Mañana 15 de junio es el Día Mundial de la Toma de Conciencia sobre el Abuso y el Maltrato en la Vejez
El maltrato a las personas mayores es una realidad que afecta a alrededor del 17,5% de las personas de este colectivo, según algunos estudios internacionales. Estos señalan, además, que la mayoría de los casos no se informan. La Organización de Naciones Unidas (ONU) lo considera una cuestión de salud pública y derechos humanos. Por eso proclamó el 15 de junio como Día Mundial de la Toma de Conciencia sobre el Abuso y el Maltrato en la Vejez. Durante esta jornada, el mundo entero manifiesta su oposición a cualquier forma de abuso a este colectivo. En este sentido, el Grup Mutuam se ha adherido recientemente al manifiesto promovido por el Movimiento para detener el maltrato a las personas mayores. Esta campaña ya suma más 70 entidades adheridas que se han comprometido a realizar acciones para luchar contra esta lacra social, reivindicar una justicia rápida y eficaz para las personas mayores maltratadas, emprender acciones de sensibilización, información y formación, y difundir los recursos jurídicos de prevención que existen, entre otros. Este Movimiento es una agrupación de diversas organizaciones e instituciones que se han unido para visibilizar los abusos que pueden sufrir las personas mayores y trabajar conjuntamente para su erradicación, además de fomentar el buen trato hacia este colectivo.
Para generar más conciencia sobre este problema que se encuentra invisibilizado e infradetectado, mañana podréis leer, en nuestros canales digitales, una entrevista a Jordi Muñoz Iranzo, abogado y presidente de EIMA, Asociación para la investigación del maltrato de las personas mayores. El artículo se centrará en cómo podemos detectar los casos de abuso y cómo debemos actuar ante ellos, además Muñoz nos explicará qué podemos hacer como sociedad para prevenirlos.
Una parte importante de la huella ecológica que todas las personas generamos en nuestro día a día se produce en nuestros centros de trabajo . Por tanto, si queremos cuidar del medio ambiente es importante que incidimos en nuestros hábitos , no sólo en la esfera doméstica, sino también en la laboral. En este terreno juegan un rol esencial las organizaciones, pero también los trabajadores y trabajadoras que forman parte del mismo, ya que sólo actuando de forma alineada conseguiremos disminuir los impactos negativos en el entorno. En el Grupo Mutuam, en el marco de su Responsabilidad Social Corporativa , se está evaluando la huella ecológica generada por la propia actividad y buscando soluciones que, implicando a los diferentes equipos de trabajo, permitan una reducción progresiva . Así pues, el objetivo es poder establecer una serie de medidas generales para el conjunto de centros y otras específicas , adaptadas a las características de cada uno de ellos. En el entorno residencial, pero también en las oficinas, son muy importantes tanto la reducción y la gestión de los residuos como la eficiencia en el consumo de energía y agua. En estos momentos se está analizando en qué punto se encuentran ambos ámbitos para ver cómo mejorar, pero en paralelo los diferentes centros ya han impulsado acciones relacionadas con la sostenibilidad .
Consumir menos y separar mejor
Por lo que se refiere al primero, se están comenzando a identificar los residuos producidos , según las diferentes tipologías, ya estudiar cómo se separan en tres centros piloto: la Residencia Mutuam Manresa, el Centro Mutuam La Creueta y los Servicios centrales. Los resultados permitirán potenciar el reciclaje , poniendo especial atención en la separación de la fracción que más a menudo se olvida: la orgánica. En la cuestión de la reducción de residuos , algunos centros ya están aplicando medidas que se pueden extrapolar al resto. Los plásticos, por su alto impacto ambiental, han centrado mucho esfuerzo. Por eso, hay lugares donde se reutilizan -por ejemplo, en los envases de los productos de limpieza- o ya se han retirado y sustituido por otros materiales en las máquinas de café, en las máquinas dispensadoras de comida y bebida, entre los utensilios que se utilizan para las comidas y en las bolsas de la recogida de ropa sucia. Asimismo, se han impulsado campañas para sensibilizar a los y las profesionales para que, por ejemplo, lleven su propia botella de agua reutilizable. En el ámbito de la reducción de residuos, merece una mención especial todo lo que tiene que ver con el desperdicio alimentario , ya que su alto impacto ambiental pasa a menudo inadvertido. En este sentido, y tal y como ya explicamos más detalladamente en un artículo el pasado julio, el Centro Mutuam La Creueta ha adoptado medidas como la mejora de los canales de comunicación entre planta y la cocina para ajustar las cantidades de comida que se preparan a las necesidades reales de las personas usuarias y de estar informados en el momento de los cambios de dieta o las altas del centro.
