Loli Sanz, usuaria de los Apartamentos Collserola: “Es un ambiente en el que, por mi forma de ser, me encuentro muy a gusto”

Febrer 22, 2024

Loli Sanz llegó a los Apartamentos Mutuam Collserola a mediados de enero y, después de un mes de prueba, se dio cuenta de que ya tenía un nuevo hogar . “Soy una persona abierta y aquí he encontrado la calidez que me gusta”, esgrime para justificar su decisión. Esta barcelonesa de 83 años es independiente y goza de buena salud, pero tenía claro que las riendas de su futuro las quería llevar ella. “No quería hipotecar a mi sobrino y prefería buscar yo un lugar donde me encontrara a gusto antes de que, por las circunstancias que sean, me llevaran a otro donde quizás no me encontraría tan bien”, explica. La entrevistada recuerda cómo llegó a los apartamentos con servicios sanitarios y domésticos del Grupo Mutuam, en Barcelona. Fue mediante su mutua que recibió publicidad de esta opción residencial pensada para personas que son autónomas y no quieren renunciar ni a la independencia ni a la privacidad de su casa, pero que pueden necesitar algún tipo de asistencia en su vida cotidiana. Loli hizo una visita y, como le gustaron, decidió probarlos. Enseguida valoró un aspecto clave para ella: “me encuentro bien con esa libertad para entrar y salir cuando quiero”. La adaptación, recuerda, fue buena. Al principio se quedaba a comer en el restaurante del complejo, pero al ser una persona muy activa y que necesita estar ocupada, al cabo de un tiempo optó por comer en su apartamento y así salir a comprar y cocinar ella misma. Una de las principales ventajas de vivir en estos apartamentos asistidos es que es fácil mantener los vínculos y rutinas anteriores. En el caso de Loli, sigue teniendo una vida activa en su barrio, Les Corts, donde hace Chi Kun al aire libre y asiste a charlas interesantes. "Procuro tener la semana ocupada con lo que sea", reconoce. El teatro ha sido una afición importante en la vida de esta residente. Había colaborado en un grupo para personas mayores en Cambrils, donde vivía junto a su marido. "Con la gente del casal me lo pasaba muy bien, pero cuando murió mi marido volví a Barcelona", relata. Aunque de vuelta a Les Corts siguió participando en otro grupo de teatro, asegura que las limitaciones de memoria la empujaron a dejarlo, porque se ponía de mal humor cuando las cosas no le salían como quería. Sin embargo, su inclinación por la interpretación se hace notar en las celebraciones que se realizan en los apartamentos. “Por San Juan canté una canción algo subida de tono y, como todo somos mayores y las cosas más que decirse se insinúan, queda muy bien y todo el mundo se divierte”, relata alegremente Loli, que nos adelanta que para la próxima fiesta tendrá que organizar algo más. La residente llevaba sólo dos meses viviendo en los Apartamentos Mutuam Collserola cuando la COVID-19 y el consiguiente confinamiento irrumpieron en nuestras vidas. Pese a que algunos cambios alteraron sus rutinas, la entrevistada asegura que la situación no le afectó demasiado. “Durante la primera etapa, sólo salía una vez cada 15 días para ir al supermercado y me llevaba la compra, más adelante fui yo cada semana y me la llevaba yo misma”, explica. Disponer de una terraza -en cuyo mantenimiento colabora- y cuidar de las plantas le permitía andar un poco y que le tocara el aire. Además, dado que en los apartamentos no hubo ningún caso confirmado de COVID-19, se podía relacionar con el resto de compañeros llevando mascarilla. "En aquellos momentos, en algunos espacios comunes no nos podíamos estar, pero yo cada día cogía un café de la máquina y un diario y subía a casa a leerlo", admite. Durante el confinamiento, a las llamadas habituales con la familia, se sumaron las videollamadas: "fue gracias a las hijas de mi sobrina, que me iban diciendo qué debía hacer". Apartamentos Mutuam Collserola De actitud positiva, Loli no tuvo miedo de contagiarse y tampoco puso impedimentos sobre las medidas de protección : “a las cosas no se les debe poner trabas y, si te toca llevar la mascarilla, pues tiene la pones y punto”. Asegura que el haber trabajado duro toda la vida le ha hecho más fuerte, pero da gracias que toda la familia estuvo bien y no tuvo que preocuparse por nada. “Con los años, te vas acostumbrando a no encaparrarte demasiado con las cosas, porque por mucho que te preocupes no vas a solucionar nada, así que procuro disfrutar de lo que hay”. Poco a poco, los Apartamentos fueron recuperando sus actividades como las sesiones de cine, las tertulias y las partidas de cartas y dominó. “Es un ambiente en el que, por mi forma de ser, me encuentro muy a gusto”, explica la residente, detallando que valora mucho la “gente guapa” que ha encontrado, tanto entre quienes viven como entre quienes trabajan. Sin embargo, de acuerdo a su espíritu independiente, si tiene que elegir una característica de los apartamentos donde vive, se queda con la libertad que le ofrecen. Los apartamentos del Grupo Mutuam ofrecen a las personas residentes una asistencia global que da respuesta a diferentes tipos de necesidades: atención médica y enfermería, trabajo social, farmacia y gestión de recetas, vigilancia del recinto las 24h, fisioterapia y rehabilitación y, también, por a quien necesite algo más de apoyo en casa, una amplia gama de servicios de ayuda domiciliaria. Recuerda que puedes ampliar la información sobre los Apartamentos Agustí Montal Mutuam Collserola clicando aquí , o puedes contactar con nosotros sin compromiso: Silvia Aguerri I 93 380 09 70 silvia.aguerri@mutuam.com


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