba a comer en el restaurante del complejo, pero al ser una persona muy activa y que necesita estar ocupada, al cabo de un tiempo optó por comer en su apartamento y así salir a comprar y cocinar ella misma. Una de las principales ventajas de vivir en estos apartamentos asistidos es que es fácil mantener los vínculos y rutinas anteriores. En el caso de Loli, sigue teniendo una vida activa en su barrio, Les Corts, donde hace Chi Kun al aire libre y asiste a charlas interesantes. "Procuro tener la semana ocupada con lo que sea", reconoce. El teatro ha sido una afición importante en la vida de esta residente. Había colaborado en un grupo para personas mayores en Cambrils, donde vivía junto a su marido. "Con la gente del casal me lo pasaba muy bien, pero cuando murió mi marido volví a Barcelona", relata. Aunque de vuelta a Les Corts siguió participando en otro grupo de teatro, asegura que las limitaciones de memoria la empujaron a dejarlo, porque se ponía de mal humor cuando las cosas no le salían como quería. Sin embargo, su inclinación por la interpretación se hace notar en las celebraciones que se realizan en los apartamentos. “Por San Juan canté una canción algo subida de tono y, como todo somos mayores y las cosas más que decirse se insinúan, queda muy bien y todo el mundo se divierte”, relata alegremente Loli, que nos adelanta que para la próxima fiesta tendrá que organizar algo más. La residente llevaba sólo dos meses viviendo en los Apartamentos Mutuam Collserola cuando la COVID-19 y el consiguiente confinamiento irrumpieron en nuestras vidas. Pese a que algunos cambios alteraron sus rutinas, la entrevistada asegura que la situación no le afectó demasiado. “Durante la primera etapa, sólo salía una vez cada 15 días para ir al supermercado y me llevaba la compra, más adelante fui yo cada semana y me la llevaba yo misma”, explica. Disponer de una terraza -en cuyo mantenimiento colabora- y cuidar de las plantas le permitía andar un poco y que le tocara el aire. Además, dado que en los apartamentos no hubo ningún caso confirmado de COVID-19, se podía relacionar con el resto de compañeros llevando mascarilla. "En aquellos momentos, en algunos espacios comunes no nos podíamos estar, pero yo cada día cogía un café de la máquina y un diario y subía a casa a leerlo", admite. Durante el confinamiento, a las llamadas habituales con la familia, se sumaron las videollamadas: "fue gracias a las hijas de mi sobrina, que me iban diciendo qué debía hacer". Apartamentos Mutuam Collserola De actitud positiva, Loli no tuvo miedo de contagiarse y tampoco puso impedimentos sobre las medidas de protección : “a las cosas no se les debe poner trabas y, si te toca llevar la mascarilla, pues tiene la pones y punto”. Asegura que el haber trabajado duro toda la vida le ha hecho más fuerte, pero da gracias que toda la familia estuvo bien y no tuvo que preocuparse por nada. “Con los años, te vas acostumbrando a no encaparrarte demasiado con las cosas, porque por mucho que te preocupes no vas a solucionar nada, así que procuro disfrutar de lo que hay”. Poco a poco, los Apartamentos fueron recuperando sus actividades como las sesiones de cine, las tertulias y las partidas de cartas y dominó. “Es un ambiente en el que, por mi forma de ser, me encuentro muy a gusto”, explica la residente, detallando que valora mucho la “gente guapa” que ha encontrado, tanto entre quienes viven como entre quienes trabajan. Sin embargo, de acuerdo a su espíritu independiente, si tiene que elegir una característica de los apartamentos donde vive, se queda con la libertad que le ofrecen. Los apartamentos del Grupo Mutuam ofrecen a las personas residentes una asistencia global que da respuesta a diferentes tipos de necesidades: atención médica y enfermería, trabajo social, farmacia y gestión de recetas, vigilancia del recinto las 24h, fisioterapia y rehabilitación y, también, por a quien necesite algo más de apoyo en casa, una amplia gama de servicios de ayuda domiciliaria. Recuerda que puedes ampliar la información sobre los Apartamentos Agustí Montal Mutuam Collserola clicando aquí , o puedes contactar con nosotros sin compromiso: Silvia Aguerri I 93 380 09 70 silvia.aguerri@mutuam.com

El Premio de Investigación de Atención a la Dependencia 2023 ya tiene ganadoras

Premi de Recerca Atenció Dependència 2023

En el marco de la 6a Jornada de Atención a la Dependencia celebrada el pasado 20 de septiembre, la Fundación Mutuam Conviure entregó los Premios de Investigación de Atención a la Dependencia. Estos premios están dotados de 6.000€ para cada una de las categorías establecidas y su objetivo es promover la investigación por la mejora continua del sector y están contemplados dentro del Eje 4: Sociedad' del Plan de Responsabilidad Social del Grupo Mutuam.