Optimizar y sensibilizar
En cuanto al ahorro en los suministros , algunos centros han adoptado ya medidas que pueden extenderse al resto. Algunos han colocado grifos temporizados y/o con atomizadores para reducir el consumo de agua. Otros, han ido sustituyendo las bombillas que se fundían por luces led , mucho más eficientes. Sin embargo, la concienciación de profesionales y usuarios es esencial en este ámbito. Por ello, se ha apostado por realizar formaciones y colgar carteles que motivan a un uso racional de la energía o del agua en lugares estratégicos como los lavabos o los mandos del aire acondicionado. Más allá de las iniciativas de reducción y reciclaje de residuos y de ahorro de suministros, existen otras acciones que se pueden llevar a cabo para disminuir el impacto ambiental de los centros. Una que ya se está aplicando en algunos de ellos es la compra, siempre que sea posible, de materiales de limpieza ecológicos y biodegradables y de materiales fungibles reciclados , como el papel higiénico o de cocina. Otra es la de priorizar proveedores de proximidad , puesto que así la huella de carbono de las compras se reduce. En los próximos meses, y después de los primeros resultados de los estudios y planes piloto, el Grupo Mutuam promoverá la extensión de estas medidas de forma más generalizada e impulsará nuevas para profundizar en la reducción de su impacto ambiental.
Por tercer año consecutivo, y tras el éxito de las anteriores ediciones, el Equipo de Apoyo al Daño Cerebral Adquirido (eDCA), junto con Silvia Mirete , directora de la Residencia Vila-seca , donde se ubica este servicio, y el apoyo de la Región Sanitaria del Camp de Tarragona, han organizado la Jornada de Atención al Daño Cerebral Adquirit para visibilizar el trabajo que la eDCA realiza con personas que sufren esta afectación y sus familias.
La jornada lleva por título Dany Cerebral Adquirit: el acompañamiento a personascon grave afectación y se celebrará en formato webinar el jueves 22 de junio a partir de las 13 h. A partir de un caso clínico ya través de diversas intervenciones, se mostrará la vertiente transdisciplinaria del eDCA explicando cómo, desde los diferentes ámbitos de actuación, se acompaña a las personas con daño cerebral adquirido de grave afectación mediante la estimulación basal y la modulación pedagógica . Durante la mesa redonda entenderemos cómo trabaja cada profesional para favorecer este acompañamiento al paciente ya la familia.
En la segunda parte, podremos escuchar el testimonio del caso clínico , que explicará el proceso de acompañamiento y cómo ha sido su experiencia. Esta sección será moderada por Adela Mas , neuropsicóloga del eDCA .
Como en anteriores ediciones, dará la bienvenida al webinar , Xabier Ansa , jefe de la Unidad de Planificación de la Región Sanitaria del Campo de Tarragona de CatSalut (Generalitat de Catalunya) y cerrará la jornada, la directora del Área Sanitaria del Grupo Mutuam , Marta Chandre .
El webinar está dirigido a profesionales del ámbito de la medicina rehabilitadora, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, psicólogos, neuropsicólogos, logopedas, trabajadores sociales y profesionales de la enfermería y la medicina, que desarrollen su labor en el ámbito del daño cerebral adquirido y la dependencia.
Las inscripciones en la 3a Jornada eDCA ya están abiertas. Puedes consultar el programa completo y registrarte aquí .
Àstrid Garcia tiene 34 años y ya hace 10 que empezó a colaborar como voluntaria en el Centro Asistencial Mutuam La Creueta , ubicado en Sabadell. A lo largo de este tiempo, ha acompañado a tres personas usuarias a realizar salidas por la ciudad y ha compartido tiempo de calidad con ellas. En su vida profesional está alejada de la atención a las personas y su inquietud está motivada por razones personales.
¿Cuándo empezaste a hacer de voluntaria y por qué?
