Las residencias y centros de día de Mutuam comparten tiempo con las nuevas generaciones a través de actividades intergeneracionales

Durante el último mes de marzo, el Centro de Día Verdum , la Residencia y Centro de Día Vila-Seca y el Centro Asistencial Mutuam La Creueta, organizaron diversas actividades intergeneracionales entre las personas usuarias y la juventud que las ha visitado. Estas actividades tienen como finalidad intercambiar recursos y conocimientos entre ambas generaciones. De esta forma, se consiguen beneficios mutuos, tanto sociales como individuales.

En el Centro de Día Verdum , establecieron el lunes, como el día para realizar sus actividades intergeneracionales, contando con la ayuda del alumnado de primero y segundo de primaria del Colegio PIA. Por un lado, los alumnos van algunas semanas y realizan actividades como entrevistas personales a las personas mayores. Éstas les permiten conocer más a fondo a las personas residentes. El resto del lunes, en cambio, son los propios usuarios y usuarias quienes acuden al Colegio PIA y juegan con los alumnos a juegos de mesa tradicionales y divertidos, como el bingo.

En la Residencia y Centro de Día Vila-Seca , después de años, reanudaron su proyecto de actividades intergeneracionales, que hasta ahora había sido parado por la COVID-19. Todos los miércoles, mientras los alumnos de primero de primaria de la Escuela Mestral visitan el Centro de Día Vila-Seca para realizar actividades, los de tercero de primaria acuden a la Residencia Vila-Seca. Con esta buena organización y las ganas puestas en las actividades, se ha conseguido empoderar a los jóvenes ya la gente mayor de Mutuam, rompiendo los estereotipos de la vejez y compartiendo tiempo de calidad.

Finalmente, en el Centro Asistencial Mutuam La Creueta , vinieron los chicos y chicas del Centro Nuevas Oportunidades Vallès. Este centro ofrece a los jóvenes un proceso de orientación e inserción laboral. En el caso del grupo que visitó el centro, procedían del curso de formación de Servicios Socioculturales ya la comunidad. Pudieron conocer de primera mano a los residentes, con los que gozaron de un gran rato jugando al bingo y el memory. Así pues, pudieron desarrollar competencias de forma práctica y aprender mucho unos de otros.