Maltrato a las personas mayores: detectar, actuar y concienciar
El maltrato a las personas mayores es una forma de violencia que, desgraciadamente, afecta a millones de personas en todo el mundo. Para concienciar sobre esta lacra social, la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció el 15 de junio como el Día Mundial de Sensibilización sobre el maltrato a las personas mayores , una iniciativa que busca visibilizar este problema y promover su prevención y la detección precoz. Abordamos estas cuestiones con la ayuda de Jordi Muñoz, abogado y presidente de la asociación para la investigación del maltrato a personas mayores EIMA .
Qué es el maltrato a las personas mayores
Jordi Muñoz define el maltrato como cualquier acción u omisión de ésta que causa un perjuicio a la persona. La persona que inflige el abuso normalmente se aprovecha de la situación de vulnerabilidad de la víctima o de la relación de confianza que tiene con ésta. A escala mundial, se categoriza en siete tipos: físico, psicológico, sexual, abandono, negligencia, económico y vulneración de derechos. En cuanto a maltrato a las personas mayores, los que tienen mayor incidencia son el psicológico, el financiero y la vulneración de derechos . El primero abunda porque puede darse por sí solo o acompañado de otros abusos, como el físico. Es de los más difíciles de detectar , sobre todo en personas mayores, porque sus signos pueden confundirse con síntomas de patologías típicas de la edad como la depresión o el deterioro cognitivo . El maltrato económico o financiero suele estar vinculado al cobro de la pensión oa la propiedad de un inmueble . Según los datos oficiales, el 90% de las personas mayores de 65 años tienen un piso en propiedad y casi todas tienen un ingreso que, por pequeño que sea, es fijo. “Esto las convierte en un objetivo principal para gente que quiere aprovecharse”, explica Muñoz. Por último, en la categoría de vulneración de derechos encontramos comportamientos como el control y la infantilización . Un ejemplo de abuso habitual que suele pasar desapercibido y que tiene que ver con estas categorías es el control económico que ejercen los hijos sobre sus padres cuando no les dejan disponer libremente de su dinero. Aunque a veces se hace con buena intención, denota un despreciamiento de la persona, puesto que no se la cree capaz de gestionarse sola.
Abandono y negligencia
El abandono y la negligencia son otras dos formas de maltrato que están creciendo y que se producen cuando el entorno de la persona no le proporciona el apoyo que necesita, poniendo en riesgo su bienestar. Según Muñoz la alta incidencia se explica por la falta de recursos para atender a las personas en situación de dependencia que desemboca en que sea la familia quien acabe asumiendo las tareas de cuidado. El estrés que esto comporta y la falta de conocimiento experto provoca que éstas se puedan realizar de forma incorrecta y llegar a cometer negligencias, aunque sean involuntarias o inconscientes. También son comunes los casos de cuidadores o cuidadoras a domicilio que no tienen ningún tipo de capacitación y que realizan prácticas inadecuadas, por lo que es importante que se verifique la calificación profesional de la persona antes de contratarla. En relación con esta cuestión, cabe decir que una parte importante de los maltratadores son personas del entorno familiar de la víctima y cuidadores y cuidadoras no profesionales .
Cómo detectar una situación de maltrato
La invisibilización es uno de los principales problemas a los que nos enfrentamos a la hora de abordar el maltrato a las personas mayores. Normalmente, se produce en un entorno cerrado como el hogar y esto dificulta su detección. De hecho, según la Organización Mundial de la Salud sólo 1 de cada 24 casos sale a la luz . Sin embargo, cualquier persona es susceptible de identificarlos , desde familiares y amistades de la víctima hasta vecinos y tenderos. En este sentido, apunta Muñoz, la comunidad es fundamental . Por eso, algo tan sencillo como tener un grupo de whatsapp con los vecinos para mantener el contacto, puede marcar la diferencia. Cualquier cambio de comportamiento o actitud en una persona mayor debe hacernos sospechar. Que esté más temerosa o triste, puede indicar que le está pasando algo y no se atreve a contarlo. Otro signo sería que la persona deja de acudir al centro de salud u otros recursos que frecuentaba. También puede suceder lo contrario, que solicite reiteradamente determinados servicios y, por ejemplo, acuda mucho al médico. Si de repente alguien nuevo entra en la vida de la persona mayor, también debemos estar alerta. Evidentemente, estos cambios de conducta no implicarán siempre que haya un maltrato, pero ante la duda, siempre es mejor actuar .
Cómo actuar ante una situación de maltrato
Cuando exista la sospecha de que una persona pueda estar en una situación de abuso o nos encontramos nosotros mismos, lo más importante será levantar la voz y actuar con celeridad . La detección precoz es clave porque, como dice Muñoz, “al igual que una enfermedad, si la coges a tiempo es más fácil hacerle frente”. A veces, esto cuesta porque existe una tendencia a no querer intervenir en asuntos que consideramos privados. Muñoz explica que es necesario librarse de esta idea y pensar que, como la violencia machista o racista, el maltrato a las personas mayores es un problema social . Así, habrá que poner en alerta a los profesionales , que tanto pueden ser de servicios sociales y de salud, como de centros residenciales, casales, centros cívicos o de los cuerpos de seguridad. Cabe remarcar que los Mossos d'Esquadra cuentan con grupos de atención a la víctima dedicados a atender a cualquier persona que sufra violencia doméstica o comunitaria. Además, debemos tener claro que activar la ayuda profesional siempre será positivo, puesto que aunque no haya maltrato, es probable que la persona tenga necesidades de apoyo y, de este modo, se podrá tratar su caso . Paralelamente, si detectamos signos de maltrato en alguien de nuestro entorno también es recomendable acercarse y hablar . Es posible que no nos explique qué está pasado porque a menudo se oculta por miedo o vergüenza, pero esto le ayudará a saber que no está sola y que puede recibir ayuda.
Concienciación y protección
En la mayoría de los casos, las personas mayores tienen una dependencia emocional y funcional de la persona que las maltrata y esto hace que tengan mucha reticencia a denunciar. Otras veces, viven una situación de maltrato y no se dan cuenta porque lo han normalizado. Esto se debe, en gran parte, a los estereotipos negativos que existen sobre las personas mayores, que ellas mismas han interiorizado. Para combatirlos, según Muñoz, hace falta mucha pedagogía y concienciación: "Es necesario que las personas mayores sepan que son importantes, que tienen derecho a tener una vida digna hasta el final". Así, realizar campañas de buen trato y prevención e informar a las personas mayores sobre qué es el maltrato y qué recursos tienen a su alcance resulta clave. En Cataluña existen tres equipos especializados en este colectivo. También existen instrumentos jurídicos de protección que pueden reducir la posibilidad de sufrir ciertos abusos. La autotutela, los poderes preventivos, las voluntades anticipadas e, incluso, el testamento, son documentos legales que prevalecerán nuestras decisiones e intereses.
Prevenir y erradicar el maltrato a las personas mayores es responsabilidad de toda la sociedad. Desde el Grupo Mutuam nos hemos adherido al manifiesto del Movimiento para detener el maltrato a las personas mayores y queremos reiterar la importancia de proteger y respetar sus derechos y promover una cultura de respeto y dignidad hacia ellas.
Jordi Muñoz es abogado y presidente de la asociación EIMA para la investigación del maltrato a personas mayores.
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