Empecé hace unos diez años y en la decisión de meterme tuvo mucho que ver la pérdida de los abuelos con los que crecí. Con mi abuela, especialmente, tenía mucha conexión, era una referencia para mí. Me gustaba estar con ella y con sus amigas y, de algún modo, quería recuperar ese contacto con la gente mayor.
¿Cómo llegaste al Centro Asistencial Mutuam La Creueta?
En el Ayuntamiento de Sabadell vi que había unos llamamientos al voluntariado y me apunté. Hice una entrevista con la educadora social del centro y entonces empecé un voluntariado que consiste en acompañar a una persona residente a pasear.
¿Cómo fue esa primera experiencia?
Me asignaron una señora que tenía muchas ganas de salir pero que lo tenía complicado por hacerlo porque iba en silla de ruedas y no era autónoma. Además, tenía pocos familiares y eran mayores, así que no podían ayudarle. Estuve acompañándola en sus salidas durante un par de años. Cuando ella murió, dejé el voluntariado durante un tiempo, pero seguía en contacto con la educadora social de Mutuam La Creueta y disponible por si alguien necesitaba acompañamiento.
¿Y qué ocurrió?
Me llamó y retomé el voluntariado con otra señora que estaba en la misma situación. Cognitivamente estaba muy bien, pero físicamente estaba impedida. La acompañé durante unos tres años. Con la llegada de Covid, estuvimos bastante tiempo en que el acceso a las residencias estaba muy restringido y no pude seguir con el voluntariado. Ahora que la situación se ha normalizado, he vuelto a hacerlo. Esta vez, con Àngels, una señora que es bastante joven y físicamente es autónoma pero que, en cambio, está perdiendo progresivamente la memoria. Esto ha cambiado un poco mi rol. Antes mi tarea consistía más en asistir, en ser un poco las piernas de la persona a la que acompañaba. Ahora se trata más bien de ayudar a mantener activo al jefe de esta residente.
¿Qué te aporta acompañar a personas mayores?
Me gusta mucho la experiencia. En el día a día, si no tienes cerca a personas de esta edad, no te relacionas con ellas. En mi caso no la tenía y la quería. Para mí, pues, la experiencia del voluntariado es enriquecedora para ambos lados.
¿Qué crees que le aporta a Àngels este voluntariado?
Aparte de poder salir del centro, también el hecho de poder estar con gente joven. Aunque ella sí tiene bastante familia, la situación es diferente. Cuando salimos, ya no es una más en un grupo, sino que estamos sólo las dos y vamos donde ella quiere y hablamos de las cosas que le apetecen.
¿Dónde va o qué cosas hace cuando está junta?
Normalmente vamos a pasear por el centro de Sabadell. Durante las fiestas de Navidad, fuimos a ver el pesebre, la Feria de Santa Lucía, el calendario de adviento… Cuando son rebajas, pues vamos a ver tiendas o, si no, tomamos algo y hablamos de nuestra vida . También tenemos previsto tomar un día el tren e ir a la zona de la ciudad de donde es ella. El objetivo, sobre todo, es salir y tomar aire.
¿Ella había tenido acompañamiento de alguna otra persona voluntaria?
No, es la primera vez. De hecho, así como las demás personas a las que había acompañado nunca habían cuestionado mi tarea, a ella le costó entender que alguien de forma voluntaria quisiera venir a pasear con ella. ¡Pensaba que había gato escondido!
¿Cómo te ganas la confianza de estas personas?
De modo natural, siento yo misma. Cómo lo son ellas conmigo. Se trata de escucharlas y adaptarse a su ritmo y preferencias. Las cosas fluyen de forma natural.
¿Cuándo se encuentra?
Una vez por semana, un par de horas o tres. En mi caso, para hacerlo compatible con el trabajo y horarios de la residencia, voy los viernes.
¿Qué debe tener una persona que se plantee realizar un voluntariado de este tipo?
Sobre todo, debe gustarle la gente mayor. A veces, me encuentro con personas de mi edad que no tienen mucha empatía hacia ellas ni las comprenden. Están muy extendidos tópicos sobre las personas mayores como que se cuelan en los lugares o que se quejan por todo y eso no es cierto. Así pues, es importante que la persona voluntaria tenga capacidad de escucha y empatía. El resto sale solo.
¿Crees que te ha cambiado de algún modo la experiencia?