Antoni Salvà, secretario del jurado y patrón de la Fundación leyó el acta durante el evento y entregaron los premios, el director general del grupo, Francesc Brosa, y el presidente, Josep Arqués. El equipo premiado de la categoría a proyectos presentados por profesionales del Grupo Mutuam, fue el de Margarita Miquel, Mireia Massaguer, Marina Corpas y Silvia Pérez, de los Centros de Día del Grupo Mutuam por el proyecto 'Creación de un programa de estimulación común para todos los centros de día de Mutuam'.

Dentro de esta categoría se concedió un accésit al proyecto 'La equinoterapia en personas con trastorno mental grave: técnica rehabilitadora en la gestión emocional' presentado por Marisol Betancur, Montse Camprubí y Alba Ruiz, del Centro Residencial Mutuam Manresa.

En la categoría de profesionales del ámbito de la dependencia en Cataluña, el proyecto que se llevó el premio fue 'Sobrecarga de la persona cuidadora principal de los usuarios dependientes como motivo de rechazo al traslado a hospitalización a domicilio', del equipo liderado por Noèlia Quirant, de la Corporación de Salud del Maresme y la Selva, Hospital Sant Jaume de Calella.

Conoce los proyectos ganadores del Premio de Investigación de Atención Sociosanitaria 2023

Premis Recerca Atencio Sociosanitària 2023

El Premio de Investigación en Atención Sociosanitaria se convoca desde hace 22 años por la Fundación Mutuam Conviure , está destinado a promover proyectos de investigación o de mejora de la práctica clínica en el ámbito de la gerontología clínica y la atención sociosanitaria y forma parte de los objetivos del Eje 4: Sociedad' del Plan de Responsabilidad Social del Grupo Mutuam. El premio está repartido en dos categorías: uno para proyectos que llevan a cabo entidades en Cataluña y el otro, para proyectos que se llevan a cabo en los centros y servicios de Grup Mutuam. La dotación económica de cada categoría es de 6.000 €.

Se conocieron los proyectos ganadores a lo largo de la 18ª Jornada de Atención Sociosanitaria de la Fundación Mutuam Conviure, que se celebró en formato híbrido (presencial y webinar) el 21 de noviembre y que condujo al dr. Antoni Salvà, haciendo la lectura del acta del jurado.

En la categoría de “profesionales de Cataluña”, el proyecto ganador fue 'Costes de los Cuidados Paliativos en pacientes oncológicos y no oncológicos con diferentes tipos de atención ambulatoria en Cataluña', de la Unidad de Dolor del Hospital Clínic de Barcelona , presentado por Ana Helena Perea, investigadora principal y Marta Trapero y Christian Dürsteler. Ana Helena Perea

En la categoría de “profesionales del Grupo Mutuam”, el proyecto ganador fue 'Prevalencia de la Disfagia no diagnosticada en pacientes ingresados por Neumonía o Infección Respiratoria en la Unidad de Subagudos del Hospital de Atención Intermedia Mutuam Güell' y presentado por Núria García Lladó, Sonia Gispert Herrero y Gemma Urbizu Serrano, enfermeras HAI Mutuam Güell (investigadoras principales). HAI Mutuam Güell .

Núria García Lladó

Dada la calidad de los trabajos presentados, en la modalidad profesionales del Grupo Mutuam se concedió un accésit al proyecto: 'Desarrollo de la biblioteca de movimientos de la app Motor Imagery Rehabilitation Assistant (MIRA). Evolución del diseño de un recurso terapéutico para la neurorrehabilitación del miembro superior mediante el uso de Realidad Aumentada. Proyecto de innovación y estudio piloto de la Residencia Vila-seca , presentado por Presentado por Víctor Vargas, investigador principal, Ana Richart, Silvia Mirete y Fiona Vives.

Víctor Vargas