El abordaje social frente al paciente complejo
¿De qué hablamos cuando hablamos de un paciente complejo? Desde un punto de vista médico, a menudo se reduce la complejidad de su patología -física, orgánica, e intelectual-, pero si ampliamos un poco el foco, podemos ir más allá. Podremos apreciar cómo la realidad individual, social y familiar de cada persona tiene un fuerte impacto en su salud y bienestar, y cómo éste se agrava cuando se añade una situación de vulnerabilidad, junto con el diagnóstico de una enfermedad grave o avanzada.
En el Grupo Mutuam, defendemos siempre el abordaje integrativo de nuestros pacientes y usuarios , así como el trabajo multidisciplinar del equipo . Por este motivo, contar con la ponencia de Elisabet Barbero , especialista en trabajo social sanitario y Responsable de cuidados paliativos en el Instituto Catalán de Oncología , ha sido una apuesta clave de formación continuada . A través de su experiencia y experiencia, entendemos cómo el abordaje social puede contribuir a mejorar la calidad de vida de los pacientes y de su entorno cuidador durante el proceso de enfermedad, siendo un complemento esencial de la atención sanitaria.
Tal y como señala Isabel, la actual fragmentación de los sistemas sanitarios no favorece las intervenciones integradoras, a menudo haciendo que el paciente pase de un área asistencial a otra. Sin embargo, los profesionales de la salud, junto con una ciudadanía cada vez más empoderada y participativa, están promoviendo un cambio de óptica hacia una intervención mucho más centrada en la persona , donde se considera al paciente un sujeto activo dentro de los mismos tratamiento, y el entorno cuidador como un elemento altamente valioso para la cobertura de sus cuidados.
Sin embargo, este entorno no siempre es el ideal. En la exposición, se van desgranando todos los determinantes sociales, familiares, individuales y económicos en los que se desarrolla la vida del paciente, identificando las variables relevantes a tener en cuenta. Las emociones emergentes, la comunicación dentro de la familia (o la falta de ésta), los roles, la ocupación laboral o la situación económica, entre otros, forman parte de un complejo entramado que determina la capacidad cuidadora del entorno y su impacto en el paciente complejo. En este sentido , es esencial trabajar en modelos preventivos, más que reactivos, para evitar situaciones de emergencia como la sobrecarga de las personas cuidadoras.
En una sociedad que a menudo ignora la realidad del sufrimiento y que da la espalda a las situaciones de enfermedad y miedo, esta ponencia nos ofrece una visión realista pero esperanzadora sobre la realidad de los pacientes complejos, proporcionando una guía para un abordaje mucho más humano e integrativo.
Puedes ver la presentación completa en el vídeo, haciendo clic en la segunda ponencia (empieza en el minuto 1:19)
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