Sí, aunque yo ya era muy consciente de la situación de la gente mayor en la sociedad actual, ahora todavía soy más. He aprendido cómo es vivir en una residencia -los míos hoy no estuvieron- y el valor que tienen estas salidas al exterior y el poder estar en contacto con otras personas.
¿A quién recomendarías un voluntariado con gente mayor?
En mi caso, el trabajo que hago no tiene nada que ver con el ámbito social y, por tanto, mi motivación es puramente personal. Ahora bien, la gente que está realizando estudios en el ámbito de la atención a las personas o la intervención social -educadores sociales, trabajadores sociales, psicólogos, etc.- estaría muy bien que hicieran un voluntariado de este tipo. De hecho, yo invito a todos a hacerlo, aunque no sea con personas mayores, porque somos seres sociales y vivimos en comunidad. La pequeña aportación que cada uno puede realizar es importante.
Si tienes interés en realizar un voluntariado en alguno de los centros del Grupo Mutuam, puedes escribir un correo a informacio@mutuam.com o llamar al 93 380 09 50.
Grupo Mutuam colabora de nuevo con la red humanitaria Labdoo realizando una donación de 10 orinadores portátiles. Éstos ayudarán a hacer accesible la educación a niños y niñas desfavorecidas de otras partes del mundo que no tengan acceso a estos recursos. Dentro de la Responsabilidad Social Corporativa de Grupo Mutuam, la donación de materiales o equipamientos reaprovechables está contemplada en el objetivo de buscar soluciones circulares. Por este motivo cada vez que existe un excedente de material que no se utiliza se busca una entidad responsable que hará un buen uso del mismo. Labdoo es una organización que trabaja para hacer llegar ordenadores y otros aparatos electrónicos que puedan destinarse a fines educativos en países empobrecidos. Ahora mismo estos ordenadores se encuentran viajando para llegar a buenas manos.
Ya está aquí el Premio de Investigación de Atención Sociosanitaria en su 22 edición que promueve la Fundación Mutuam Conviure. Su objetivo es promover proyectos que contribuyan a la mejora de la práctica de la gerontología clínica y atención sociosanitaria. Pueden participar, de forma individual o colectiva, profesionales que desarrollen su actividad dentro de este ámbito, en cualquier centro o servicio de Cataluña. Puede consultar las Bases de esta convocatoria para participar.
El plazo de presentación de los proyectos de investigación es el lunes 16 de octubre de 2023 y el proyecto ganador está dotado con 6.000€.
La entrega del galardón tendrá lugar en el transcurso de la XVIII Jornada Sociosanitaria que organiza la misma fundación, ya en formato presencial, el 21 de noviembre de este año y de la que le mantendremos informados en breve.
Una estructura se mantiene fuerte, sólida y resistente porque cuenta con buenos cimientos. Ésta es la función que desarrollan las auxiliares de geriatría o gerocultoras de Grupo Mutuam.
Implicación, calidad y profesionalidad
La Purificación Fernández, coordinadora de auxiliares de geriatría del Grupo Mutuam, las define como personas implicadas, comprometidas, responsables y profesionales. Las auxiliares de geriatría o gerocultoras son trabajadoras que tienen una misión muy clara y ambiciosa: conseguir que las personas usuarias de los centros asistenciales se sientan como en su casa.
Uno de los ejes de actuación principales es atender individualmente a las personas residentes. Teniendo en cuenta los valores, los deseos y las rutinas de cada una de ellas. Así pues, ofrecer una estancia lo más personalizada, individualizada e independiente es el objetivo central del Grupo Mutuam.
Trabajando por el bienestar y por la felicidad de las personas residentes
Por un lado, está la figura de la coordinadora de auxiliares de geriatría del Grupo Mutuam. En el centro asistencial Mutuam La Creueta de Sabadell, este cargo lo asume la Purificación Fernández. En este sentido, Fernández explica que sus funciones se adaptan en todo momento a las necesidades de los usuarios, de las familias y del centro asistencial. Sin embargo, destacan como principales las de gestión, selección y supervisión del personal y acogida y formación del alumnado en prácticas. La colaboración con escuelas y centros docentes para recibir alumnado en prácticas es un hecho muy consolidado en el centro asistencial Mutuam La Creueta de Sabadell. Se considera que es la mejor manera de formar a profesionales con un fuerte compromiso con una tarea tan especial como es la de auxiliares de geriatría o gerocultoras.
En ese sentido, los perfiles son diversos. Por ejemplo, hay jóvenes en prácticas que se adentran por primera vez en el mundo laboral o personas adultas que buscan formarse de la mano de los mejores profesionales para conseguir posteriormente su primera experiencia laboral dentro del sector.
Por otra parte, las principales tareas que desarrollan las auxiliares de geriatría o gerocultoras de Grup Mutuam son: realizar las higienes y las duchas, dar las hidrataciones, favorecer los cambios posturales y apoyar las comidas, entre otras muchas. En esta línea, las auxiliares de geriatría o gerocultoras trabajan para mantener espacios agradables para todos. Crear ambientes cálidos y con buenas sintonías. Por ese motivo, las profesionales se implican en las actividades programadas. Una decisión clave para contribuir al bienestar y felicidad de las personas residentes.
Continuidad de la plantilla y conocimiento de las personas usuarias
La consolidación de la plantilla y la proximidad con las personas residentes son dos grandes rasgos distintivos del equipo de auxiliares de geriatría o gerocultoras de Grupo Mutuam. Para mantener la excelencia del servicio que distingue a los centros asistenciales del Grupo Mutuam, se realizan de manera regular encuestas de calidad entre las personas residentes y las familias para captar sus percepciones. En todas ellas, los grados de satisfacción son elevados. Se valora especialmente la rápida, eficiente y resolutiva respuesta de las profesionales para detectar cualquier necesidad.
La relación entre las personas residentes y las auxiliares de geriatría es muy buena. El vínculo comienza a construirse desde el primer momento del ingreso. Se refuerza a lo largo de la estancia de la persona usuaria en los centros asistenciales del Grupo Mutuam. En concreto, es muy importante el acompañamiento en estas primeras semanas. La experiencia del equipo corrobora que estos primeros días después de la llegada del usuario a menudo son los más complicados.
Sin embargo, rápidamente se intenta establecer una relación de calor, confianza y comunicación. Paralelamente, en el Grupo Mutuam, se cuida de las familias, ofreciéndoles tranquilidad y proximidad.
Fernández destaca la importancia de poner el foco en el bienestar emocional de las personas usuarias. En esta línea, se dinamizan actividades siguiendo las preferencias y predilecciones de las personas residentes. Asimismo, en el centro asistencial Mutuam La Creueta de Sabadell, se llevan a cabo propuestas intergeneracionales con centros educativos, entidades y asociaciones. La voluntad es potenciar estas relaciones para que resulten muy enriquecedoras para todos y todas.
Grupo Mutuam: apoyo, asesoramiento y acompañamiento a las personas
En definitiva, las auxiliares de geriatría o gerocultoras de Grup Mutuam se encargan de dinamizar un gran hogar, donde todo el mundo se sienta protagonista y tenga su espacio, su atención y su reconocimiento para vivir con dignidad e integridad esta etapa tan importante de la vida.
Desde el Grupo Mutuam, guiamos y acompañamos a las familias desde nuestros inicios para encontrar los apoyos y servicios que necesitan. De la mano de profesionales expertos y con amplios conocimientos en el sector de la atención sanitaria y la dependencia, analizamos la situación que la familia vive y buscamos las mejores opciones para ofrecer una solución adecuada a cada persona.
El compromiso con la promoción de la investigación, impulsa a la Fundación Mutuam Conviure a convocar un año más el Premio de Investigación de Atención a la Dependencia, que llega a su 5ª edición. Éste está dotado con 6.000€ para contribuir en la mejora en el ámbito de los servicios de atención a las personas mayores y la atención a la dependencia. Pueden participar todos los profesionales, de forma individual o colectiva, que desarrollen su actividad en cualquier centro o servicio del ámbito establecido en Cataluña.
La fecha límite de presentación de proyectos es el lunes4 de septiembre de 2023. El jurado estará formado por cinco personas propuestas por la Fundación Mutuam Conviure y el veredicto se dará a conocer en el marco de la6ª Jornada de Atención a la Dependenciaque organiza la entidad y que se celebrará el 20 de septiembre.
Sonia Gañan puede presumir de conocer bien el Servicio de Atención Domiciliaria de Grupo Mutuam, Mutuam en casa , ya que es la coordinadora desde su fundación , hace ya 22 años . Nati Sanmartín, en cambio, es ayudante de coordinación desde 2008, pero, en su caso, además, tiene conocimiento de este tipo de servicios desde otra vertiente. «Fui trabajadora familiar de un ayuntamiento durante muchos años antes de llegar aquí», recuerda. Juntas forman un tándem que, enganchado permanentemente al teléfono, consigue que las personas usuarias se sientan completamente atendidas en sus necesidades y trabajadoras, motivadas para dar lo mejor de sí mismas. Sonia y Nati mantienen siempre un trato cercano y continuado tanto con los usuarios como con los trabajadores y velan por que las dos partes de la relación estén satisfechas. “Sustituimos al trabajador por otro tanto si es el usuario como si es él mismo quien no está a gusto”, asegura Nati. Conscientes de que los profesionales motivados y bien tratados son garantía de mejor servicio, explican que sus setenta trabajadores están en plantilla (algunos desde hace muchos años), contratados en régimen general y en las condiciones que establece el convenio laboral vigente. A diferencia de lo que ocurre en otras empresas o cuando están contratados directamente por las familias, “los profesionales se sienten seguros, porque saben que no van a perder el trabajo si cogen vacaciones o la baja”, afirma Nati. Para los usuarios, además de la tranquilidad de saber que el servicio que contratan cumple con todo lo establecido en la ley, es especialmente importante el hecho de que los trabajadores estén asegurados y que, por tanto, no sean ellos los responsables en caso que se hagan daño en su casa. Los trabajadores y trabajadoras de Mutuam en Casa destacan por la vocación de servicio y por el hecho de que el desarrollo de su trabajo se fundamenta en los principios de respeto, dignidad y fomento de la autonomía de la persona atendida. A la motivación del personal del Mutuam en Casa y al buen servicio, también contribuye la formación y apoyo que les ofrece la empresa. Desde coordinación recuerdan los temas tratados en diferentes cursos: demencias, salud mental, dietética y nutrición, etc. En 2018 se les impartió uno sobre movilizaciones y otro sobre trastornos de conducta. De hecho, los profesionales que conforman la plantilla tienen perfiles diversos, tanto a nivel de aptitudes como de carácter, y son Sonia y Nati quienes se encargan de encontrar, entre los trabajadores disponibles o contratando nuevos, aquél que mejor se amolde a las necesidades que el usuario manifiesta: «No todo el mundo sirve para cualquier caso», admiten las responsables del SAD.
La mejor atención, sin abandonar el hogar
Mutuam en casa ofrece una atención integral y de calidad a personas dependientes, apoyándoles en las actividades básicas de la vida diaria, ya personas en procesos agudos, crónicos o de fin de vida sin que tengan que dejar su entorno. En un contexto de aumento de la esperanza de vida y de la incidencia de las enfermedades crónicas, y en el que muchas personas no quieren o no pueden permitirse acceder a una residencia, la prestación de servicios y apoyo a domicilio se vuelve cada vez más necesaria. En este campo, la marca Mutuam es garantía de experiencia y profesionalidad . Además, como empresa acreditada por la Generalitat , quien contrate los servicios y cumpla con los criterios establecidos en la Ley de la Dependencia podrá solicitar una subvención. La puerta de entrada a este servicio de atención domiciliaria es el Servicio de Orientación Social de Grupo Mutuam, en el que de forma individualizada valoran las necesidades físicas, psíquicas y sociales de las personas y sus familias. A partir de aquí, es la coordinadora de Mutuam en casa quien planifica el servicio y decide cuál es el profesional más adecuado para ofrecerlo y también quien hace seguimiento y valora su adecuación en caso de cambio de las necesidades . El servicio de Mutuam en Casa, que ha atendido a más de 400 personas en 2018, es flexible a las necesidades de cada persona . Ofrece atención en el domicilio que puede ir de 1 hora a 24 horas al día. “También ofrecemos servicios de acompañamiento a las personas para ir al médico o guardias cuando están ingresadas en el hospital, entre otros”, recuerda Sonia. Asimismo, se adapta a la evolución de los usuarios. «El servicio es ágil cuando hay un cambio en las demandas y, si es necesario, se reemplaza al profesional que lo ofrece en función de la nueva realidad», señala la coordinadora. Además, cuando Sonia o Nati detectan que alguien requiere otro tipo de servicio o recurso son las primeras en alertar. Todo esto no sería posible sin el cuidadoso seguimiento de las personas usuarias, con quienes tienen un contacto continuo. «Los usuarios nos llaman como quien llama a su hija», comentan divertidas las coordinadoras, que reconocen que se pasan el día en el teléfono. Otra de las características de Mutuam en Casa es que se pueden contratar servicios de larga duración , pero también de temporales . Por ejemplo, cubren las suplencias de trabajadores domésticos contratados directamente por los usuarios u ofrecen ayuda a alguien que se esté recuperando de una caída o intervención. Destacan el hecho de que las suplencias también se realizan con personal contratado y se procura encontrar un trabajador que el usuario ya conozca. En definitiva, concluye Sonia, “el usuario no tiene que preocuparse de nada, nosotros lo organizamos todo”. Si está interesado en contactar con Mutuam en Casa , puede llamar al teléfono 93 380 09 50 o enviar uncorreo electrónico para explicar su caso y el equipo le informará sobre los servicios más convenientes de acuerdo a sus necesidades.
Carolina Ferrero, adjunta del Área Residencial del Grupo Mutuam, y Marisa Garcia, directora de la Residencia Rubí, forman parte de la Comisión de Atención Centro en la Persona (ACP) del Grupo Mutuam. Desde ésta, ponen en marcha una campaña divulgativa para sensibilizar a todos los profesionales del grupo en los conceptos básicos de una atención centrada en las personas. Este modelo, con el que se lleva trabajando desde hace más de 11 años, se basa en aproximarse y cuidar a las personas desde la individualidad y el respeto por sus valores y sus preferencias.
¿Cómo explicaría qué es la Atención Centro en la Persona a alguien que no es del sector sociosanitario?
Marisa: Se trata de un enfoque basado en cuidar a las personas de una forma más individualizada, teniendo en cuenta que cada una de nosotros tiene unas necesidades, unas preferencias y unos valores diferentes. Para conseguirlo, es necesario incorporar a las personas en la toma de decisiones de todo aquello que les afecta y respetarlas y acompañarlas en sus proyectos de vida.
¿Por qué el Grupo Mutuam ha adoptado de forma tan comprometida el enfoque de la ACP?
Carolina: Creemos que, en una empresa que se dedica a la atención a las personas, esta mirada debería estar en la base de nuestro trabajo. El enfoque individualizado es lo que hará sentir a la persona que lo que recibe es lo que necesita. El objetivo es que las residencias y centros para personas mayores sean lo más similares posible en su casa y esto implica trabajar con esta aproximación. Marisa: Para entender de dónde nace el compromiso de MUTUAM con este enfoque, debemos tener en cuenta también cómo ha evolucionado la sociedad. Años atrás, estábamos acostumbrados a que el padre, el gobierno, el cura o el médico decidieran por nosotros cuestiones de nuestra vida. Esta forma de entender la vida ha cambiado totalmente y ahora queremos decidir por nosotros mismos quién queremos ser, cuál es nuestro proyecto de vida… Queremos tomar nuestras decisiones y que sean respetadas. Aquí entrarían en juego conceptos fundamentales en la ACP como la autonomía y la autodeterminación.
A nivel práctico, ¿cómo es el trabajo centrado en la persona en el día a día de las residencias y centros para las personas mayores?
Marisa: Quiere decir que debemos escuchar mucho y conocer mucho a la persona que cuidamos, saber sus valores y gustos para poder cuidarla como ella quiere. También implica, que debemos incluirlas en las decisiones del día a día, favoreciendo que se sientan parte de la organización del centro.
¿Cómo llegó la ACP al Grupo Mutuam hace ya 11 años?
Carolina: Las primeras informaciones con respecto a este modelo de atención a personas dependientes llegó desde la Administración. Entonces, decidimos asumir el reto de la transformación y buscamos entidades externas que pudieran acompañarnos en este proceso. Hicimos la prueba piloto en algunos centros y vimos que aquél era el modelo con el que teníamos que trabajar. A partir de ahí, definimos unos pilares que nos parecían fundamentales -como el de la figura de los profesionales referentes o la creación de fichas que recogieran la historia de vida y preferencias de las personas- y fuimos extendiendo la ACP al resto de centros.
En ese momento, ¿cómo fue el recibimiento de esta nueva manera de trabajar por parte de los y las profesionales de los centros?
Carolina: La verdad es que algunos de ellos ya lo estaban haciendo así, pero no lo sabían. Por su talante, ya habían tenido la inquietud de querer saber de la persona y de ofrecerle esa atención personalizada. Así que, cuando empezamos a realizar la formación, los hubo que dijeron ‘¡esto ya lo estaba haciendo yo!’. A otros, se les tuvo que acompañar para que entendieran qué era esta transformación. Marisa: Ha costado más cuando se trataba de abordar cuestiones de salud. A los profesionales les ha resultado muy difícil no imponer lo que creían mejor para la persona y aceptar según qué decisiones. Por ejemplo, cuando alguien se niega a seguir la dieta que le conviene en términos de salud. A algunos les cuesta, pero ahora el modelo ha calado bastante y todo el mundo tiene incorporado que, al menos, hay que escuchar lo que quiere la persona.
¿Desde entonces ha encontrado otros obstáculos para implementar esta manera de trabajar?
Carolina: Nadie nos dice que no le guste trabajar con ese modelo. Lo que hace falta es encontrar la forma de compatibilizar el cumplimiento de las tareas que tienes encomendadas con esta mirada más individualizada de la atención. La queja que aparece a menudo es que a los profesionales les falta tiempo. Así que, aunque la ACP promueve centrarse en las personas y no en las tareas, la presión por falta de tiempo lleva a los equipos a priorizar el cumplimiento de tareas y no centrarse tanto en las personas
Entonces, sin más tiempo, ¿no se puede aplicar?
Es cierto que si las ratios de profesionales estuvieran más adaptadas al perfil de personas a las que cuidamos se podría ofrecer una atención más personalizada y adaptada al ritmo de la persona, pero no siempre es el tiempo el factor clave que hace que no se trabaje con éste enfoque. Por ejemplo, para entrar en una habitación, es necesario picar la puerta antes, saludar a la persona por su nombre, no encenderle la luz sin avisar, etc. Y esto no comporta más tiempo. Marisa: Está claro que, con más tiempo, podríamos acompañar mejor a las personas usuarias en cuestiones emocionales, pero sí podemos aprovechar el rato en el que le estamos atendiendo para ofrecer esta calidad en el trato.
¿Qué cree que aporta la ACP a los profesionales?
Marisa: Hace que se sientan más satisfechos con su trabajo. Gracias al trabajo con los profesionales de referencia, se crean unos vínculos personales que contribuyen al aumento de la satisfacción por ambos lados. Carolina: De hecho, hicimos encuestas sobre cómo había afectado a Covid a la asistencia que estábamos ofreciendo y se puso de manifiesto que la mayoría de la plantilla creía que la ACP debía ser el modelo con el que teníamos que trabajar.
¿Qué papel juega la ACP en el Plan de Responsabilidad Corporativa del Grupo Mutuam?
Carolina: La ACP impregna muchos aspectos de la responsabilidad social de la entidad, por eso el eje 3 de nuestro plan, que hace referencia a las personas usuarias y sus familias, está prácticamente centrado en el modelo asistencial.
¿Por qué se creó la Comisión de ACP, hace ya 6 años?
Carolina: Ya teníamos un grupo de trabajo de ACP en el ámbito residencial cuando se nos encargó que creáramos la comisión, en línea con otras comisiones transversales que tiene Grupo Mutuam. Tiene sentido que, si es la base de nuestro modelo asistencial, se creara un espacio transversal dedicado al tema.
¿Qué tarea lleva a cabo?
Marisa: Básicamente, es un espacio de reflexión y para compartir buenas prácticas y novedades del sector en el que participan personas de distintos departamentos. También es una herramienta para difundir esta filosofía al conjunto de la entidad.
Justamente este objetivo de difusión es el que desea reforzar ahora. ¿Qué tiene pensado?
Carolina: Estamos trabajando conjuntamente con el Departamento de Marketing una campaña para llegar más lejos. Tenemos prevista la creación de mensajes breves e infografías para explicar conceptos de la ACP y contribuir a generar conciencia. Esto se trasladaría al equipo profesional mediante distintos canales, como el correo electrónico, la intranet. las redes sociales o, incluso, por WhatsApp. La idea es impregnar de esa filosofía a toda la entidad. Comisión de Atención Centro en la Persona del Grupo Mutuam